Hace dos semanas, el diario oficialista Infonews publicó un exclusivo factor común que comparten en senador nacional radical por Mendoza y precandidato, Ernesto Sanz, y la vedette Vicky Xipolitakis.
Allí se contó que un sábado anterior, un fuerte revuelo se pudo ver en el aeropuerto de San Rafael (Mendoza), cuando minutos después del aterrizaje del jet privado Mitsubishi patente LV-MGC, apareció el precandidato de la UCR para buscar a toda su familia – hija, yerno, nieta y sobrina- y llevarlos a la Capital Federal donde el día domingo se presentaría en la feria del Libro junto a sus “socios” de la nueva alianza opositora, el precandidato y líder del PRO, Mauricio Macri y la líder de la Coalición Cívica, Elisa Carrió.
Curiosamente, el avión privado utilizado por el dirigente radical es el mismo que usó durante toda la temporada de verano la excéntrica vedette para viajar desde Buenos Aires a Carlos Paz.
El costo del alquiler del lujoso Jet privado, para ir y volver de Buenos Aires a Mendoza, como fue el viaje de Sanz, ronda los 10 mil dólares, es decir unos 125 mil pesos, viaje que de haber realizado el senador por Aerolíneas Argentinas o LAN - incluyendo a los cuatro integrantes de su familia - hubiera rondado poco más de diez mil pesos.
Consultado por ese medio al respecto, uno de los trabajadores de la empresa S.E.A S.A (Servicios y Emprendimientos Aeronáuticos) propietaria del jet, destacó la “cordialidad” del senador radical al señalar que “Ernesto viaja siempre con nosotros” y remarcar que “tanto él como su familia son muy respetuosos”.
La cuestión es que si bien la noticia no salió en muchos medios, este miércoles, Sanz, quien al parecer ni se percató de la presunta revelación de Infonews, publicó en sus redes sociales (Facebook e Instagram) oficiales una foto en el avión privado, con la leyenda “Air forcé Sanz”. Más allá de la inocencia o tono irónico del asunto, de hecho puede verse al mismo dentro de un jet. Desatino y alarde.