Señor Director:
Los que seguimos el proceso del juramento de los diputados, ceremonia cumplida en el Congreso de la Nación, hemos asistido a una burda parodia de la Democracia. Algunos de “nuestros representantes” aspiraban –pese a sus discursos con léxico parcial y de matonismo- a presentarse como de “patriotas”, “honrados”, “desinteresados” y “abnegados” defensores de los derechos constitucionales y de la voluntad ciudadana, les recuerdo aquella reflexión. “Digo lo que pienso, y poco me importa que los de demás piensen como yo”.
Este pensamiento que le corresponde al escritor y filósofo francés Voltaire (1694-1778), lo hicieron como propio: Miguel Bonasso, de triste pasado; Eduardo Lorenzo “Borocotó”, acompañante del discutido Luis Patti en la fórmula para la gobernación de Buenos Aires en el 2003, seguidor con anterioridad de Domingo Cavallo y después con Mauricio Macri hasta ser tentado por Kirchner. En esa reunión del Congreso que avergüenza a todos los argentinos, como ocurrió recientemente a raíz del paro dispuesto por empleados de las líneas aéreas, fue protagonista central el ex comisario de la Policía y ex intendente en Escobar elegido por el voto popular al igual como diputado nacional. La Nación se hace eco de testimonios de reconocidos constitucionalistas y analistas como: Gregorio Badeni, Ricardo Gil Lavedra, María Angélica Gelli y Juan Sola, que entendieron que los diputados no debieron haber contradicho la voluntad popular. Por su parte, el jurista Daniel Sabsay consideró que la Cámara baja actuó dentro de sus atribuciones, si bien coincidió en que poder apartar a un diputado electo por falta de idoneidad moral es un arma peligrosa que se debe usar con cautela.
"Los representantes del pueblo no pueden anular la decisión del pueblo. Es un contrasentido", sostuvo Badeni, que explicó que lo único que deben controlar los diputados es la validez del diploma y si el legislador electo cumple con los requisitos del artículo 48 de la Constitución para ser diputado (edad, nacionalidad, etc.). "Sólo podrían estudiar la idoneidad por actos posteriores a la elección, pero no es el caso". Asimismo, algunos periodistas que anduvieron indagando la situación de Patti aseguran que en todas las causas que lo vinculaban al ex comisario no lo afectaban por falta de mérito. .
Si bien es cierto que fue en ese mismo día en el que Rafael Bielsa, al ser designado embajador en Francia, se contradijo con aquello que expresó durante la campaña electoral: “Doy mi palabra de honor: si la ciudadanía me honra con la elección, yo voy a ser diputado. No cabe siquiera imaginar otra posibilidad.
No soy un defraudador". En esta volteada creo también que le alcanza al animador Claudio Morgado que sin votos ocupará un escaño en la Legislatura
“Nunca luchan las ideas, sino los intereses”. Esos intereses a los que se refiere Jacinto Benavente, en este caso, es deshonrada la voluntad popular.
Señor Presidente, señores legisladores: no olviden que sobre la vil corruptela se impondrá, tarde o temprano, la democracia civilizada. Cuando finalicen el mandato les preguntarán: ¿qué han hecho por la felicidad por este pueblo donde persiste la indigencia, el hambre, la desocupación y, sobre todo, desprotección a la niñez y la ancianidad? La mentira eleva a los hombres, y la verdad los derribará eternamente. Atentamente.
Andrés Mendieta
andresmendieta@datafull.com
L.E. 7.243.725
Aldo Saravia 1363
Bº Los Pinos – Grand Bourg
4400 - Salta