Luego de unas larguísimas vacaciones, entendí que debía volver a trabajar. ¿Quién sino haría mi trabajo en defensa de los lectores?
Por suerte, me encontré con la inestimable ayuda de mi lector favorito, Luis Tubero, quien me facilita la labor de manera exponencial.
De hecho, me mandó una carta que me ayudó muchísimo. Allí me dijo:
Estimado Marcelo: Es un gusto nuevamente contactarlo después de un largo descanso que le di de mis acostumbradas observaciones al staff periodístico del portal. Por desgracia, estimado, a veces el trabajo interrumpe mi vida de ocio y no puedo leer tan asiduamente las brillantes notas que se publican.
Sin embargo, leí la nota de fecha 20/02/2019 de Alexis Montefiore titulada "Ernesto Sanz es adepto de una peligrosa pseudociencia", un título que me llamó inmediatamente la atención y que le di plena lectura y análisis por mi parte.
El primer párrafo cita un dicho en donde el mencionado político ES (y destaco el ES) adepto a una pseudociencia denominada "bioneuroemoción" en una comunicación con Radio Mitre.
Luego sigue una impecable disertación sobre los pilares de esa pseudociencia donde se indican todos y cada uno de los detalles que la componen. Incluso se muestra un video en donde se amplía lo referente al tema.
La pregunta... El audio donde el político Sanz confirma lo indicado... ¿dónde está?
La otra pregunta... Radio Mitre... Hay 3 principales hasta donde mi exiguo conocimiento da, ¿a cuál se refiere? ¿A la de CABA, Rosario o Mar del Plata?
Y acá surge el dilema: efectuadas varias consultas en una popular página de búsquedas con el texto "Ernesto Sanz bioneuroemocion" (con y sin acento por las dudas), sólo se arrojan 3 resultados en donde curiosamente aparece una copia similar de la nota de Montefiore, pero del audio, nada...
Verificado en una popular página de videos, no aparece absolutamente nada en referencia a la búsqueda hecha.
Entonces, ¿en base a qué prueba se asevera esa afirmación? ¿el ES subrayado y resaltado, ES o no ES?
En ninguna parte de Internet aparece "algo" que avale semejante afirmación. Entonces, ¿cómo podríamos catalogar a la nota?
Estimado Marcelo: no es mi intención quitarle su honroso puesto, es por eso que esta vez, apelando un poco a la picardía, le guiño un ojo, le hago una sonrisa y le cedo la tarea de indicar los tópicos que no cumple la nota de acuerdo al Manual de Estilo del portal.
Como siempre, les hago llegar mis cordiales saludos y reconocimiento hacia el staff periodístico y hacia su persona con mi más distinguida consideración.
Primero, agradecer al caro lector, que siempre está presto a darnos una gran mano a efectos de lograr crecer en calidad informativa.
Luego, debo admitir que me costó enormemente comprobar los dichos de Ernesto Sanz, quien dijo a medias lo que sugiere el autor de la nota. Es cierto que el audio no se encuentra en Internet, por lo cual debí recurrir a los colegas de radio Mitre de Buenos Aires.
La nota fuerza una realidad que no es, y califica una práctica como la bioneuroemoción de “pseudociencia”. ¿Basado en qué? La nota no lo dice.
Le recuerdo al joven cronista Montefiore que en el punto 1.9 de los “principios éticos” del Manual de Estilo de este portal se asegura que “Las noticias que publica Tribuna de Periodistas son formadoras de opinión, por medio de informaciones y hechos comprobados que presentan. Pero son también espacios informativos que nos obligan a una permanente autoevaluación sobre la manera en la que cumplimos con nuestra función social y sobre los correctivos que tenemos que aplicar —siempre que sea necesario— para hacerlo de la mejor forma posible”.
A su vez, en los “Tópicos periodísticos” se advierte:
Punto 2.1: “El periodista nunca debe olvidar que trabaja para el lector, destinatario final de la información, porque ello le señala la responsabilidad que asume de ser depositario del derecho que tiene todo ciudadano a ser informado veraz y oportunamente”.
Punto 2.2: “El periodista está obligado a considerar siempre las consecuencias morales de las informaciones que emite, porque aún los más pequeños dilemas de criterio que deba resolver a diario, pueden adquirir una dimensión ética”.
Preguntado Montefiore respecto de su nota, admitió que le faltaban “algunas comprobaciones”. No dijo mucho más y no hacía falta. Esperemos que no vuelva a cometer una falta semejante.
Sin más, agradeciendo una vez más a Tubero, les recuerdo que siempre me pueden escribir a ombudsman@periodicotribuna.com.ar.
Es bueno que haya concluido feliz con sus vacaciones merecidas, y mucho mejor sería, que antes de retomar sus tareas verifique que los efectos del alcohol también hayan desaparecido, ya que los lectores cuando padecemos la censura, coinciden con su ausencia, tal vez por la reclusión que obliga baco a sus adoradores y aparece luego como si nada hubiera pasado haciendo apología de su dedicación e imparcialidad. Salud, Gracias, de nada
La gente necesita creer en algo,sea en la bioneuroemocion, en las religiones, en el magico encanto de las estatuas, que para muchos no dejan de ser otra cosa que yeso pintado y no dicen mas nada, mientras que para otros son imagenes de pura adoracion... y para otros imagenes crueles o de espanto donde se ven puñales clavados en el divino cuerpo de Cristo. Todo depende de como se piense y como se aprecien las cosas. Asi que creer en alguna medicina milagrosa, o sea en NMG, que quiere decir la nueva medicina germana, , segun las ideas de un tal Dr. Hamer, que creia que todo en la vida es gobernado por los pensamientos y modo de sentir., es cosa de cada cual y del libre albedrio. Cuando uno tiene un acontecimiento tragico en su vida las cosas cambian y al rato aparecen enfermedades, segun su teoria. Las cinco leyes de Hamer, tienen que ver con esto de la ciencia en cuestion. Lo sensato es creer o no creer. Lo unico de cierto aca es que los pensamientos te curan o te matan. Es solo cuestion de tomar conciencia de lo que uno piensa y de observarse. Muchos creen en la medicina china, otros en el yoga, en la meditacion trascendental, en la medicina naturista, en la terapia de Gerson, que es vegetariana, con muchos jugos de verduras diarios y con enemas de cafe que dicen que limpia el higado, y que afirman la cura del cancer a travez de la desintoxicacion del cuerpo. ( ? ) El tema es creer o no creer. Quien cree en algo tiene esperanzas. Y las esperanzas es lo ultimo que se pierde. Asi que, adelante, que el pensamiento es libre.