El presidente Mauricio Macri emitió su propio diagnóstico sobre la situación del país en materia de narcotráfico. A menos de 30 días para las elecciones presidenciales, su opinión fue contundente, aunque dejó sorprendidos a los especialistas consultados por el porta A24.com.

Macri advirtió que "el narcotráfico pretende quedarse con el poder real" y convertir a la Argentina en una “narcorepública". Esas palabras alarmantes fueron incluídas en un “hilo” de su cuenta de twitter el domingo 22 de septiembre bajo el titulo “La elección aún no sucedió”.

De esa manera, y junto otras consignas de campaña, Macri invitaba a la ciudadanía a sumarse a la marcha del #SíSePuede que ayer comenzó su camino en el distinguido barrio de Belgrano.

El tuit, en donde el presidente refiere a la amenaza de la “narcorepública”, fue el contenido oficial de mayor alcance digital en los últimos días: 344 personas comentaron su publicación, 2100 compartieron el mensaje retuiteándolo y 6500 pulsaron el corazón sinónimo de “me gusta”.

No es la primera vez que Mauricio Macri usa el flagelo del nacrotráfico para hacer campaña electoral.

Ya en el debate presidencial del 2015, el entonces candidato de Cambiemos, tuvo su momento estelar cuando introdujo el tema disparando munición gruesa ante la mirada absorta de su contrincante Daniel Scioli.

¿"Vos creés de verdad, como dice Aníbal Fernández, que no hay narcotráfico en Argentina?", planteó a Macri buscando la centralidad del momento.

Lejos de hacerse cargo de la incómodo pregunta, Scioli le devolvió el favor: “Si todavía no pudiste resolver el problema de los trapitos en la ciudad, ¿en serio vos creés que la gente va a creer que vas a poder resolver el problema del narcotráfico?".

La lucha contra el narcotráfico fue uno de los pilares comunicacionales de la gestión de Cambiemos. ¿Pero cuál es el diagnóstico real en materia de narcotráfico? ¿Por qué el presidente insiste en que la Argentina puede convertirse en una “narcorepública? ¿Fueron o no efectivas las políticas públicas impulsadas?

Siempre que se escuchan voces oficiales sobre la problemática del narcotráfico suelen destacar el aumento de las incautaciones de droga y las capturas de prófugos nacionales e internacionales.

Es evidente que no hay una mirada integral del problema. En marzo, su discurso de apertura de sesiones ordinarias, el propio Macri destacó los progresos en esta materia.

“Las incautaciones de droga son récord, 300 toneladas”, afirmó en su momento para diferenciarse de los gobierno K. Sin embargo, para establecer una comparación adecuada se trata de un número levemente mayor. Sólo el 0,9% más que en los últimos dos años de la gestión de Cristina Kirchner (270,1 toneladas en 2014-2015).

¿Pero son estos los índice que conviene analizar? ¿Es importante la cantidad de droga incautada a la hora de pensar la efectividad de las política públicas?

“Hay que marcar una diferencia importante entre la lucha contra el narcotráfico y el probemas de las adicciones. Son dos cosas distintas. Este gobierno no terminó de entender que el país necesita `políticas de droga´ que involucren a los dos aspectos antes mencionados. Existe un riesgo concreto y muy grave a la hora de mal diagnosticar la situación real. No se entiende por qué el presidente habla de una narcorepública”, senaló a A24com Diego Gorgal, especialista en Seguridad y docente de la materia Política de Seguridad y Justicia de la Universidad Torcuato Di Tella (UTDT).

En el mismo sentido, Germán Montenegro, especialista en temáticas de seguridad dijo que “no es un diagnóstico acertado el que vaticinó el presidente. Estamos muy lejos de eso”.

Entre sus argumentos, el actual profesor de la UNQ, sostuvo que “es necesario entender que en Argentina, el narcotráfico no presenta la misma densidad que en otros rincones latinoamericanos como México y Colombia, actores claves para el abastecimiento de drogas a mercados centrales del mundo”.

Del mismo modo agregó que “es fundamental que el Estado nacional, a través de sus organismos, sea capaz de desarrollar estrategias enfocadas en conocer y resolver los conflictos domésticos y no haga seguidismo con recetas de EEUU; en todo caso cooperar con esta nación”.

Los especialistas consultados coincidieron en la importancia de establecer políticas públicas que bajen el nivel de uso de las sustancias psicoactivas prohibidas ya que en los últimos 15 años quedó expuesto una importante curva de crecimiento que supera el 400% en el índice conocido como “tasa de prevalencia del consumo de cocaína”.

“En el caso de la cocaína entre 2004 y el 2017, se incrementó en ese porcentaje que preocupa. Eso significó, para aquellas organizaciones que trafican droga, un incremento de su mercado”, ratifica Gorgal en base a los últimos datos oficiales de la encuesta realizada por la SEDRONAR.

Mientras el gobierno de Cambiemos expuso como un éxito su política de lucha contra el narcotráfico con cifras cuestionables, el país está sumido en una epidemia de consumo de droga.

Los climas electorales contribuyen a los diagnóstico inadecuados de un problema que llegó para quedarse por muchos años más.

Podemos ser libres como somos sin ceder ante el narcotráfico que pretende quedarse con el poder real y convertirnos en una “narcorepública”. Podemos defender nuestras ideas, sin dejar de respetar la Ley y la Justicia, porque sin Ley y sin Justicia, no somos nada.

— Mauricio Macri (@mauriciomacri) September 22, 2019