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No es la primera vez que la Comisión Interna de Artes Gráficas Rioplatense, Grupo Clarín denuncia públicamente amenazas por parte del holding comandado por Héctor Magnetto.
En este caso, dan a conocer “graves amenazas” vertidas contra el delegado Sergio Acuña, extensivas al conjunto de la comisión interna y los trabajadores, por parte del Gerente de Producción de la planta Sr Andrés Wertheim.
Por ello, a través del comunicado, hacen responsable de las mismas a las autoridades de la empresa “y el grupo con largos antecedentes en persecución gremial”. Y avanza el documento:
Asimismo informamos que en el día de la fecha hemos realizado la denuncia en la fiscalía de turno
El día de la amenaza, el Sr Wertheim fue a buscar al jefe de planta y se dirigió luego a nuestro compañero para realizar de este modo, la amenaza con un testigo, hecho que demuestra que no se trató de un enojo circunstancial sino de un hecho deliberado.
El Gerente increpó al delegado diciéndole “ustedes no saben la que se les viene. ¿Vos tuviste alguna vez una causa penal? ¿Sabes lo que es eso?” y ante la respuesta negativa de Acuña, continuó “¿Nunca tuviste? yo te la voy a inventar, te la voy a dibujar, seguilo a Viñas nomás, ¿no ves que él hace política? después el garrón te lo vas a comer vos”. Dijo refiriéndose a la militancia en el PO del secretario general de la interna, reinstalado por la justicia en el 2011 tras siete años de exclusión ilegal de la planta por parte del Grupo Clarín. Para reforzar la amenaza le contó de las causas que iniciaron contra los delegados anteriores, aunque debería saber que en todas estas causas Clarín fue derrotado en su intento de penalizar la actividad gremial. La amenaza de “inventar” una causa tiene un tono mafioso que no aceptamos ni dejaremos pasar.
Wertheim dio a entender que estaban preparando “la que se les viene” para un momento político más favorable, augurando un futuro negro para los trabajadores de la planta, idea que intenta imponer la gerencia por medio de notas dirigidas al personal que hablan de “la peor crisis de su historia” y pretenden achacar la “responsabilidad” a los trabajadores y su organización. La realidad es que AGR es una de las empresas líderes en el mercado editorial nacional y regional, el taller desborda de trabajo y el Grupo Clarín a través de AGR en los últimos años realizo gastos millonarios: compró la cadena de librerías Cúspide, parte de Fausto, y en el último año viene adquiriendo moderna maquinaria, importada a dólar oficial y tomando crédito en pesos, sosteniendo ahora que tiene “pérdidas”, motivo por el cual aducen que inclusive no pagan Ganancias! (¡mientras los obreros si!), en simultaneo nos enteramos por los diarios que el presidente de la empresa, Saturnino Herrero Mitjans a fugado dólares a cuentas en Suiza a través del HSBC.
Por toda esta crisis “autogenerada” tomamos esta amenaza muy en serio y nos comprometemos a ir a los órganos y especialistas que corresponda para evitar que en el futuro pretendan que los trabajadores paguemos sus adquisiciones, giros al exterior y maniobras contables o financieras.
Estas amenazas fueron planteadas a cuatro días de la firma de un acuerdo mediante el cual los trabajadores logramos que se respete el pago en fecha de nuestro histórico doble aguinaldo y del pago a los trabajadores mesualizados, y que se pague el bono acordado de $3000 el 19 de diciembre, y a dos días de que fracasara su pretensión de hacer trabajar un sector de la planta con menos personal con el fin de “ahorrar costos”.
Para finalizar su compendio de amenazas y provocaciones el gerente pretendió descalificar a la Comisión Interna diciendo que somos como la interna de Siri, refiriéndose a los delegados de la Juventud Sindical que terminaron arreglando (con él) su desvinculación por dinero, e inclusive antes fueron filmados con cámara oculta en plenas “negociaciones” con los corruptores (representantes de Clarín). Pero el problema de la gerencia es justamente el contrario: que los delegados que ataca no estamos a la venta, no estamos con el sindicato que siempre entrego nuestros derechos, sino con la opositora Lista Naranja y volvimos a ser electos en noviembre con el 95% de los votos. Aunque le gustaría ver liquidada la actividad gremial, los trabajadores de AGR-Clarín estamos unidos y seguiremos defendiendo nuestro salario, nuestro convenio y nuestras condiciones de trabajo.
Viva la unidad de los trabajadores. No a la persecución gremial ni política. Defensa de la Comisión Interna y de los derechos gremiales en todo el Grupo Clarín y en todo el gremio.
Que se investigue las maniobras financieras por las cuales, mientras los trabajadores pagamos ganancias, el Grupo Clarín no. No pensamos pagar las maniobras contables y financieras de la empresa.
Desde hace mucho y en forma reiterada se sindica al Grupo Clarín por las persecuciones contra sus trabajadores, no solo gráficos sino también periodistas y cronistas. Y lo hacen con total impunidad ante la miopía de los distintos gobiernos de turno (incluido el actual). Esa impunidad llega al punto que un gerente amenaza con "inventar" o "dibujar" una causa penal –cosa que constituye delito- como medio de coacción y para ello se puede presumir que ha de contar con complicidades políticas y judiciales. Esto terminará cuando los trabajadores digan basta, como lo vienen haciendo. En cuanto a fugar dinero por intermedio del HSBC (u otro banco) no es ninguna sorpresa, puede decirse que todos los del establishment económico lo hacen. Piden y obtienen subsidios, que son presentados como "para mantener las fuentes de trabajo" o "para beneficio de los trabajadores", y que invariablemente son desviados al mercado financiero especulativo o fugados del país. Y no solo eso, parece que la empresa a la que pertenece este señor gerente, proclama sin ningún empacho no pagar ganancias (¿no es apología del delito?). Y es un grupo grande, nada menos que el Grupo Clarín. Y no pasa nada. Mientras que a una pequeña o mediana empresa la revientan con impuestos y le vuelcan todo el Código encima, y a los trabajadores ya se los descuentan directamente sin opción a nada. Esta es la Argentina que sufrimos y sufriremos hasta que todos digamos basta. Es de destacar la solidaridad y el coraje de TdP, ya que no he visto esta noticia publicada en otros medios.
Solo para señalar que el comentario que encabeza y está sin nombre, me pertenece. Perdón por la omisión. Gracias.
Sería interesante conocer la relación de Clarín con el Dr Cormillot, uno de sus principales y a veces, casi único auspiciante, uno entra y a veces está la propaganda de este Sr arriba y al costado también, como un arbolito de Navidad. Que de guita Cormillot, no?
Pero ché, la calle está dura y a todos nos cuesta llegar a fin de mes, ¿qué se creen ustedes?, ¿que a mí me la regalan a la guita?, ¡joder, coño!, con lo caro que me sale tener al Gordo y toda su troupe de payasos, más las otras luminarias periodísticas que se pelean por el cartel como si fueran vedetongas ¡no saben lo que son, ustedes no tiene ni idea con lo que tengo que lidiar! ¡mis muchachos son bravos, y menos mal que las chicas no son tan pretenciosas, que si nó!, ay ay ay, quién carajo me habrá mandado hacerme cargo del jóldin a mí, con lo tranquilo que podría estar en mi casa haciendo cuentitas para el almacenero de la esquina, ay Dios, qué va 'cer, ahora ya es tarde para lamentaciones, me las tendré que arreglar como pueda... ah, casi me olvidaba: ¡antisemitas! ¡nazis! vaýanse al Tercer Reich allá en el polo sur antes de ponerse a criticar a mis rabinos, habráse visto, increparlo a uno de mis mejores muchachos, el jazarito Wertheim, gran valor el ruso, los tiene cortitos a esta manga de vagos que quiere cobrar sin laburar ¡háganse de abajo viejo, como hice yo, qué joder! ta que lo parió...
No se en este caso puntual pero conociendo el trabajo en la planta de impresión del diario Clarín te genera sentimientos de todo tipo el tema de los trabajos muy sindicalizados. Por ejemplo había operarios de las rotativas que cobraban 3 o 4 veces el sueldo de un administrativo POR QUINCENA, y los veías a los tipos que apenas hacían su trabajo a desgano entre asados y truco que hacían ahí en la plata. Una empresa como Clarín tiene 400 sindicatos dentro, no justifico para nada una amenaza pero hoy como empleador se que es muy difícil tratar con empleados. Y cada vez va a ser peor porque se sigue perdiendo la cultura del esfuerzo y el trabajo.