Título para Latinoamérica: Whiplash: Música y obsesión,
Título original: Whiplash.
Dirección y Guión: Damien Chazelle.
Género: Drama, Música, - Apta para mayores de13 años.
Reparto: Miles Teller (Andrew Neiman), J.K. Simmons (Terence Fletcher), Melissa Benoist (Nicole), Paul Reiser, Austin Stowell, Jayson Blair, Kavita Patil, Kofi Siriboe, Jesse Mitchell, Michael D. Cohen, Tian Wang, Jocelyn Ayanna, Tarik Lowe, Marcus Henderson, Keenan Henson.
Producción: David Lancaster, Jason Blum, Michel Litvak.
Web: www.sonyclassics.com/whiplash/
Productores: Sony Pictures Classics; Blumhouse Productions; Bold Films.
Fotografía: Sharone Meir – Música: Justin Hurwitz.
Distribuidora: UIP (Sony) - Montaje: Tom Cross.
País: EE.UU. - Año: 2014 – Duración: 107 min. Estreno Argentina: 22/01/2015
El cineasta americano Damien Chazelle, se sumerge en Whiplash (2014), un relato con notas de melodrama intenso y atrapante. Nos conecta entre el límite de la razón y la voluntad del ser, en la búsqueda quintaesencial del arte.
La cinta obtuvo buena performance en el Sundance Film Festival (Park City, Utah, EE.UU.), del año pasado; estuvo presente en Cannes, y recientemente obtuvo cinco nominaciones a los premios Oscar. Pero Whiplash es más que un una buena cosecha de premios. Es una historia sólida, fuerte y desgarradora, que conmueve al espectador. Quizá en la resolución de los clímax / en los intertextos, los deméritos de la trama.
Andrew Neiman (Miles Teller), no es igual a sus compañeros de Conservatorio. Es un joven baterista de diecinueve años cuya búsqueda pasa por otros tiempos y esfuerzos. Allí los grupos tienen distintos niveles - y el sueño de Andrew - es formar parte de la orquesta de jazz del prestigioso director Terrance Fletcher (J.K Simmons).
Pronto, Neiman, tendrá que lidiar con su maestro para ocupar el puesto de primer baterista de la orquesta. No sólo con Fletcher será el combate, sino, con sus propios miedos, la incertidumbre, y sus fantasmas. Todo en clave lírica.
El perfil psicológico del maestro aplica a psicoterapia cognitiva-conductual: obsesivo-compulsivo, detallista, discrimina ante la diversidad /minorías, entre otros hallazgos. Todo para su fin: un caza-talentos de artistas-genios, capta en el discípulo amado, la gema sin pulir. Participa en una gran composición dramática. Los gestos, su voz envolvente, su presencia en la sala de ensayos, hacen de él un personaje magnético y carismático. Su labor provocadora es insoslayable. Concluye en intervenciones magistrales.
El director del metraje, formó parte en el pasado de una muy competitiva banda de jazz, con un director muy peculiar, similar al del film. Para el egresado de Harvard University, y oriundo de Rhode Island, este precedente fue un importante valor agregado para un guión consistente.
Para una exitosa construcción del verosímil, y que los condimentos enriquezcan el menú -en drama psicológico de autor-; al déspota y obsesivo maestro; al también obsesivo discípulo, trabaja con valiosos dispositivos de lenguaje, imagen y sonido: encuaderes con pocos montajes. Una estética teatral de mono-montaje. Ahí tocan la canción Whiplash, de Hank Levy. Una atmósfera de competitividad grupal formidable.
La frase cristalizadora que atraviesa el relato, <no hay palabras más dañinas en el lenguaje que “buen trabajo”>; pone en contraste las aspiraciones de Terrance Fletcher. Su discurso, es una dinámica paranoica en progreso por el genio oculto. De esta manera, “da a luz” al potencial talento.
La música no sólo como lenguaje, sino, como representación escénica de las alegrías y sinsabores de los diletantes artistas. Con todo, la sonoridad es la excusa de un relato intimista maestro-discípulo, en un drama por el éxito y reconocimiento popular. Aquí subyace otra singularidad: el rollo de amor de Neiman y su novia Nicole, es contextual, no conceptual. Andrew no es un Adonis, tampoco le interesa. Lo fundante, es el éxito del músico y su circunstancia. Todo queda subordinado.
En fin, ¿Cuáles son los límites de la enseñanza formal? Un músico y su mentor nos invitan a disfrutar del gran espectáculo del cine. Así, Whiplash, es una metodología de iniciación histórica. Para alcanzar el éxito, ¿todo vale?
Terence Fletcher (J.K. Simmons). Un obsesivo docente que juega al límite.
Gustavo Contarelli
Puntaje del film: 4 Tribunas
Puntaje actor protagónico: J.K. Simmons 5 Tribunas ¡Imponente!
Referencias:
5 Tribunas: excelente/imperdible
4 Tribunas: muy buena
3 Tribunas: correcta - buena
2 Tribunas: regular
1 Tribuna: mala/pésima