¡Recién Publicado!
cerrar [X]

Cómo ser un país normal en solo tres pasos

23
POLÍTICA Y EJEMPLOS FORÁNEOS
POLÍTICA Y EJEMPLOS FORÁNEOS

Tal vez, cuando comience a leer esta columna, usted, estimado lector, pueda pensar que quien suscribe está tomando con cierta liviandad un tema que, en apariencia es muy complejo y difícil de tratar, que es el de intentar de convertir a la Argentina en un país medianamente normal. Sin embargo, no lo es.

 

Lógicamente, también nos podemos preguntar a que nos referimos cuando hablamos de "un país normal", por lo tanto veamos qué entendemos por eso.

Un país normal sería, básicamente, una nación donde se respeten las instituciones, pero fundamentalmente donde exista la división de poderes y estos funcionen de manera totalmente independiente. Eso si, siempre hablando de países que se rijan a través de un sistema democrático, republicano y federal como el nuestro. Y para que no queden dudas, podríamos tomar -a modo de ejemplo de país normal- a Australia.

Para no retrotraernos demasiado en el tiempo, veamos algunos hechos acontecidos en nuestro país en estos últimos días que demuestran a las claras que Argentina no es un país normal.

Un juez decide no reabrir una causa, la de la denuncia del fiscal Alberto Nisman, sin embargo otro juez decide reabrirla.

Una señora decide, ante la citación de un Juez Federal, no presentarse a declarar ante la Justicia, pero además insulta al juez públicamente, y el juez va a tomarle declaración a su casa.

Esa misma señora, en un acto público, incita a la población a tomar las calles para derrocar a un gobierno democrático, elegido en elecciones libres.

Un grupo de manifestantes apedrea el auto en el que viajan el Prsidente de la Nación y la Gobernadora de la provincia de Buenos Aires.

A todo esto, por estos actos delictivos, nadie va preso. ¿Qué cree usted que ocurriría en un país normal?

La lista podría ser mucho más larga, pero estos ejemplos son más que suficientes como para demostrar que en Argentina la Justicia no funciona como debería funcionar, y si no funciona la justicia nada puede funcionar correctamente.

Dentro de todos los problemas que padecemos los argentinos hay tres que sobresalen, a saber: 1- La corrupción generalizada; 2- La inseguridad, que en realidad es la delincuencia, y 3- La abismal diferencia de criterio que existe en gran parte de la sociedad, que se ha transformado en intolerancia, o lo que comúnmente denominamos como "grieta". La clave de todo.

El problema está instalado y, ¿cuál sería la solución? En el mundo hubo tres hechos puntuales que nos podrían servir como ejemplo de lo que se podría hacer, que son: 1- El proceso judicial conocido como "Mani pulite", que fue celebrado en 1992 en Italia y descubrió una extensa red de corrupción que implicaba a los principales grupos políticos, industriales y empresariales del momento; 2- El programa de seguridad denominado "Tolerancia cero", que fue impuesto en la ciudad de Nueva York por el alcalde Rudolph Giuliani por el cual se bajó el índice criminal el 77% entre 1990 y 2007, logrando que esa ciudad sea considerada en el mundo un paradigma en la lucha contra el delito urbano, y 3- El "Pacto de la Moncloa", que como sabemos fue un acuerdo histórico en el que representantes de los principales partidos políticos, sindicatos y otros actores sociales se comprometieron a llevar a cabo de manera conjunta un programa político/económico en España en el año 1977.

Si en nuestro país aplicáramos estos tres puntos, inmediatamente veríamos un cambio sustancial, pero, como dijimos, la clave de todo es la gran diferencia de criterio que existe en diversos sectores de la sociedad, y es lo más grave, por dos razones fundamentales. La primera es que se fue gestando de manera solapada y paulatina, generando la grieta que hoy vemos y padecemos en cualquier ámbito. Y lo peor es que quienes la generaron, son precisamente quienes no la quieren cerrar. De hecho todavía existe un grupo de jueces y fiscales autodenominados "Justicia Legítima" que opera permanentemente en favor de uno de los sectores.

Es muy difícil solucionar un conflicto cuando una de las partes no quiere hacerlo. ¿Cómo lograr, entonces, un "Pacto de la Moncloa" argentino, que en definitiva sería el puntapié inicial para solucionar todo lo demás, cuando un grupo de los actores quiere, precisamente, lo contrario?

Hoy, la realidad indica que quienes generaron el caos -y no solo no tienen ninguna intención de repararlo, sino que por el contrario, lo quieren profundizar- son oposición, y casualmente muchos integrantes y ex integrantes de esa oposición están muy comprometidos con la justicia, y saben que de la única manera que pueden zafar es volteando al gobierno. Esto no es ninguna novedad y ya lo hemos dicho en más de una ocasión en esta misma columna.

De hecho, Mauricio Macri tiene en su poder informes de inteligencia que indican que la conflictiva situación económico/social está siendo exacerbada por la oposición, ya que es ese el único flanco débil de su plan de gobierno. Dicho esto de otra manera, el informe confirma, textualmente que "quieren mantener el conflicto y provocarle una derrota política (a Macri) como una manera de demorar la recuperación de la economía". La pelea por el tarifazo es el más claro ejemplo de ello.

Volviendo a los tres puntos en cuestión, el más importante, sin dudas, es el de realizar un acuerdo multipartidario, para luego solucionar lo demás, pero mientras la oposición siga siendo el kirchnerismo, celebrar un pacto de gobernabilidad será una misión más que imposible.

 
 

23 comentarios Dejá tu comentario

  1. Por dios buscaba un periodico q mostrara la realidad, independiente de verdad, pero parece q m equivoque al meterme aca.. Pareciera q siguen queriendom manipular la mente como los de tn o c5n.. No sin antes agregar que el problema de fondo es la desigualdad.. Q los como dijo einstein los problemas no se van resolver de la misma forma q se originaron, al mensionar q los problemas son los jueces, el gobierno anterior, etc, etc.. Q el pueeblo deberia pagar cn la carcel por expresar su repudio contra un tipo q claramente juega para a los q no les hace falta nada.. Aumentando la desigualda.. Y no hablan de meter preso a este tipo q estanco la pobre economia de consumo q teniamos, dejando a miles de personas sin trabajo, sin un ingreso para alimentar a sus familias.. X favor.. Tienen una grieta en el medio del cerebro.. Jajaja suerte

  2. Indomitus y el otro: Es la primera vez que les escribo. No tengo nada que ver con uds ni sus enemigos. De rodillas les pido, ¿Podrían llevar la pelea a otro foro? No estoy a favor de ningun bando, pero ya llevan semanas discutiendo sobre quien le va a romper el culo a quien, o quien la tiene mas larga... ¡en un foro anónimo! Es una discusión inútil.

  3. Estimado sin nombre: Si "los otros" (son varios) SE VAN no leerá más al respecto. Dudo que ocurra. No es culpa mía si tengo gente hostigandome. Y no voy a la justicia (de momento) porque esta gente NO VIVE EN EL PAIS.

  4. Me parece muy buena la nota, salvo una cosa... si la justicia funcionará como debe ser no tendríamos al presidente que tenemos, ni mucho menos a la presidente que se fue, para mejorar la sociedad argentina deberíamos tener mejores medios de comunicación sabiendo que gran parte del pueblo electoral depende mucho de los títulos y además tiene el poder de bajar los decibeles. Hay que confiar y trabajar mucho como ciudadanos y dejar ciertas culturas individualistas, así nace un país normal

Dejá tu comentario

El comentario no se pudo enviar:
Haga click aquí para intentar nuevamente
El comentario se ha enviado con éxito
Tu Comentario
(*) Nombre:

Seguinos también en

Facebook
Twitter
Youtube
Instagram
LinkedIn
Pinterest
Whatsapp
Telegram
Tik-Tok
Cómo funciona el servicio de RSS en Tribuna

Recibí diariamente un resumen de noticias en tu email. Lo más destacado de TDP, aquello que tenés que saber sí o sí

Suscribirme Desuscribirme

¿Valorás el periodismo independiente?
Municipio de Moron. Corazón del Oeste
Mokka Coffee Store
Cynthia Gentilezza. Analista en seguros


 

Notas Relacionadas

El problema es político, estúpido

Durante la campaña electoral de 1992 en Estados Unidos, Bill Clinton popularizó la frase "es la economía, estúpido". Luego la frase se popularizó y la misma estructura es utilizada para destacar los más diversos aspectos sociales...