En relación a las declaraciones públicas de la Sra. Estela de Carlotto respecto de nuestra ONG, Ciudadanos Libres por la Calidad Institucional Asociación Civil, y con motivo de la solicitud de información que efectuáramos a la Secretaría de Derechos Humanos y Pluralismo Cultural de la Nación, nos vemos en la necesidad de manifestar lo siguiente:
La Señora de Carlotto ha cuestionado nuestro requerimiento de información al Estado por carecer de “justa demanda” y ha cuestionado, también, que el Estado nos brindara la información solicitada, así como que lo haya hecho “urgentemente”, en tanto seríamos, según dijo “un grupo desconocido de abogados”.
Con todo el respeto que nos merece la incesante lucha de la Sra. Estela de Carlotto, consideramos que en este caso se equivoca.
En primer lugar, todo ciudadano tiene derecho a requerir información que se encuentra en poder del Estado, porque la información en poder del Estado le pertenece a la ciudadanía, no al gobernante, y ello es así, independientemente de que la Señora de Carlotto conozca o no al requirente de información. El acceso a la información pública es un derecho humano reconocido por las normas internacionales.
En segundo lugar, es falso que la respuesta se haya suministrado de modo urgente. Por el contrario, la solicitud de información fue cursada el 16 de agosto de 2016 y recién nos fue concedida la semana pasada, pese a que la Secretaría de DDHH tenía un plazo de diez días para responder. Por tal motivo, debimos denunciar esta situación ante la Oficina Anticorrupción, sin cuya efectiva intervención, aún seguiríamos sin respuesta.
En cuanto al fondo del asunto, y tal como lo hemos dicho en nuestra solicitud de información pública, “la historia reciente y, en particular, la que refiere al terrorismo de estado, no debe ser un instrumento para ejercer revanchas o justificar agresiones, sino por el contrario, ha de ser un punto de partida para el aprendizaje colectivo. Por ello, resulta imprescindible que los hechos históricos sean reconstruidos a partir de la verdad o, en su defecto, a partir de los datos que más se acerquen a ella." Ahora bien, la verdad no sólo se construye con la información en poder del Estado, pero el hecho de hacerla pública permite que la Sra. de Carlotto la pueda cuestionarla o contrastarla con los datos que obren en su poder.
Afecta la calidad institucional de nuestro país que un ciudadano, un funcionario local o un Presidente de la Nación, deban soportar escraches, agresiones o ser tildados de “negacionistas” por no repetir un número de desaparecidos que una gran luchadora por los derechos humanos, como es la Sra. Graciela Fernández Meijide, considera simbólico.
Respetemos el derecho al acceso a la información pública, respetemos el derecho de TODOS a opinar según su convicción, y estaremos garantizando el respeto a los derechos humanos para los tiempos venideros.