Mauricio Macri está cometiendo, por el momento, un error garrafal, que es el de pretender gobernar Argentina como si fuese un país normal, cosa que no lo es. Por lo tanto, si aspira a tener una gestión medianamente exitosa, su gobierno, o manera de gobernar, en realidad, jamás podría ser normal.
¿Pero qué sería, a grandes rasgos, un gobierno normal? Un gobierno normal sería aquel que continúe con los logros y aciertos conseguidos por el gobierno anterior, y corregir y mejorar lo que haya que corregir y se pueda mejorar.
Sin embargo, Macri se debe abocar, en primer lugar, a la ciclópea labor de tratar de solucionar el descalabro heredado, que se puede apreciar claramente en el informe oficial recientemente elaborado titulado "El estado del Estado", donde se ve, a las claras, que la administración kirchnerista no realizó, precisamente, ningún logro, y muy por el contrario hay que corregir absolutamente todos esos desaciertos, a lo que debemos agregar dos problemas extra. El primero es la oposición destructiva del peronismo, y el segundo, el accionar golpista, también del peronismo, obviamente, que lo único que pretende es voltear a Macri. Ese es, ni más ni menos, el único fin de la oposición.
Curiosamente, todos los gobiernos argentinos, históricamente, asumieron afrontando desastres, pero nunca como el que heredó Macri.
El kirchnerismo dejó 270 millones de deuda, más otras deudas impagas por 207.000 millones, lo que equivale al 12% de los gastos previstos en el presupuesto de 2016, a lo que debemos sumar un 30% pobreza, el Banco Central sin reservas, déficit fiscal, y una severa crisis energética, entre otros problemas a resolver. En síntesis, dejaron un Estado fundido. Por lo tanto, el gobierno de Macri, desde su mismísima concepción, no podría ser normal.
Sin embargo, la mayor dificultad con la que debe lidiar el gobierno de Cambiemos, no es en el plano económico, precisamente, sino en lo ya señalado, la actitud golpista del kirchnerismo, que articulada por dirigentes de la Cámpora, asociados con Luís D´Elía y su agrupación Barrios de Pie y Quebracho, comandada por Fernando Esteche, ni si quiera tienen la delicadeza de disimular y gritan a los cuatro vientos sus intenciones golpistas.
Pero Macri sigue empecinado en apostar al diálogo y a la concordia; o sea, trata por todos los medios de cerrar "la grieta". ¿Es esto posible? No, lamentablemente no será posible, y por una sencilla razón: la inmensa mayoría de ex funcionarios kirchneristas -y muchos de los actuales- están muy comprometidos con la Justicia, y están más que convencidos de que la única manera de zafar es derrocando a Macri y tomar nuevamente el poder para luego manejar, como lo hicieron durante los gobiernos de Néstor Kirchner y Cristina Fernández, el Poder Judicial.
En definitiva, Mauricio Macri no está cumpliendo con las expectativas de sus votantes que, realmente esperaban un cambio, y que si bien en alguna medida se está dando, no lo es la magnitud que se esperaba. ¿Que esperaba el votante promedio del PRO? Por ejemplo, acabar con la corrupción y ver a los miembros de la banda kirchnerista presos, cosa que se está dilatando entre citaciones, allanamientos y escritos, y cosas más simples, como terminar con piquetes y huelgas extorsivas, y algo fundamental, y bastante más grave y delicado, terminar con la inseguridad. Sin embargo, en ese sentido, no solo todo sigue igual, sino que empeoró.
Y en este punto, estimado lector, usted podrá señalar que los temas judiciales no dependen del Poder Ejecutivo, y que la Justicia es independiente. Pero todos sabemos que eso debería ser así, y no lo es. Eso sería en un país normal, y repito, Argentina no lo es.
De hecho, desde el Poder Ejecutivo no quieren que Cristina, solo por citar un caso, termine presa por temor a un estallido social, y los jueces lo saben, y son ellos mismos quienes están dilatando esa situación, ya que motivos para encarcelar a l ex presidente hay de sobra.
En conclusión, la inmensa mayoría de la ciudadanía, lo que está esperando es que Mauricio Macri simplemente deje de gobernar para los que no lo votaron y empiece a gobernar como quiere la gente que lo votó.