La suspensión del plenario Confederal y de las elecciones del 22 de agosto de la Confederación General de Trabajo (CGT) dio lugar a un panorama “moderno” pese a que, desde un principio, se intentó maquillar la continuidad del triunvirato como parte de un acuerdo de unidad en el Consejo Directivo, sin embargo, y como era de esperarse, vertiginosamente comenzó a vociferar la oposición.
“Hoy es un día negro para los trabajadores que se habían esperanzado con una nueva CGT. Los trabajadores y los dirigentes quieren una renovación, los cambios no solo tienen que ser de nombres sino de políticas para defender a los trabajadores de las políticas del Gobierno de Mauricio Macri” mencionó un hipócrita Pablo Moyano respecto de la decisión de suspender las elecciones.
El principal articulador de una disyuntiva opositora se manifestó sorprendido con el hecho de que “quienes firmaron la reforma laboral y acordaron con (el ministro de Trabajo, Jorge) Triaca, se quieren quedar en la CGT”. En la misma línea supo resaltar que “muchos gremios se van a sumar a la oposición como la UOM (Unión Obrera Metalúrgica), la Unión Ferroviaria, Smata, Bancarios y los pilotos de avión”.
En tanto, y por dicha razón, el sábado 28 de julio, los gremios antes mencionados van a reunirse con el objetivo de lograr una alternativa sobre la base del futuro camino que transitará la central sindical, esto último asegurado tanto por el titular del Smata, Ricardo Pignanelli, como por el secretario general de la Unión Ferroviaria Sergio Sasia.
Pero... ¿cuál es la posición del triunvirato?
El triunviro y titular del gremio de Dragado y Balizamiento, Juan Carlos Shmid, declaró que el congreso de agosto “no se puede realizar porque estuvimos abocados a la protesta”, agregando que “se resolvió convocar a reuniones por sector fuera de la conducción y en agosto llamar a los secretarios”.
“No veo mal que el triunvirato de la CGT llegue al 2020, siempre y cuando definamos un programa hacia adelante por la situación social y económica” consideró y no descartó la posibilidad de que se realice un paro general para fines del corriente 2018.
Ante un escenario planteado en la continuidad por parte del Consejo Directivo de la CGT, surge un espacio opositor que se venía preparando para las elecciones que hoy cuenta con un inusitado caudal de trabajadores para realizar movilizaciones y que amenaza con formar una alternativa por fuera del triunviro para luchar contra las políticas que viene aplicando el oficialismo.
Por tanto, ¿cuáles son los escenarios posibles?
Claramente, la Corriente Federal de los Moyano, junto con el apoyo de varios gremios, buscarán generar una ruptura dentro del triunvirato, dicho esto, depende de los mismos triunviros poseer la convicción de tolerar la tormenta que se avecinará con sus consecuentes reclamos.
Existe una posibilidad –aunque ínfima- de que las elecciones culminen por realizarse, aunque eso dependerá, especialmente, de la resolución a la que se llegue en la reunión del 28 de julio y, sobre todo, de la unión de los gremios. Bien se sabe que los Moyano tienen el poder necesario para fomentar y efectuar un torniquete que desemboque en la realización de los comicios cancelados.
No obstante, tanto Juan Carlos Shmid como Carlos Acuña, buscarán permanecer en la conducción de la central sindical por lo menos hasta el año 2020, cueste lo que cueste, especialmente si se tiene en cuenta el revés que finalizó por enemistar a Pablo y Hugo Moyano con los triunviros antes mencionados.
En ese contexto, la reñida salida del clan Moyano, fundamentalmente la de Hugo, hoy les juega en contra, ya que no solo los actuales directivos de la CGT quieren seguir en su puesto, sino que, además, no ansían la asunción de los sindicalistas camioneros.
Concluyendo, nada se puede aseverar aún, principalmente tratándose del sindicalismo, el cual puede dar un giro en un abrir y cerrar de ojos y rematar a todos los finales supuestos culminando con lo inesperado.