Esta semana dos economistas de muy diferente extracción ideológica como lo son Emmanuel Alvarez Agis del kirchnerismo y Guido Sandleris del PRO, abordaron el problema que está teniendo el Gobierno para hacer llegar a las empresas la ayuda oficial para evitar que se corte la cadena de pagos y sigan pagando los salarios. Ambos coinciden en que tratar de destinar financiamiento a través de los bancos tiene un impacto limitado.

A partir de ello se puede inferir que el gobierno debería procurar cubrir salarios y agujeros de las pymes con el sistema de pagos a través de transferencias directas. Eso lo puede hacer a través de algún programa específico a través del Ministerio de Desarrollo Productivo y la otra es mejorando los subsidios del Programa de Recuperación Productiva (REPRO)

Alvarez Agis mantuvo una entrevista radial hace unos días. Allí  advirtió que la línea de créditos al 24% para empresas que impulsa el gobierno lo están usando empresas para despedir personal, y que tiene poca efectividad porque no llegan a las pymes que lo necesitan.

“En economías desarrolladas la relación entre crédito y producción es de entre una vez a una vez y media. Todo se produce con crédito. En Argentina la relación es de 0,18”, explicó. En tal sentido, señaló que los bancos sólo le van a prestar aquellas que podrán devolver los préstamos, dejando fuera a las más necesitadas.

En tanto, en el último informe de la consultora PxQ, que dirige Álvarez Agis, se afirma que por efecto de la pandemia  “el shock inicial que afecta a la economía es de oferta y de demanda a la vez” y advierte que existe riesgo de una “profundización de la crisis interna”.

El trabajo analiza la estructura del empleo y los ingresos en el país y asegura que “un ajuste sobre cualquiera o las dos variables generaría efectos de segunda ronda”.

Por caso, Sandleris planteó el mismo problema. “En un país como el nuestro en el que el sistema financiero es tan chico es difícil que se pueda resolver a través de él los problemas de liquidez”.

El ex presidente del Banco Central habló en una videoconferencia abierta organizada por la Universidad Torcuato Di Tella. En ella explicó algunas de las medidas que se están adoptando en el mundo para contrarrestar la crisis económica.

Expuso el caso de Dinamarca donde el Estado está asegurando el 80% del salario a todos sus trabajadores. “Algo como eso no está alcance en los países en desarrollo, pero el gobierno se ha movido en esa dirección: la clave para poder sostener las medidas sanitarias en el tiempo”, señaló el economista.

Sandleris señaló que para las pymes, cuya mayoría no cuentan con la confianza de los bancos, el canal de crédito “es insuficiente”. “Hay muchas pymes que no acceden y por eso no alcanza que el BCRA facilite que los bancos que presten”, afirmó. Al respecto, aseguró que “va a ser necesario que el Tesoro asiste en forma directa a estas empresas”.

Ese tipo de asistencia se está llevando a cabo. El gobierno emitió un decreto que reduce o posterga el 95% de las cargas sociales a empresas pymes que están obligadas a pagar porque no son consideradas esenciales.

También anunció una extensión de REPRO para firmas de menos de 100 empleados y asignaciones de salarios complementarias para empresas de más de 100 trabajadores que no pueden facturar

Pero por lo que advierten las entidades que representan a las pymes, el alcance de este tipo de subsidios es limitado. También sostienen que los créditos al 24% a través de los bancos comerciales no llegan a las empresas que más lo necesitan. Los bancos operan con clientes con los que ya tienen cuentas y un historial crediticio. No van a asistir a una empresa o persona con descubiertos en cuenta sin tener una referencia previa o una calificación, aunque las normas que usan para ello emitidas por el BCRA hayan sido relajadas hace unos días por la autoridad monetaria.

Por lo tanto, habría que prestar más atención en lo que pueda hacer el Gobierno, el Poder Ejecutivo, con el Tesoro. A esta altura de la crisis, tanto economistas de izquierda como de derecha, coinciden en que una explosión de emisión monetaria va a ser inexorable.