Es una verdad de Perogrullo a esta altura decir que Hugo Moyano es el sindicalista más pesado, duro y corrupto de la Argentina. Nadie ha logrado superarlo en esos tópicos.
Su ilícito enriquecimiento a través de espurios negocios, incentivados por su propia voraz ambición de insaciable crecimiento económico, ha logrado un maltrecho sistema de empleo, sobretodo en detrimento a empresas dedicadas al transporte.
Por caso, Nancy Pastorino de Expreso Pontevedraha ha hecho denuncias al respecto, tanto en la Justicia como en los Medios, a tal punto que ha tomado cierta notoriedad, todo lo acontecido en la empresa fue ratificado a este periódico por su misma dueña.
Pero no es un caso aislado, hay una gran cantidad de empresas perjudicadas por las medidas tomadas por el gremio de Camioneros, donde Moyano despunta como secretario general. Es decir, es imposible que acontezcan situaciones ilegales sin su consentimiento.
Incluso hay quienes mencionan que existe la pata política. Ciertamente, de no ser así, el sindicato antes mencionado no podría avanzar en sus actos de extorsión y apriete que resultan perniciosos, no solo para los dueños de las empresas, sino también para los empleados que allí ejercen en algún puesto.
En ese sentido, fuentes contactadas por Tribuna de Periodistas mencionaron que la conexidad entre el gremio y la política se puede encontrar en el Ministerio de Trabajo de la provincia de Buenos Aires a cargo de Marcelo Villegas.
Quien se encarga directamente del trato entre Camineros y el dicho Ministerio sería el jefe de Gabinete, Federico Belleze.
Según comenta una fuente, Marcelo Villegas envió a Belleze a apretarlo para decirle: “Che, no denuncies al Ministerio, denuncia al Sindicato”, e indignado agrega: “en vez de hacer eso, me hubiesen dicho, ‘vos tenés todas las garantías de que si las cosas las haces mal vas a recibir un castigo, pero si las cosas las haces bien a vos no te va a tocar nadie’”.
Incluso adjunta un detalle sumamente relevante al contar lo vivido en uno de los aprietes: “Me tratan de hacer mierda, vienen tres tipos en una camioneta con una patente adulterada, que después la encuentran en el Ministerio de Trabajo de San Miguel, me tratan de chocar”.
Y prosigue contando que “cuando veo que se vienen los tipos encima me mando de contramano sobre la ruta 24. Salgo de contramano porque el semáforo estaba cortado y los tipos vienen atrás mío y cuando llego a la rotonda de la 25 y veo que estaba la policía me tiro adentro de donde estaba la policía y los tipos siguieron de largo”.
Concluye comentando que la policía no quiso tomarle la denuncia, aunque culminaron haciéndolo gracias al llamado del ministro de Seguridad de la provincia de Buenos Aires Cristian Ritondo, quien habría apurado a los policías: “Si vos no tomás la denuncia yo te puedo asegurar que doy vuelta la comisaría” habría expresado según las declaraciones del perjudicado.
Pero hay más aún, existen fuentes que aseveran que desde el gremio amenazan con prenderles fuego las gomas en la puerta de sus respectivas empresas.
Uno de ellos aclaró que quisieron meterle un delegado “por la ventana” ya que mencionó que la votación fue apócrifa y que la persona elegida por el gremio no cumplía con los requisitos mínimos.
A este pequeño empresario le quisieron poner un delegado que hacía tan solo 8 meses que estaba en la empresa cuando lo necesario es un año como mínimo, la carta desde el gremio debe enviarse 45 días antes y fue enviada 15 días antes y como última irregularidad no permitieron que la votación la hagan los compañeros de la empresa en cuestión.
Asevera además trabajar con Arcor y aduce que la empresa de los dulces no toma a ninguna compañía si no tiene todo en regla. Sin embargo el sindicato de Camioneros habría llamado a ese y otros clientes para que no le den trabajo.
Ello es algo en el que todos los consultados por este medio coinciden, no se conocen unos con otros, no puede ser casual, a ellos los amenazan con quitarles el trabajo.
Son los mismos que aseguran que les piden dinero sin fundamento o con argumentos que directamente se respaldan en una falacia.
Si bien hubo alguno que con un tono algo nervioso supo mencionar que con el sindicato estaba “todo bien”, por lo que subjetivamente se puede considerar que no quiso prender el ventilador por miedo, la gran mayoría quiso descargarse con quien escribe estas líneas.
Todos con sentimientos negativos hacia el gremio de Camioneros en general y a la figura de Hugo Moyano en particular.
Hay mucho más, las extorciones son sistemáticas y la retahíla de represalias, e incluso atentando contra la vida de las personas que se le adjudican al sindicato, son variadas, a tal punto que podrían escribirse decenas de artículos periodísticos al respecto.
No obstante, el sistema es siempre el mismo: el apriete, la utilización del miedo y la recaudación de dinero negro que, según pudo saber TDP, sería para utilización personal y, en todo caso, para levantar el Club Atlético Independiente.
Corrupto, por donde se lo mire. Las excusas ya no alcanzan, sobre todo si se tiene en cuenta que Don Hugo no puede explicar su colosal crecimiento patrimonial.
Continuará...