"Hacemos mucho ruido, porque el silencio nos tiene asignada una muerte lenta"

Hace unos días la sonriente imagen del chef Pablo Massey inundó los diferentes medios gráficos y televisivos, promocionado los nuevos manjares de Mc Donalds y de paso lavarse la cara luego del vergonzoso escándalo de las hamburguesas plagadas de bacterias productoras del Síndrome Urémico Hemolítico. Dándole tajantemente la espalda al sufrimiento de las familias afectadas por este, la casi totalidad de la comunidad mediática nacional optó por abandonarlos y sepultar definitvamente la cuestión.

Esto quedó evidenciado el miércoles 3/9, cuando en una nota publicada en el gran diario argentino de la noble Ernestina, firmada por Natalia Muscatelli y titulada Mc Donald's, de la comida rápida a la cocina gourmet, se desprende que "después de la abrupta caída en las ventas que le imprimieron la recesión y los supuestos casos de intoxicación con sus hamburguesas, Mc Donald's intenta recuperar clientes con nuevas campañas publicitarias. Ahora, la estrategia mundial de la norteamericana apunta a destacar la calidad más que la rapidez con que pretendía atraer a sus consumidores. En la Argentina contrató a un chef para pasar del fast food a la comida gourmet". Sin duda, este abrupto cambio no obedece para nada a las mentadas casualidades permanentes. Como se sienten acosados, y sus ventas cayeron estrepitosamente, devanaron los sesos buscando una vuelta de tuerca para volver a seducir a los consumidores y recuperarse. Prosigue el artículo diciendo que "en la Argentina, Mc Donald's acaba de lanzar otra promoción que apunta a seducir a los consumidores locales, que primero, dejaron de frecuentar los locales por la crisis económica y después -en junio- se asustaron cuando los casos de síndrome urémico hemolítico fueron atribuidos a la ingestión de sus hamburguesas. Esa experiencia, según señalaron, le representaron una disminución del 10% de sus ventas."

Claro, simplemente fue un caso de histeria colectiva motivada por unos malpensados, que, impunemente, le "atribuyeron" a la empresa un delito que jamás cometieron.

Acariciando lo áspero

Detrás de este palabrerío justificatorio, se yerguen los hechos incostrastables. El 6 de agosto de este año, un análisis del Instituto Malbrán detectó las bacterias Salmonella y Escherichia Coli en una hamburguesa de un local de Mc Donalds, secuestrada durante un allanamiento a un local del barrio porteño de Villa del Parque. Según fuentes judiciales, se trató de una hamburguesa de carne vacuna, detectada entre las que fueron retiradas de una sucursal de la cadena estadounidense durante el operativo realizado el 11 de julio. También, frente a esto conviene escuchar la palabra ahora silenciada de las madres de chicos víctimas de esta desidia. Graciela Mercedes Benítez nos dijo: "Soy madre de una niña que en febrero del 2000 sufrió de Síndrome Urémico Hemolítico (SHU), tenía 20 meses y gracias a Dios y a todo el personal del Servicio de Nefrología del Hospital de Niños de nuestra ciudad pudo salir del difícil trance. Ahora escucho de nuevo el nombre de esta terrible enfermedad, esta vez con la lamentable muerte de un chiquito de 7 años, y por la cual se vincula a una cadena de comidas rápidas muy conocida.

"Debo decir que mi hija, cuando contrajo la misma enfermedad, nunca entró a un local de esa cadena ni alguna otra de similares características. Con esto no quiero defender a nadie, pero en estos últimos días todo lo que escucho y leo sobre este desgraciado tema da a entender que dichos locales de comida rápida son los dueños exclusivos de la bacteria causante del SHU, y no es así. Lamentablemente, se puede encontrar el cualquier alimento, generalmente en carnes mal cocidas, pero también en lácteos sin pasteurizar o que hayan cortado la cadena de frío. Por eso, creo que hay que profundizar en el tema y aumentar los controles no sólo a esos locales sino en todos en donde se expenden los alimentos que consumirán nuestros hijos. ¿Quién, por ejemplo, controla que no se corte la cadena de frío? Esta enfermedad tiene su mayor número de casos durante el verano, por eso sería muy importante que se intensifiquen los controles para que esto no siga sucediendo, sobre todo porque los casos han ido en aumento y con consecuencias fatales".

También Gabriela, otra mamá de una niña damnificada, tiene también algo que decir: "Mi hija Micaela de 3 años contrajo el síndrome urémico hemolítico en el mes de marzo, días despúes de haber sonsumido una hamburguesa en Mc Donald s, estuvo al borde de la muerte. Espero que esta enfermedad se divulgue así la gente puede prevenirse, ante los numerosos casos que se dieron a conocer despúes de la muerte de Alejandro Torreta, las aotoridades no hicieron NADA. En el local donde se intoxicó mi hija la Justicia no sólo encontró eschericcia coli sino que además hallaron salmonella y una tercer bacteria que no nos dieron el nombre. El local no fue clausurado por el GCBA, donde casualmente las muestra tomadas el mismo día que la fiscalía dieron negativas, no siendo así en el Instituto Malbrán, INAL y la Policía Forense. También los medios se callan ante la aparición de una nueva publicidad en diferentes caneles de TV y programas de radios, donde un conocido cheff nos ofrece una hamburguesa (seguramente hecha con carne contaminada) camuflada en un exquisito pan. yo lo llamo el chef del silencio, ya los medios no nos permiten hablar más del tema y menos en estas semanas de elecciones. Usemos la cabeza y saquemos nuestras propias y tristes conclusiones......"

Por más que les pese a las cabezas de esta empresa estadounidense, la verdad de estos hechos sigue siendo verdad por sí misma y más allá de la cantidad de dinero que pongan para intentar acallarla.

Fernando Paolella