“El principal problema que genera la decisión de la autoridad monetaria de
sostener el tipo de cambio generando inflación y manteniendo las tasas de interés
reales en niveles muy negativos es su impacto sobre los sectores de menores
ingresos. No obstante, no se debe perder de vista el perjuicio que ésta genera
sobre un sistema financiero que está saliendo de una enorme crisis de
credibilidad, luego del 'corralito' y la gran estafa para los ahorristas que fue
el llamado 'corralón'. Se acortan los plazos de los depósitos, hay una marcada
preferencia por la liquidez y en definitiva, mantener los ahorros en los bancos
implica una pérdida importante de poder adquisitivo. Esto es particularmente
grave en un país en el cual hay mucho por hacer en materia de intermediación
financiera, dados los bajísimos niveles de crédito al sector privado con los
que opera. De esta manera, se transforma en un gran condicionante para el
desarrollo futuro de la Argentina” (según la
visión de Paula Tassone de Ecofinanzas. Net). Hay frases saturadas de símbolos.
Semanas antes de su aniquilación en 1991 por parte de la coalición aliada,
Saddam Hussein acuñó la aseveración “la madre de todas las batallas”.
Poco propensos a la originalidad, los kirchneristas la volvieron a reflotar con
motivo de la disputa de las damas Duhalde y Kirchner en territorio bonaerense,
esta vez gracias a los oficios del gladiador Kunkel. Hace aproximadamente un
mes, ante el pago de la deuda externa por parte del gobierno argentino, el
ministro del Interior Aníbal Fernández
declaró que al frente de la economía nacional se hallaba el propio Néstor
Kirchner. Una semana atrás, cuando la estampida inflacionaria parecía no
detenerse, los bastoneros mediáticos del régimen pingüinera intentaron dejar
en claro que el presidente estaba al frente de la “guerra contra la inflación”.
Navegando en aguas turbulentas
“No hacemos juicio de valor, porque carecemos
de información”, declaró ese mismo día el citado ministro del Interior
con motivo del extraño asalto al Banco Río de Acasusso. Acontecimiento
delictual muy extraño, dado que el mismo habría sido facilitado por el
oportuno robo de los planos de ese sitio de la Dirección de Seguridad Bancaria,
ubicada en La Plata. Pero otra hipótesis baraja la posibilidad que un ingeniero
hidráulico de Aguas Argentinas les vendió a los cacos un plano del túnel
que les facilitó la huida mediante un jet ski.
Además, la parafernalia
evidenciada en armamento y explosivos denota la temida posibilidad de que se
tratara no ya de delincuentes comunes, sino de integrantes de organismos de
seguridad o de operativos de Inteligencia. Esto también fue visto en San Martín
el último viernes, porque en otro atraco de proporciones la ferretería en
cuestión incluía FAL, M-16 y lanzagranadas. Demasiado como para un simple robo
de banco.
Este martes 17, dará comienzo el
juicio político a Aníbal Ibarra, quien espera pedir la anulación del mismo
mientras que afuera del recinto de la Legislatura porteña se encontrarán dos
marchas, una a su favor y la otra para putearlo con furor. También durante esa
jornada, Kirchner tiene previsto reunirse con Evo Morales para tratar, entre
otras cuestiones, el aumento del precio del gas que Bolivia provee a Argentina.
Luego de que paró la lluvia, que
alcanzó la marca histórica de 178 milímetros, la cuestión nacional toma unas
características inusuales para un período estival, ocasionalmente demasiado
tranquilo.
Fernando Paolella