Esta semana me sorprendí porque recibí, no uno o dos, sino varios correos electrónicos referidos a una nota titulada “El video viral de Alberto Fernández ‘sacado’ rompiendo una PC”.

Allí, según explica el autor de la nota, puede verse un montaje —bastante malo, por cierto— de unas viejas imágenes de un empleado que enfurece con su computadora y la golpea hasta romperla.

Lo gracioso es que le han puesto el rostro de Alberto Fernández como si se tratara de un ataque de furia del precandidato presidencial del kirchnerismo.

La nota es correcta, pero el título no. Uno de los que objetó el artículo en cuestión es el lector Héctor Aníbal Suárez, que puntualizó: “Titulan dando un sentido a lo que publican y en la nota indican que es todo trucho. Lamentable forma de ejercer el periodismo. Parecen una versión de Crónica. No me alegraron el día, me dieron pena”.

Estoy en un todo de acuerdo con el lector, sin dudarlo. No merece el mayor análisis. Y si bien puede parecer poco importante el señalamiento, no es así. A veces los pequeños detalles son los que hacen la diferencia entre buen y mal periodismo.

En este caso, al titular de manera engañosa, Tribuna de Periodistas está violando el artículo 2.2 de la sección “Tópicos periodísticos” de su Manual de Estilo, donde se deja en claro que “el periodista está obligado a considerar siempre las consecuencias morales de las informaciones que emite, porque aún los más pequeños dilemas de criterio que deba resolver a diario, pueden adquirir una dimensión ética”.

Para entender por qué la nota se tituló de esa manera, consulté con su autor, José María González. Su respuesta no me satisfizo: “Si aclaraba demasiado, me quedaba muy largo el título; aparte puse comillas en la palabra 'sacado'."

¿Esto significa que, con el pretexto de que el título de una nota puede quedar largo, uno tiene vía libre para publicar cualquier cosa? Pésima contestación. 

Somos comunicadores, tenemos que tener mucho cuidado con lo que decimos y cómo lo decimos. Sobre todo en un medio que se jacta de ser independiente.

Como siempre, los saludo cordialmente y los invito a escribirme a mi cuenta de correo: ombudsman@periodicotribuna.com.ar.