No es un tema que no hayan tratado los medios, pero lo hicieron desde una óptica equivocada: todos se preocuparon porque La Cámpora pondrá un pie en Autoridad Federal de Tecnologías de la Información y las Comunicaciones (AFTIC), a crearse en un futuro cercano.
Sin embargo, el árbol no deja ver el bosque: lo más importante no es que los camporistas pongan un pie allí, sino que se cree esa súper estructura que permitirá controlar a los ciudadanos.
El kirchnerismo busca regular las telecomunicaciones y por ello creó este megaorganismo que posiblemente manejará el dirigente camporista Norberto Berner.
Otra vez: lo preocupante es que la flamante AFTIC absorberá la Secretaría de Comunicaciones (Secom), la Comisión Nacional de Comunicaciones (CNC), Arsat, el Correo Oficial y Argentina Conectada.
Es el primer paso para la reglamentación de la ley Argentina Digital, que le dio poderes ilimitados a la nueva autoridad de aplicación.
Según adelantó esta semana diario Clarín, el nuevo organismo contará con un presupuesto de unos $ 15.000 millones y más de 20.000 empleados.
Su directorio estará integrado por siete miembros que estarán en sus cargos cuatro años y su remoción se decidirá por mayoría de dos tercios de los integrantes del Consejo Federal de Tecnologías de las Telecomunicaciones y la Digitalización, otro órgano creado por decreto ayer. Ese consejo, compuesto de 34 personas, se integra a su vez por representantes de las 24 provincias y de entes públicos y privados del sector.
Vale resaltar que el decreto no estableció un sistema de concursos y antecedentes para los directores ni para el resto de las autoridades.
Se viene un gran control poblacional, ese es el bosque. No nos quedemos con el árbol de La Cámpora, que no es menor pero no es lo más relevante.