Fue mientras se daba un debate sobre la violencia en el fútbol y el papel del Gobierno, en Intratables que el secretario de Seguridad, Sergio Berni le apuntó duramente al gobernador de Córdoba, José Manuel de la Sota, quien también se encontraba en el piso.
Ambos de campaña, por supuesto, la chicana no pasó desapercibida.
“De la Sota no puede hablar de seguridad. Nosotros le detuvimos a su jefe de Drogas”, “disparó” el funcionario K.
“Usted defiende lo indefendible. Es un mentiroso profesional y un provocador”, le respondió De la Sota sin más. Y siguió: “Hasta que no haya un fallo, no hay culpable. Esta política de división que llevaron adelante hizo mucho daño a la Argentina”.
Luego, Berni respondió: “Usted tiene un gran enojo y tiene una incontinencia verbal. La realidad lo saca de las casillas”.
Y De la Sota fue más allá: “Es un empleadito que lo pusieron con el dedo y mañana lo echan. A usted no lo eligió nadie... toma vuelvo porque le dan manija”.