En 1955 abrió el primer restaurante de la franquicia McDonald's en Estados Unidos. Ahora es la mayor cadena de comida rápida del mundo y emplea a 1,9 millones de personas. Y la palabra "McJob" (McEmpleo) se ha convertido en un término cargado de burla. Pero, ¿cómo es realmente trabajar allí?
"Hola, ¿puedo ayudarte?", pregunta una joven sonriente detrás del mostrador.
Y unos 20 segundos después de recibir la orden, ya ha servido un huevo y una salchicha.
La mujer sonríe de nuevo y se dirige a un nuevo cliente. El restaurante sólo está lleno en parte, pero el área de servicio está atareada. Es como le gustan las cosas a McDonald's.
El personal tiene objetivos de tiempo para cada servicio. Eficiencia y márgenes de beneficio son la clave.
McJobs
Es justo decir que en los 60 años que han pasado desde que abrió la primera franquicia de McDonald's, el retrato de sus lugares de trabajo no ha sido siempre positivo.
El personal normalmente dice que tienen un "McJob".
El diccionario de inglés de Oxford define el término, utilizado por primera vez en 1986 por el sociólogo Amitai Etzioni en el diario Washington Post, como "trabajo poco estimulante y mal pagado, con pocas perspectivas y creado especialmente durante la expansión del sector servicios".
Además, la palabra fue popularizada en 1991 por la novela de Douglas Coupland "Generación X", cuando se convirtió en sinónimo de trabajo mediocre que ocupa la gente joven.
Pero McDonald’s insiste en que ofrece más que eso.
Apoyada por algunos diputados británicos y líderes del mundo de los negocios, la compañía instó al diccionario de Oxford a cambiar su definición, incorporando de algún modo la información de que un McJob "enseña responsabilidad".
En su lugar, la empresa apuesta por el término "McProspects" (perspectivas u oportunidades en inglés), una expresión que no ha llegado a hacerse de uso común en el léxico popular.
¿El personal como "tripulación"?
Los empleados que trabajan en los mostradores y en las cocinas de McDonald's son llamados "tripulantes", una palabra con aire militar utilizada para enfatizar la necesidad de trabajar en equipo bajo presión.
Igual que los generales de EE.UU., son condecorados con hasta cuatro estrellas en función de las habilidades que vayan adquiriendo en relación con la higiene o la preparación de alimentos.
"Siempre prensé que todo ese asunto de la 'tripulación' era una 'americanada' aburrida", dice Sarah (que no es su nombre real), quien trabajó en un McDonald's el este de Reino Unido, entre 2007 y 2009.
"Pero estar en un McDonald's fue probablemente una de los trabajos más divertidos que hice nunca. Un montón de gente de la universidad, yo diría que alrededor del 50%, se encontraban en la misma posición que yo. Nadie se lo tomó muy en serio".
"Podía ser un poco irritante", dice, no obstante, Sarah. "Podía no haber gritos, pero existía presión en la cocina para asegurar que se desperdiciaran las menos cosas posibles".
"El gerente a cargo del restaurante parecía tener un trabajo muy estresante y comparaba constantemente el restaurante con otros [de la franquicia]. Los jefes de turno eran más como nosotros".
Orígenes del sistema McDonald's
El sistema de trabajo basada en la "tripulación" se remonta a 1940, cuando los hermanos Dick y Maurice McDonald abrieron su McDonald's Bar en San Bernardino, California, en 1940.
Ocho años después decidieron convertirlo en un restaurante de hamburguesas.
Son considerados los pioneros del servicio rápido y el menú limitado, con un enfoque basado en precios bajos y envoltorios desechables.
El vendedor de vasos de plástico Ray Kroc se decidió a visitarlos en 1954, intrigado por el gran número de pedidos de estos hermanos.
Se encontró con que ellos estaban buscando un agente de franquicias a nivel nacional.
Kroc asumió ese rol y el primer restaurante operando bajo este sistema abrió en Des Plaines, Illinois, el 15 de abril de 1955.
El resto es historia: Mc Donald's tiene ahora más de 36.000 puntos de venta en todo el mundo. Algunos son propiedad de la firma, pero la mayoría son franquicias.
Grandes conflictos laborales
Las franquicias soportan la presión de mantener unos márgenes de beneficios altos. Su supervivencia depende de ello.
Una reciente disputa sobre salarios en EE.UU. se centró en la cuestión de quién estaba realmente a cargo de la política de empleo.
Los denunciantes argumentaron que McDonald's estaba forzando a sus franquiciados a reducir costes y mantener los salarios bajos, y que debían ser considerados "trabajadores adjuntos" más que como empresarios con autonomía.
La Junta Nacional de Relaciones del Trabajo de Estados Unidos falló a favor de estas acusaciones.
Todo esto dio más munición a los críticos de la multinacional, quienes sostienen que sólo proporciona bajos salarios y trabajos sin futuro, en lugar de carreras con futuro.
El debate también llegó a Corea del Sur, donde en febrero se produjeron protestas contra la "cultura de la explotación" que supone la acumulación de personal a tiempo parcial.
En dichas protestas, se llegaron a asaltar varias sucursales de la firma en Seúl.
Varios trabajadores estadounidenses han presentado asimismo quejas sobre la seguridad en las cocinas.
Con motivo del 60 aniversario de la empresa, trabajadores de restaurantes franquiciados están planeando una jornada de protesta.
El motivo es que, aseguran, mientras que los restaurantes propiedad de McDonald's subieron el salario de sus trabajadores en un dólar la hora, sus franquicias no lo hicieron.
El Grupo de la Resistencia Trabajadores de McDonald's describe trabajar para la compañía como una experiencia "degradante y deshumanizante" y acusa a la empresa de programar su trabajo de una forma totalmente robótica.
Universidad de la Hamburguesa
McDonald's, por su parte, trata de contrarrestar esa imagen. Para aquellos que quieran una carrera en lugar de un empleo a corto plazo, la empresa erigió la Universidad de la Hamburgesa en Illinois en 1961, donde ofrece cursos de "hamburguesología" para preparar a su personal en la gestión de restaurantes.
En esa línea, abrió ocho centros de entrenamiento similares en el mundo.
Y en Inglaterra y Gales, desde 2009, McDonalds puso en funcionamiento un programa que da la oportunidad de realizar pasantías de hostelería a sus trabajadores jóvenes.
"Son bastante buenos en educar a sus empleados. No es fácil ver otras empresas que lleven esta cuestión hasta ese punto", señala Richard Cope, consultor del grupo de investigación de mercados Mintel.
Diversos estudios sugieren que los consumidores tienen en cuenta las condiciones de los empleados para decantarse por una marca u otra.
Caída de ventas
En enero, McDonald's informó que había tenido una caída mundial del 15% en sus ventas anuales en el mundo y describió la situación como "un desafío".
"Como empresa de servicios de alimentos, sabemos que nuestros empleados y sus habilidades son de vital importancia para nuestro éxito comercial y el de nuestra gente. También para asegurarnos que nuestros clientes tienen una grata experiencia con nosotros", insiste una portavoz de McDonald's a BBC.
En algunos lugares como Nueva Zelanda, Australia y Alemania, algunos restaurantes de McDonald's están empezando a ofrecer servicio de mesas.
¿Será este el principio de un cambio en la forma de trabajo lanzada en los años 40 por los hermanos McDonald's, los pioneros de la comida rápida?
Y, ¿llegará un día en que la opinión pública esté de acuerdo con que el los McEmpleos se han convertido en McCarreras?