Una investigación que tiene en la mira a exespías y hackers y que está a cargo de la exesposa de Alberto Nisman y jueza federal de San Isidro, Sandra Arroyo Salgado, se reactivó en los últimos días a raíz de que la Fiscalía pidió que se deje firme esa acusación por "pinchaduras" de correos electrónicos a renombrados dirigentes políticos.
Por esta causa es que el fallecido fiscal Nisman y Arroyo Salgado recibieron emails con amenazas de muerte para que frenaran esa investigación que aún sigue su curso: la fiscal ante la Cámara Federal de Casación Gabriela Baigún pidió que queden firmes los procesamientos contra los acusados, entre los que figura quien fuera jefe de la Secretaría de Inteligencia Juan Bautista Yofre.
Los otros acusados son los periodistas Carlos Pagni, Roberto García y Edgar Mainhard; el empresario Néstor Ick y el general (RE) Daniel Reimundes, a quienes se acusa de ser parte de una organización que entre agosto de 2006 al mismo mes de 2008 interceptaron ilegalmente correos electrónicos de importantes funcionarios del Gobierno nacional y otros dirigentes de alto nivel político.
En la maniobra, según había considerado Arroyo Salgado, participaron el exagente de la SIDE que integraba las filas de la Policía de Seguridad Aeroportuaria Pablo Carpintero, y Héctor Alderete, del portal Seprin.
Entre las víctimas del hackeo de mails estuvieron la presidenta Cristina Kirchner; el gobernador bonaerense, Daniel Scioli (cuando ejercía la Vicepresidencia); el exjefe de Gabinete Alberto Fernández; la exministra de Defensa Nilda Garré; el excanciller Jorge Taiana ; y el actual ministro de Relaciones Exteriores, Héctor Timerman, entre otros.
Pagni, García, Mainhard, Ick y Reimundes fueron acusados por encubrimiento; en tanto que Yofre, Carpintero y Alderete por asociación ilícita: todos fueron procesados por Arroyo Salgado y luego confirmados por la Sala I de la Cámara Federal de San Martín, tras lo cual los abogados defensores apelaron.
Según las acusaciones, Yofre disponía qué información se debía hackear, Carpintero y Alderete lo ejecutaban; y el resto utilizaba la información, conscientes de su origen ilícito.
Pero al llegar a Casación, la fiscal Baigún presentó esta semana un dictamen al que accedió agencia NA y en el que pidió sean rechazados los recursos presentados por los imputados.
"La jurisprudencia de la Cámara de Casación ha negado tal carácter al auto de procesamiento sin prisión preventiva —incluso confirmado por la alzada— como el que aquí se impugna", fundó la fiscal, para quien el procesamiento dictado sin prisión preventiva "no es equiparable a sentencia definitiva".
Por eso es que señaló ante la Sala III que "no corresponde habilitar la instancia de Casación porque el auto de procesamiento fue dictado sin prisión preventiva y fue revisado por la Cámara" Federal de San Martín.
Lo cierto es que Arroyo Salgado por esta causa había sido amenazada, al igual que Nisman, quien el 19 de enero pasado apareció sin vida en su departamento de Puerto Madero y se investiga si fue un homicidio o un suicidio.
El hecho se suma una vertiginosa corrida de funcionarios que ocuparon en la SIDE varias décadas, como el caso del exdirector General de Operaciones Antonio "Jaime" Stiuso, quien hoy es apuntado desde el Gobierno como la persona que está detrás de la muerte de Nisman.
"Te tenemos vigilada cada paso que das. Dónde cenas, qué comes. ¿Te gustó este juego? Esperamos que sepas jugarlo", fue la amenaza recibida por Arroyo Salgado en su cuenta oficial y que forma parte de una causa que investiga el juez federal de la Capital Federal Luis Rodríguez.
En otro correo dirigido a Nisman en 2012, le advertían: "Decile a Sandra y a vos que Jaime no te va a poder devolver ni la vida ni tus bienes, así que piense bien lo que hace porque cuando esto termine (porque todo termina) ustedes están muertos...".