No es intención, en esta columna, analizar los aspectos técnicos del nuevo blanqueo de capitales que propone el gobierno, ni de los anteriores; si tratar de entender el costado social, o filosófico, si se quiere, de porque los argentinos y empresas fugan sus ahorros y porque prefieren dejarlos ociosos -incluso generando gastos de mantenimiento de cuentas y cajas de seguridad, en muchos casos- en el exterior y no tener esos miles de millones de dólares produciendo en el país.
En honor a la verdad, la nota se podría reducir a un solo párrafo, o a una sola pregunta que ocuparía solo una línea, que es la siguiente: ¿Qué persona medianamente normal dejaría sus ahorros en un país gobernado por ladrones?
Y ese es el punto; no es necesario ser un experto en economía internacional para llegar a la conclusión que los argentinos no tienen confianza en sus gobernantes.
Es realmente lamentable escuchar a la inmensa mayoría de los políticos hablar casi indignados y horrorizados sobre personas que tienen sus ahorros en el exterior. Y la pregunta que deberían hacerse es: ¿Porque razón estas personas o empresas sacan el dinero del país? Es llamativo que, además, no hagan, los políticos en general, una auto crítica y asuman que son, precisamente ellos, los responsables de que la inmensa mayoría de los argentinos no confíen en su propio país.
El más claro, y contundente ejemplo donde quedó demostrada la desconfianza de los argentinos con sus gobernantes fue con el intento de blanqueo de capitales creado por el kirchnerismo denominado CEDIN (Certificado de Depósito para Inversión).
El blanqueo propuesto por el kirchnerismo era tan amplio y generoso que era ideal, incluso, para los narco traficantes y todos aquellos que tienen escondidos en paraísos fiscales dineros obtenidos por actos de sobornos, coimas y corrupción en general. Sin embargo, el kirchnerismo generaba tanta desconfianza que ni si quiera los narcos y los corruptos trajeron sus dólares al país.
Un claro ejemplo gráfico es la conversación telefónica entre dos personas procesadas por narcolavado a gran escala, publicada por el diario La Nación el 14 de agosto de 2014 que transcribimos en forma literal y que consta en expedientes que obran en un juzgado penal de Lomas de Zamora:
"-Che, Antonio, ¿viste el tema del blanqueo?
"-Sí, increíble, ¿no?
"-Sí. Qué loco ¿no?
"-Sí.
"-Después hablemos, porque si va a salir eso, tenemos que hacer algo, tenemos que tener un buen producto. Necesitamos tener alguna mercadería si esto funciona bien, ¿entendés?
"-Yo sé que esto va a funcionar. ¡Cómo no va a funcionar si necesitan blanquear la plata de ellos!"
También podemos apreciar, dicho sea de paso, como los gobernantes jamás hacen una introspección, un sinceramiento, y reconocer que son ellos el verdadero problema, y no quien fuga el dinero. El blanqueo a través de bonos CEDIN fue anunciado como algo único, extraordinario y temporal, además de pronosticar que iba a ser un gran éxito, como todo lo que pronosticaba el kirchnerismo y luego terminaba siendo lo contrario. Sin embargo, debido a su rotundo fracaso, fue prorrogado nueve veces.
Según un cálculo recientemente expuesto por el titular del Banco Central, Federico Sturzenegger, aseguró que, si una persona, hace 25 años, hubiese depositado un peso en un plazo fijo y lo hubiese renovado mes a mes, a la fecha ese peso tendría un poder de compra equivalente a un centavo. Esto es, entonces, lo que deben de entender los gobernantes.
En definitiva, como dijimos al principio, más allá de los aspectos técnicos, políticos y morales del origen del dinero de los argentinos en el exterior, lo que se debe entender que tanto para evitar la fuga de capitales, como su repatriación, lo único que hay que hacer es generar confianza. Algo tan simple, fácil y sencillo como eso; pero algo tan complicado, a la vez, para la clase política argentina.
Estimadas/os: Es cierto que para repatriar capitales, se necesita confianza. Ahora, también es importante, en QUE SE DEBE TENER CONFIANZA. El capitalista (es decir el que pone la guita, el inversor o empresario), lo que pretende es que la guita oculta que declare, no se la esquilmen con altos impuestos. Pero es importante pensar que aquellos que no evadieron y pagaron sus impuestos, pretenden que quienes blanquean sus capitales paguen lo que evadieron, mas un plus por punitorio, tal cual se lo aplicarían a quienes pagan regularmente, cuando se atrasan. En lo que respecta a los "ladrones" no veo gran diferencia entre los gobiernos de Menem, Kirchner y Macri (este último,con lo hecho en CABA).Incluso, varios de sus funcionarios que Macri nombro, tienen un arduo prontuario. La unica "confianza" que puede tener el evasor que opte por declarar sus capitales , es que este gobierno es del mismo "palo" y muchos de los funcionarios y sus empresas y familias relacionadas hicieron lo mismo que los evasores que quieren blanquear. El gobierno, con ayuda de algunos bancos, viene pregonando que a partir del 2017, no se podrá ocultar mas capitales al fisco, debido a entra en vigencia un acuerdo internacional de intercambio de información fiscal.Pero existe un pequeño detalle: USA, Gran Bretaña, Holanda y Suiza, no firmaron ese acuerdo, razón por la cual, los evasores que no tienen depositados sus capitales en esos paraísos fiscales, solo tienen que transferir sus fondos a cualquiera de esos países, y listo...nos hacen pito catalán. Lo que no llego a entender, es como es posible que durante el gobierno de Alfonsín, hayan fugado tanta guita al exterior siendo que ningún funcionario de su gobierno se dedico a afanar ???. Por eso, aunque los Kirchner hayan sido carmelitas descalzas , como si ganabas te cobraban los impuestos, entonces como no eran liberales de su simpatía, fugaban gran parte de sus ganancias, hasta que se tuvo que poner el cepo. Si no queres pagar impuestos, ándate a un país comunista.En un país capitalista, se cobran impuestos y si consideras que los que administran esos impuestos se los están afanando, entonces tenes que denunciarlos, y pereguirlos. Saludos cordiales.
De acuerdo sr. Dócimo, nuestros políticos son los primeros tránsfugas, luego los obedientes funcionarios ( cómplices) y nuestra querida Justicia que entierra la cabeza como el avestruz !!!. Asi las cosas, debemos aprender a hacer presión sobre nuestros "representantes", como lo hacen muchas democracias republicanas.
Cuando el Kirschnerismo hizo el blanqueo, se lo criticó de todo lados, los mismo que ahora presentan este blanqueo hablaron peste.Ponen a los jubilados de pantalla para hacer sus negociados igual que Menem en 1992.El blanqueo anterior no tuvo exito, este tampoco.Se necesita que traigan la plata y pongan una industria que le de trabajo a la gente, pero como lo van a hacer si este gobierno achica cada vez más el mercado interno?¿A quién le van a vender?. No entendieron que en un contexto internacional de recesión había que mantener el mercado interno, estaba bien lo que hacía Cristina. Vamos camino al 2001.