En primer lugar, creo conveniente aclarar que lo vertido en esta columna es, en su inmensa mayoría opinión, y no información —principalmente extraída de publicaciones anteriores— y tratar de demostrar —en virtud de los hechos— para luego llegar a la conclusión de cómo el kirchnerismo fue transformando el caso Maldonado en la "Operación Maldonado".
Comencemos por el principio. Con fecha 27 de agosto publiqué, en mi cuenta de Twitter, el siguiente mensaje:
Sigamos recopilando datos de notas ya publicadas. También con fecha 27 de agosto, se publicó en este mismo portal una nota por mi firmada cuyo título es: "Ya no ponen palos en la rueda, ahora ponen bombas".
En dicha nota hacíamos referencia a una serie de atentados ocurridos en la semanas anteriores a esa fecha, 6 en 18 días, a saber: "En la oficina de Indra, frente al Congreso Nacional, en el edificio de Gendarmería de Córdoba, frente al Ministerio de Seguridad y la Legislatura en la ciudad de La Plata y, por último, evacuaron un juzgado federal de Lomas de Zamora donde peritos de gendarmería detonaron un artefacto explosivo en un auto sospechoso (abandonado y con pedido de secuestro) en la puerta del edificio." Y agregábamos: No olvidemos, además, los hechos de violencia de los "mapuches" que destruyeron la casa de Chubut y, lo que ya podríamos denominar como un "clásico", el enfrentamiento interno en la última marcha de la CGT."
Pero además hacíamos referencia a la desaparición del joven artesano: "...la perversidad de los que hacen uso político de un desaparecido para justificar un relato mentiroso. Lo peor, en este sentido, fue cuando la mismísima Cristina Fernández, en la madrugada del lunes festejando su "victoria" en la elección primaria dijo, textualmente: "Este domingo debió haber votado un joven llamado Santiago Maldonado". Claro, es verdad, pero omitió decir que también deberían haber votado las más de 70 personas que desaparecieron durante 2003/15, como por ejemplo Julio López, o María Cash, por citar algunos casos”.
Y sigo: “Pero volviendo al joven Santiago Maldonado, pensemos un minuto lo siguiente: ¿A quién le es funcional su desaparición? ¿Para que querría el gobierno hacer desaparecer a un perfecto desconocido dos meses antes de una elección?".
Luego, con fecha 4 de septiembre publicamos una nota titulada: "¿A quién beneficia la desaparición de Maldonado?" en la que señalamos: "invito al lector a que reflexione sobre lo siguiente: ¿A quién le es funcional la desaparición de Santiago Maldonado? ¿Para que querría el gobierno hacer desaparecer a un perfecto desconocido a dos meses de una elección? Ahora bien... ¿alguien sabe, con absoluta certeza qué es lo que ocurrió con Maldonado? ¿Alguien tiene alguna prueba concreta, e irrefutable, de que a Maldonado lo haya hecho desparecer Gendarmería?”.
Además: “No solo eso, sino que además, las supuestas pruebas presentadas para tratar de demostrar que fue llevado por Gendarmería carecen de total credibilidad, comenzando con la difusión, en medios K, de una foto mostrando a un carabinero tomando por el cuello a una persona asegurando que era Maldonado, como un video donde se ven varias personas encapuchadas, en el que según sus familiares dicen reconocerlo por el calzado, cuando quedó demostrado, según las pericias, que ese no es el joven desaparecido."
Y agregamos: "¿Cuál es la realidad de toda esta situación, más allá de la lamentable desaparición de una persona? La realidad es que lo que verdaderamente les molesta (cuando digo "les molesta" me refiero al kirchnerismo en general y a Cristina en particular) es que:
1- Los K están desesperados porque saben que después de octubre muchos terminarán presos.
2- Lo que además les está molestando, es el accionar de Patricia Bullrich y María Eugenia Vidal combatiendo el narcotráfico, principal fuente de financiación de los K.
Esas son las verdaderas causas, y para tratar de contrarrestarlas no tuvieron mejor idea que desatar una ola de violencia basada en la desaparición de Maldonado, que les vino como anillo al dedo.
Es más. Desde hace meses el kirchnerismo está esperando la oportunidad para "tirarle un muerto" al gobierno, algo así como un Kosteki y Santillán para Cambiemos, y como todavía no lo consiguiron, lo inventaron."
Finalmente, con fecha 18 de septiembre publicamos, siempre en este mismo portal, otra nota firmada por quien suscribe titulada: "De La Operación Maldonado Al Asesinato De Nisman", de la que extraemos los siguientes párrafos:
"A esta altura de las circunstancias, es justo decir que la desaparición del joven Santiago Maldonado no se debe tratar como "El caso Maldonado", sino como lo que lo han transformado: "La operación Maldonado".
En el caso (operación) Maldonado nadie pudo demostrar que el del video era Santiago, ni que estuvo en el lugar, o que lo detuvieron, y mucho menos que lo hayan subido a un móvil de Gendarmería. Por supuesto tampoco nadie pudo demostrar que lo hayan torturado, matado o desaparecido.
Sin embargo, queda claro que hasta la propia familia de Maldonado aporta pruebas falsas, el juez se niega a realizar allanamientos, hay testigos falsos, con relatos inverosímiles y con binoculares que no aparecen.
Decretaron la "desaparición forzada" sin media prueba ni confirmación, sólo por testimonios de encapuchados con larga vistas.
Gustavo Vera, titular de la Fundación La Alameda, con el apoyo de la Procuradora Gils Carbó intentó plantar pistas falsas en la causa, sin embargo ambos están libres como si nada.
Ahora bien... ¿La familia la familia de santiago Maldonado y el CELS le pidieron explicaciones a Gils Carbó y Gustavo Vera por el delito cometido? No, ¿por qué? Porque el culpable, según el kirchnerismo, la izquierda en general, las "organizaciones sociales" y las organizaciones de Derechos Humanos, es Macri.
Dos detalles muy llamativos. EL primero es que es muy curioso que quienes ante las decenas, claras y contundentes evidencias de la existencia de hechos de corrupción durante los más de doce años de kirchnerismo, sistemáticamente respondan -y repitan- que se debe esperar la decisión última de la Justicia, sean los mismos que en el caso del joven Maldonado ya hayan determinado, con categórica certeza, que es todo responsabilidad del gobierno.
¿Será que el caso (operación) Maldonado eclipsa la baja de la inflación, el crecimiento en casi todas las actividades y, fundamentalmente, el buen desempeño que viene desarrollando el Ministerio de Seguridad?"
Finalmente, con fecha 17 de octubre, publiqué, también en mi cuenta de Twitter, lo siguiente:
Volviendo al principio, o sea al twit que "predice" la aparición sin vida de Santiago Maldonado pocos días antes de las elecciones legislativas, y repasando todo lo ocurrido en estos 78 días, pero teniendo en cuenta que hoy la situación procesal de Cristina Fernández, Julio De Vido, Luis D´Elía, Fernando Esteche y otros, ante una eventual derrota electoral, "no es necesario ser un genio, ni adivino, ni un iluminado, solo aplicar el sentido común" para determinar que efectivamente el caso Maldonado se convirtió en la "Operación Maldonado" solo por obra y gracia del kirchnerismo, que no es ni más ni menos que Cristina Fernández.