Hace horas, fue un avión ruso. Hoy es París. Mañana... ya no hay mañana. Hay bestias sueltas entre nosotros. Finalmente Francia tuvo su 11-S, en una escala muy menor pero suficiente para alertar hasta el gobernante más tarado y más distraído. Mañana es guerra.
Mañana es guerra. Nos han declarado la guerra una y cien veces. A vos, a los tuyos, a mí.
Dirán una y otra vez y como siempre, que la derecha occidental es la culpable de todos los males, que es la falta de inclusión y de oportunidades, que son las corporaciones, que son las multinacionales, los massmedia. Que es la ambición de occidente por el petróleo. Bla bla bla.
Hay males. Los males son los que cuidadosamente y por más de cien años construyeron todos los zurdos, los falsos progresistas, los ecologistas, los comunistas, los marxistas, y finalmente ahora mismo, el mal lo están construyendo los populistas.
En todo esto está incluido por supuesto y en primer lugar por el importante rol que le toca -y no asume-, el Papa Francisco y su errónea visión populista de la historia, su exaltación absurda de la virtudes per ser de la pobreza y de los pobres y la condena sin juicio de los que tienen y no comparten, la Iglesia de la liberación, el tercermundismo, la china imperialista, comunista y capitalista, la Francia de Sarkosy, la antigaullista de Mitterand, la que detesta a Le pen, pero que ahora lo empieza a buscar, porque ve que Hollande es tan falso y falto de convicciones como título de abogada y presidente de país del tercer mundo, la España socialista, toda la España socialista que se armó desde que murió Franco para acá, todos fueron socialistas, hasta que llegó el imbécil de Rajoy. Fin de la cita.
Por supuesto todos los regímenes que adhieren al "laissez faire" y al estado de bienestar que les brinda el capitalismo que detestan. Capitalismo que los zánganos zurdos combaten con todas sus ganas desde su cómoda vida burguesa. Imbéciles que serruchan la rama en la que están sentados. Toda esta hipocresía occidente la pagará muy cara mucho más cara que lo que la está pagando ahora.
Que se den cuenta de una buena vez que están combatiendo contra otra 'especie', que no son seres humanos, 'no human been', especie que piensa diferente, que actúa diferente y que tiene una concepción de la existencia justamente opuesta, radicalmente opuesta a la nuestra, que es judeo-cristiana y occidental.
Es despertar o morir. Ningún terrorismo se puede combatir con el código penal. Ninguno. Las leyes penales se pensaron para tiempos de paz.
En estos 'nuevos' tiempos la ley deberá ser que no hay ley, que solo existe el método eficiente que es aquel que destruye al enemigo sin importar lo que se haga y como se lo haga. Vaticino que occidente finalmente vencerá pero habrá dejado todo en el camino hacia la victoria.
El mayor desafío entonces será, volver a encontrarse y encontrar todos los valores fundacionales que se perdieron en el combate. Luego del aniquilamiento de las bestias, será central, tener presente de una buena vez y para siempre, que la victoria fue dada por un conjunto de hombres y mujeres que no podrán ser juzgados por su actuación por ningún motivo y bajo ninguna circunstancia.
Hacer lo contrario hará que comience nuevamente la construcción del ciclo que llevó al horror que desencadenó la guerra que repito ya nos declararon muchas veces.