Finalmente la Corte Suprema de Justicia culminó por rectificarse y procedió a resolver que el martes próximo inicie el juicio oral contra CFK y otros ex funcionarios y empresarios por irregularidades en la obra pública, causa conocida como vialidad, gracias a una sociedad que bregó para que ello sucediera.

A la ex presidenta se le adjudican los delitos de administración fraudulenta y asociación ilícita en la causa de marras, ello tras las irregularidades para otorgarle obras al Grupo Austral perteneciente al empresario preso Lázaro Báez.

Junto a Cristina estarán sentados el ex ministro de Planificación Federal, Julio De Vido, el ex secretario de Obras Públicas, José López, El empresario Lázaro Báez, el ex subsecretario de Coordinación de Obras Públicas Carlos Santiago Kirchner, el ex director de Vialidad Nacional Nelson Perotti, y el hijo del empresario detenido Martín Báez.

Es dable rememorar que esta causa ya fue prorrogada, dado que estaba dispuesta la fecha de inicio para el 26 de febrero del corriente, aunque por problemas de salud y posterior fallecimiento de uno de los jueces que debía participar del juzgamiento, Jorge Tassara, la fecha había sido consignada para el próximo 21 de mayo.

El Tribunal Oral Federal (TOF) 2 probablemente termine condenándola por los delitos que se le atribuyen, sin embargó, está de más aseverar que la defensa de la ex mandataria, sobretodo por parte de Carlos Beraldi, apelará y en algún momento esa causa llegue a la Corte Suprema de Justicia de la Nación.

Por caso, el As bajo la manga que tiene la senadora líder de Unidad Ciudadana, es un recurso con el cual todo el juicio puede caerse a pedazos y ser declarado nulo.

Se trata de la parcialidad que se le atribuye al entonces fiscal federal de la causa, Gerardo David Pollicita, al momento de recabar todos los elementos probatorios durante la etapa de instrucción, ya que sólo se peritaron 5 obras, las realizadas en Santa Cruz, de las 52 llevadas a cabo durante la gestión kirchnerista.

El recurso es elocuente per se y lo más factible es que la CSJN dé lugar a dicha medida y declare nulo, no sólo ese tramo del expediente, sino su totalidad, lo cual dejaría a Cristina con una batalla ganada.

Según le mencionaron fuentes judiciales a Tribuna de Periodistas, ello puede “frenar todo el avance de la causa a la espera de que se periten” el resto de las obras, ya que debe ordenarse la comparación efectiva de la totalidad de hechos por los cuales está siendo acusada la ex presidenta y el resto de los imputados, según las mismas fuentes “quizá tus hijos vean el final, es terrible”.

Hay quienes insisten en que el fallo de la Corte Suprema nunca llegaría y que empezaría a meterse en la causa, dicho sea de paso, ello fue anticipado en el considerado número 7 de la declaración que dio a conocer el miércoles último, de hecho, son los mismos que a viva voz mencionan que “Lorenzetti no se va a dejar vencer”.

Ello no sería inconstitucional y para entenderlo hay que remontarse al siglo 19, momento en el cual, el fallecido otrora presidente de la Corte Suprema estadounidense John Marshall, aseveró que “las leyes son lo que los jueces dicen que son”.

Un magistrado con ideas claras

¿Por qué apuntar hacía Ricardo Lorenzetti si es sólo uno de los cinco integrantes de la Corte Suprema de Justicia de la Nación? La realidad es que el ex presidente y actual ministro de dicho órgano judicial, es quien mueve todas las fichas, obviamente con el aval de sus otros tres pares: Horacio Rosatti, Elena Highton de Nolasco y Juan Carlos Maqueda.

Es dable rememorar, para entender el poder de la Corte, que cuando se cuestionó la legalidad de la Ley del Consejo de la Magistratura, uno de los argumentos de mayor peso refería a la negativa de un equilibrio como pide la Constitución Nacional, es decir, 7 políticos, 2 jueces, 2 abogados y un académico no tienen un equilibrio matemático.

El fundamento del organismo judicial supremo fue que el equilibrio no es una cuestión matemática. Dicen los que saben que “si tenés el tupé intelectual de decir que el equilibrio no es un tema matemático, siendo un tema de dimensiones, de peso; ¿Qué no van a poder decir en temas que son discutibles?”, son los mismos que mencionan que “tenemos (en el Poder Judicial) un 99 por ciento de impunidad”.

Lorenzetti es un tipo con una capacidad y un poder ad infinitum a tal punto que zafó de ser penado por un accidente de tránsito que terminó con un motoquero muerto, “tiene muñeca” dicen desde su círculo intimo en alusión al apoyo político-judicial que posee.

El magistrado tiene una autoridad tal que le permitió reformar el Código Civil que superó a Cámpora, Perón, Onganía, Isabelita, Alfonsín; nadie se había animado a tocarlo antes.

Un dato de color, dicho Código no fue escrito por don Ricardo, dentro del ambiente aseguran que “era buenísimo, este lo destruyó y encima hizo una cagada que encima no escribió él, porque le encargó a 110 jueces” la redacción del texto, y auguran que “va a generar miles y miles de quilombos durante los próximos 100 años”.

Cuando a “Lorenzo”, como le dicen dentro del ámbito judicial, se le ocurrió manotear la administración de la compra del Poder Judicial vaciando de mando al Consejo de la Magistratura, la votación salió 11 a 1, es decir, votaron a favor los k, los radicales, los jueces y el académico, solo un integrante no pudo ser convencido por el ministro de la Corte.

Aspiraciones políticas

Todo lo antes mencionado viene a cuento de aquello que puede lograr Lorenzetti, un personaje con las herramientas y la capacidad como para aspirar a cargos jerárquicos dentro del Ejecutivo.

Según se menciona por los corrillos del Poder Judicial, “Lorenzo” trata de blindar al peronismo, siempre con el apoyo de los otros tres ministros de la Corte, con el objetivo de eventualmente presentarse como candidato a presidente de la Nación en un futuro cercano, probablemente para el 2023, por el Partido Justicialista.

Es por ello que va a hacer todo lo que tenga a mano para que las causas que vinculan a Cristina Fernández y a ex funcionarios del kirchnerato no lleguen a un fallo, o cuanto menos, que ese fallo los favorezca de cierta manera.

“Su estrategia  consiste en transformarse en el caballo que iba al fondo de la carrera cuando, de repente, se fueron cayendo todos los demás” dicen dentro del entorno judicial.

Sin embargo, son las mismas personas que insistieron en remarcar que ahora “hay un factor que no existía antes, que es el factor de las redes y de change.org” que le “importa al que está en el Círculo Rojo, y los jueces están en el Círculo Rojo”, agregando que  el nivel de confianza que tienen “en el avance del juicio es bajísimo", pero en el “escándalo que pueden generar los errores es grande” a nivel social.