Después del éxito que tuvo la primera parte del "ABECE de la corrupción K", les mostramos los nombres que restan.
Como dijimos, faltan pocas horas para el decisivo comicio del 22 de noviembre que puede marcar el final en el poder nacional de una organización mafiosa como el kirchnerismo.
TINELLI, MARCELO. Le vendió la mayor parte de su productora Ideas del Sur a Cristóbal López. En 2013, para no perjudicar la decisiva campaña electoral parlamentaria (en momentos en que Cristina decía “vamos por todo”) se tomó un año sabático a pedido de su nuevo jefe, quién quería evitar una nueva burla de los políticos como la de 2009, donde el cabezón de Bolívar potenció las chances del “colorado” De Narváez. El dueño de Indalo pagó todos los sueldos de la productora de calle Olleros. En 2015, le dejó servida a Scioli la noche previa al comienzo de la veda electoral, pese a lo cual Daniel tuvo una pésima performance.
UBERTI, CLAUDIO Y VICTORIA BEREZIUK: contrataron un avión para venir a Buenos Aires desde Caracas con jerarcas de la súper corrupta PDVSA. Ambos fueron eyectados de sus asientos, pero el ex colocador de cerámicos logró mantener sólidos vínculos con los ocupantes del Olimpo K. Manejaba la diplomacia paralela con Venezuela.
ULLOA, NESTOR Y MADARO, FULVIO: la empresa sueca Skanska reconoció que les pagó coimas para quedarse con una obra de ampliación de un gasoducto en el Norte del país. Fueron eyectados de sus puestos en Fideicomisos de Banco Nación y Enargas, pero terminaron reciclados en conchabos de menor exposición. La firma reconoció que las facturas de la empresa Infinity (entre tantos otras) se usaban para “operaciones simuladas cuyos fondos se derivaban a comisiones indebidas”.
ULLOA, RUDY: pasó de limpiabotas, canillita, cadete, chofer, alcahuete y apretador de Néstor Kirchner a dueño de multimedios en la Patagonia con más de 200 empleados. El verdadero “self made man” santacruceño. Compró casa por 700 mil dólares en el conurbano e intentó luego adquirir nada menos que Telefé pagando más de 300 palos verdes. Socio de Ricardo Etchegaray en la FM del Carmen de Gallegos. Le descubrieron en los años noventa una cuenta con 1,3 millones de dólares que tenía en sociedad con Néstor y Cristina.
VARIZAT, DANIEL. Ex ministro santacruceño en la gestión de Néstor Kirchner como gobernador. Mano derecha del lupo. Atropelló con su 4 x 4 una veintena de docentes y enfermeros que protestaban en el centro de Gallegos. Dejó a dos mujeres incapacitadas luego de arrollarlas. Una de ella, Susana Guillermaz, tuvo que mudarse a Perito Moreno por sus graves problemas respiratorios. Estuvo detenido en una unidad militar unos pocos días y hoy deambula sin problemas por el país.
VASQUEZ, MANUEL: socio y testaferro del ex secretario de Transportes Ricardo Jaime. Le encontraron en su computadora miles de mails donde contaba cómo y cuándo se pagaban las coimas de esa dependencia. A pesar de que las operaciones involucraban cientos de millones de dólares para la compra de trenes y aviones, el juez Norberto Oyarbide dijo que no debían tenerse en cuenta porque “no se había custodiado la cadena” de manera eficiente y el software pudo ser adulterado.
VERBITSKY, HORACIO Y ALIVERTI, EDUARDO. Triste final para dos periodistas que fueron muy valiosos en la década menemista, denunciando la corrupción de los noventa. Terminaron como parte de una claque decadente y corrupta que defiende a ultranza a un régimen asociado al narcotráfico y los más antidemocráticos gobiernos del planeta.
WILSON, ANTONINI: se hizo cargo de la valija con 700 mil dólares que el chavismo le traía a CFK para su campaña presidencial de 2007. Hizo un arreglo con las autoridades norteamericanas y terminó delatando a varios compatriotas venezolanos, quienes fueron detenidos en Estados Unidos por intentar extorsionarlo.
WAGNER, CARLOS: dueño de Esuco y titular de la Cámara de la Construcción. Le dieron el Centro Cultural Néstor Kirchner y cobró más de 2500 millones cuando el presupuesto original era de sólo 900 millones.
WAYNE, EARL ANTONHY. Ex embajador de EEUU en Argentina. Según los cables internos revelados por Wikileaks advirtió que la corrupción kirchnerista era mucho peor que la menemista de los años noventa. Sus lapidarios informes motivaron que el presidente Barack Obama jamás recibiera a Cristina Kirchner en la Casa Blanca, algo que sí lograron la mayoría de los presidentes sudamericanos.
XI JIMPING. Presidente de la República Popular China. Firmó acuerdos secretos con la presidenta Cristina Kirchner. Instaló una base aeroespacial en la Patagonia que es operada por oficiales de las Fuerzas Armadas de su propio país. Le otorgó su gobierno al nuestro un swap por 11 mil millones de dólares que ayudaron al BCRA a reacomodar sus reservas y llegar “pateando sapos” hasta lo comicios presidenciales de 2015.
ZACARIAS, HERMANOS. Cuatro correntinos tocados por la varita mágica cuando uno de ellos, Rubén, emigró hacia Santa Cruz en los años ochenta. Conoció al “lupo” y se convirtió en uno de sus secretarios privados. Cuando llegaron los K a la Rosada, Rubén pasó a ser jefe de protocolo y sus tres hermanos lo siguieron y también consiguieron conchabo oficial. Terminaron implicados en el tráfico de toneladas de efedrina de manera irregular. Rubén, además, terminó imputado por lavado de dinero.
ZAFFARONI, EUGENIO: ex ministro de la Corte Suprema. En su juventud, juró para ser juez por los Estatutos del Proceso de Reorganización Nacional del Jorge Videla. Antes, había hecho lo mismo con la Revolución Argentina del Gral Juan Carlos Onganía y con el gobierno de facto del Gral Agustín Lanusse. Durante la noche más oscura, negó como magistrado numerosos habeas corpus a favor de detenidos que aún permanecen desaparecidos.
ZANNINI, CARLOS: ideólogo de esta mafia llamada Frente para la Victoria y antes Frente para la Victoria santacruceña. Gracias a su pericia, no está tocado por grandes escándalos. Sin embargo, la presidenta de la Nación, a la que él debería haberle cuidado la firma desde la Secretaría Legal y Técnica, soporta más de cien denuncias penales en su contra. Fue el cerebro que desmanteló todos los organismos de control de la Argentina: Oficina Anticorrupción; Fiscalía de investigaciones Administrativas; Sindicatura General de la Nación; Unidad de Información Financiera; Consejo de la Magistratura; Procuraduría Antilavado (Procelac) y Procuración General.
FINAL. Queda claro que el Frente para la Victoria no es un partido político, es una simple organización mafiosa que debe ser desterrada. ¿El Pro? Está un escalón debajo de semejante enjambre de monstruos, no mucho más.