Mientras Lula y Cristina están acorralados y cada vez más comprometidos por la justicia, Nicolás Maduro sigue, indefectiblemente, barranca abajo llevando a Venezuela a la peor situación de su historia.
Si hay un libro que define perfectamente la mentalidad del típico defensor del progresismo, o el "Socialismo del Siglo XXI" o lo que en realidad es el “populismo”, es el "Manual del perfecto idiota latinoamericano"; un ensayo de Plinio Apuleyo Mendoza, Carlos Alberto Montaner y Álvaro Vargas Llosa publicado en 1996 en el que los autores analizan de forma genialmente satírica la historia de América Latina y el modo de pensar de los políticos e intelectuales que sueñan con la "Patria Grande Latinoamericana", además de ironizar sobre sus simpatizantes y votantes que son, en su inmensa mayoría, militantes de izquierda en general y por supuesto un gran número de peronistas en el caso de la Argentina.
Los autores dedican, en dicho libro, un capítulo a lo que denominan -y con justa razón- como "la biblia del perfecto idiota latinoamericano", que es, obviamente, la máxima creación del extinto escritor uruguayo Eduardo Galeano "Las venas abiertas de América Latina".
Y podemos decir con absoluta certeza que realmente la obra de Galeano es "la biblia del perfecto idiota latinoamericano" porque incluso hasta el mismísimo autor reconoció, 44 años después, durante la II Bienal del libro y la lectura en Brasilia, en abril de 2014 "no tener los suficientes conocimientos de economía ni de política" cuando lo escribió.
Hoy, ya a la distancia y lejos de aquella efervescencia progresista anti-imperialista de los agitados años 70, y con los resultados a la vista, vemos que Vargas Llosa, Mendoza y Montaner no se equivocaron en prácticamente nada en su libro, sin que fuese necesaria la aclaración de Galeano reconociendo que "no sería capaz de leer el libro de nuevo".
Porque precisamente hoy, con los resultados a la vista, podemos ver, padecer y hasta sufrir en carne propia el rotundo derrumbe de la propuesta populista.
El más claro ejemplo es el fracaso de las casi cinco décadas de dictadura castrista en Cuba, y tan contundente como ello es el desastre económico y social al que fue arrastrada Venezuela de la mano del chavismo.
Pero como lamentablemente los idiotas latinoamericanos simpatizantes del populismo no son pocos, debemos sumar a los gobiernos de Lula y Dilma en Brasil y por supuesto a los del matrimonio Kirchner en Argentina, ambos como los procesos más corruptos de la historia.
Cuando Lula, Néstor Kirchner y Hugo Chávez estaban en su apogeo, allá por los años 2004 al 2006/7 soñaban con derrumbar al "imperio yankee", y proponían ridiculeces tan inviables como la creación del ALBA (Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América) o el nonato Banco del Sur o Banco Sudamericano, un proyecto inicialmente diseñado por Rafael Correa pero respaldado por Chávez.
Por supuesto que no solo nada de eso existe, sino que además, mientras Lula y Cristina están siendo investigados por la justicia por muchísimos actos de corrupción, el primer mandatario más ridículo, inoperante y caricaturesco de la historia mundial, Nicolás Maduro, está acorralado por el hambre, la miseria y el caos en Venezuela.
Si Galeano resucitara y volviera a escribir "Las venas abiertas de América Latina" podría hacerlo perfectamente, con el pequeño gran detalle de que lo único que podría utilizar es solo el título; todo lo demás sería exactamente al revés.