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Siempre Alice

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LUCHADORES DEL PRESENTE QUE PERDIERON SU PASADO
LUCHADORES DEL PRESENTE QUE PERDIERON SU PASADO

Título para Latinoamérica: Siempre Alice

 

Título original: Still Alice.

Dirección y Guión: Richard Glatzer, Wash Westmoreland (Basada en la novela - Best seller- de Lisa Genova).

Género: Drama / Enfermedad- Apta para mayores de 13 años.

Reparto: Julianne Moore (Dra. Alice Howland), Alec Baldwin (John Howland), Kristen Stewart (Lydia), Kate Bosworth (Anna), Hunter Parrish (Tom), Erin Darke (Jenny), Shane McRae (Charlie), Victoria Cartagena (Prof. Hooper), Stephen Kunken (Dr. Benjamin), Eha Urbsalu, Cali T. Rossen, Kristin Macomber, Cat Lynch, José Báez, Jamie Lee Petronis.

Producción: Pamela Koffler.

Productora: Killer Films, Big Indie Pictures, Backup Media, BSM Studio.

Distribuidora: Golem Distribución -  Fotografía: Denis Lenoir.

Música: Ilan Eshkeri - Montaje: Nicolas Chaudeurge - País: EE.UU. - Año: 2014 - Duración: 101 min. Estreno Argentina: 12/03/2015.

El dueto de directores Glatzer-Westmoreland, trabajaron con menos de 5 millones de dólares de presupuesto, para conformar un duro relato sobre la identidad y los derechos de los que padecen enfermedades progresivas terminales. El film como metáfora de la pérdida irreversible, y el vaciamiento del ser.

Las razones del éxito de taquilla de la historia, hay que rastrearlo primero en la condición social y cultural de la damnificada: una versada profesora universitaria de la Universidad de Columbia. Joven, de mediana edad, carismática y emprendedora. Todo un referente social, un líder positivo.

El argumento es atractivo: Alice Howland (Julianne Moore) está orgullosa de la vida que tanto esfuerzo le ha costado construir. Es una exitosa docente universitaria y reconocida lingüista de fama.  Felizmente casada con John (Alec Baldwin), y tres hijos adultos. No obstante, más temprano que tarde, un diagnóstico neurológico de enfermedad de Alzhéimer (EA) cambia radicalmente su existencia y la de su familia. Con elegancia, Richard Glatzer (quien falleciera de esclerosis lateral amiotrófica tres semanas después que Moore alzara la estatuilla del Óscar por su protagónico), nos conduce en este viaje de ida. Sin saberlo, un autorreferencial homenaje también.  

Siempre Alice (2014), es un drama intrafamiliar, que degenera no sólo a la sustancia gris del cerebro, sino al corazón mismo del sueño americano. Jaquea la estabilidad y el futuro de una sociedad tipo. Ya nada será igual. De  estética símil a los telefilmes (TV movies), el guión tiene importantes fisuras de lenguaje y de construcción de verosímil. Los primeros 30 minutos sobran. ¿Por qué este aserto? El metraje va de menor a mayor. Incluso las primeras hipótesis del drama, se inscriben en clave de “libro de autoayuda”. Una pena. No obstante, herramientas como un imperdible plano travelling de 360 grados, pone a la protagónica —en medio del campus universitario— ante la pérdida total de su memoria. En ese momento, “todos somos Alice”. Nos envuelve, nos participa.

Así, Still Alice, es un alegato “depresor del sensorio”. Por momentos de quiebre /colapso en la platea. Aplica a “film lacrimógeno”, y conmovedor. No para digerirlo rápidamente. Hay que sentirlo y vivirlo. La pantalla se viste de realismo y se abre a la naturaleza del dolor. Otras películas han explorado con más éxito sobre el mal de Alzhéimer /y otros trastornos neurodegenerativos, como Amour (2012), Iris (2001) o Lejos de ella (2006). Alice es discreta y sin pretensión de herir susceptibilidades.

Desde lo cognitivo, los directores juegan con la lenta pérdida de la identidad y los recuerdos. Cómo Alice va desapareciendo. Su interior se evapora. Sus afectos interactúan: Kristen Stwart (Lydia), una de sus hijas, que estudia actuación, y su contrapunto John (esposo), con una aceptable interpretación de Alec Baldwin, poco explotado por cierto.

Gran parte del mérito del film, lo lleva la laureada protagonista. Julianne Moore nos convence y alecciona en su rol ante la adversidad.  La oriunda de Carolina del Norte —celebrada por La mano que mece la cuna (1992)—, En un plano secuencia, frente a un auditorio define conceptualmente a Alice: “La vida como un arte de perder; perder los recuerdos; acumulamos recuerdos para después perderlos; así perdemos la identidad; mi lucha es el presente no el pasado”. El guión transpira elementos de teoría de bioética: ¿El Alzhéimer no tiene derechos, el humano sí?

En la  cancelación del relato, una pregunta atraviesa el guión y nos interpela: ¿Qué pasaría si Ud. perdiera todos los recuerdos? Alice Howland, tomó su decisión: “Porque al final del día, incluso al final de la historia, ella sigue siendo siempre Alice”.

Julianne Moore. Una joven mujer que perdió sus recuerdos, su pasado, en lucha por vivir su presente. Protagónico que le valió un Óscar

 

Gustavo Contarelli 


Puntaje del film: 4 Tribunas  
Puntaje actor protagónico: Julianne Moore 5 Tribunas  ¡Imponente!

Referencias: 

5 Tribunas: excelente/imperdible
4 Tribunas: muy buena
3 Tribunas: correcta - buena
2 Tribunas: regular
1 Tribuna: mala/pésima

 

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