Un Tribunal Oral Federal advirtió que le es imposible llevar adelante el juzgamiento del exsecretario de Transporte Ricardo Jaime, acusado por enriquecimiento ilícito y por otros dos hechos de corrupción, porque sólo cuenta con ocho empleados para todos los casos.
La advertencia fue asentada en un escrito por el Tribunal Oral Federal 6 que, al rechazar hacerse cargo de tres casos que están en juicio contra Jaime, detenido desde abril de 2016, aclaró: "Aún no han sido resueltos por nadie los problemas de personal".
Ricardo Jaime enfrenta múltiples causas por corrupción pero ya cuenta con tres expedientes en juicio: uno por enriquecimiento ilícito, otro por el pago de sobreprecios en la compra de trenes a España y Portugal, y un tercer caso en el que está acusado de malversación de caudales junto a Claudio Uberti (ex titular del órgano de control de concesiones viales) por utilizar como propio un vehículo un vehículo que una concesionaria cedió para uso del Estado Nacional.
La causa en la que están acusados Jaime y Uberti se encuentra en el Tribunal Oral Federal 8, que integran Nicolás Toselli, María López Iñiguez y Sabrina Namer.
Pero Jaime también tiene otros dos expedientes en juicio: uno por enriquecimiento ilícito en el que además fue acusado parte de su entorno familiar como su hija Julieta o testaferros, y otro (por el cual también se investiga al exministro de Planificación Federal Julio De Vido) en el que se lo acusa de cobrar coimas y pagar sobreprecios en una operación que costó 100 millones de euros para el Estado Nacional en la compra de trenes a España y Portugal entre 2004 y 2009.
Estos dos últimos casos están en manos de los jueces del Tribunal Oral Federal 6, a quienes sus colegas del 8 decidieron remitirle por conexidad aquella otra causa en la que están acusados Jaime y Uberti.
Pero del Tribunal Oral Federal 6 lo rechazaron y les enviaron a los del 8 finamente los tres expedientes que pesan sobre Jaime, al considerar que el delito más grave de los tres es aquel por el uso de vehículos oficiales como si fuesen particulares.
El Tribunal 8 es de reciente integración pues, al igual que el 7, fue creado por ley hace años pero nunca se había conformado hasta hace pocos meses.
Los problemas que afronta el Tribunal 8 son graves, pues no sólo recibió un paquete de causas federales al constituirse, sino que algunos de sus integrantes tienen que realizar juicios por hechos de la justicia criminal, ya que previamente subrogaron tribunales orales en materia criminal: son más de 200 casos.
Pero además, como lo indica su nombre, el Tribunal 8 cuenta tan sólo con ocho empleados para todos los casos: no tiene secretarios privados u ordenanzas (estos últimos para tareas operativas) y tampoco alguien que tenga el cargo de relator.
Por ello los jueces, que ya le hicieron saber de la crisis tanto a la Corte Suprema de Justicia como al Consejo de la Magistratura, dejaron la contestación por escrito: "No han sido resueltos por nadie los problemas de personal", advirtieron.
Ese fue uno de los argumentos para rechazar al competencia pero no el único, ya que los jueces del 8 le recordaron a los del 6 que ellos tienen la tramitación de los dos casos más avanzados y con posibilidades de ir a juicio cuanto antes.
No está dicha la última palabra ya que, al haber rechazado los dos tribunales ser competentes para llevar adelante el juicio, ahora será la Cámara Federal de Casación Penal la que defina cuál se hará cargo.