Como se sabe, la renegociación de la deuda implica entregar nuevos títulos a cambios de los actuales con condiciones de plazo y tasa de interés más favorables para la Argentina. Para evaluar las pérdidas, los tenedores de bonos comparan el valor nominal del título que se entrega contra el Valor Presente de los flujos de pagos previstos en el nuevo bono. El Valor Presente es el valor actual que puesto a trabajar a una tasa de interés permite recuperar el capital prestado al cabo del período del bono. La tasa de interés que se utiliza para medir el valor presente de los flujos del bono es lo que se denomina la “tasa de interés de salida”.
El nivel de la “tasa de interés de salida” refleja la percepción que tienen los acreedores respecto al riesgo de prestarle a la Argentina. Esta tasa tiene mucha incidencia en la valoración de la nueva deuda. Con un ejemplo simple se puede ilustrar el fenómeno. El valor presente de U$S 1 millón a pagarse en 10 años al 12% anual es de U$S 322 mil.
Pero si se utilizara una tasa de interés de 3% anual, el valor presente de esa misma deuda sería de U$S 744 mil. Por lo tanto, la pérdida para los acreedores depende no solo del monto y la fecha que la Argentina se compromete a pagar sino también de la “tasa de interés de salida”, es decir, de la credibilidad que genera el país.
Para observar cómo se plantea esta valoración en la nueva deuda que Argentina, el Instituto para el Desarrollo Social Argentino(IDESA) hizo un ejercicio de simulación. Tomando la oferta original que hizo la Argentina en el bono más corto que es a 10 años (vencimiento 2030) se observa que:
Si se descuenta al 12% anual, el valor del nuevo bono es de 0,39 por dólar.
Si se descuenta al 6% anual, el valor pasa a ser de 0,64 por dólar.
Si se descuenta al 3% anual, su valor sería de 0,82 por dólar.
Estos datos muestran que la valoración de la oferta que hizo la Argentina depende decisivamente de la tasa de descuento que se utilice para calcular su Valor Presente: “Si se utiliza una tasa del 3% anual, que es la que se aplicaría a Chile o Uruguay, la oferta es atractiva ya que las pérdidas son moderadas. Incluso si se aplicara una tasa del 6%, que es la que se aplicaría a Brasil o Paraguay, el esfuerzo que se le pide a los acreedores entraría todavía dentro de lo razonable. Pero cuando se aplica una tasa de descuento del 12%, que refleja la alta desconfianza que genera la Argentina, las pérdidas para los acreedores son grandes lo que genera enormes resistencias a aceptar el canje.
El problema central no es que la oferta argentina sea mezquina en términos de los montos a pagar sino que su credibilidad es muy baja. Prueba de ello es que en términos de montos y plazos las posiciones entre Argentina y los acreedores están muy cerca. La dificultad surge porque un grupo de acreedores quiere que los nuevos bonos tengan las condiciones que se aplicaron en el canje del 2005. Estos bonos son más estrictos ante la posibilidad de un futuro nuevo incumplimiento que los bonos actuales. En términos simples, los bonos del 2005 requerían el consentimiento del 85% de los tenedores para imponer una reprogramación, mientras que los posteriores al 2016 requieren un 66% aproximadamente. Dicho de otra manera, los inversores tienen tanta desconfianza con el cumplimiento del nuevo bono que pretenden que la Argentina se autoimponga más trabas a la posibilidad de un nuevo default en el futuro”, según IDESA.
Esto señala que la solución no es –como muchos pregonan– aumentar los montos que la Argentina se compromete a pagar sino aumentar la credibilidad. “De hecho, mientras más se agranden las promesas a los acreedores, más crecen las chances de un nuevo default. Esto aumenta la presión de los acreedores para tomar resguardos legales que les permita estar más protegidos ante esta eventualidad. Para generar más credibilidad es imprescindible mostrar un plan serio de ordenamiento del sector público y equipos capaces de ejecutarlo. No es un tema sencillo porque se trata de convencer que se van a revertir más de 60 años de sistemáticos déficits fiscales”, de acuerdo al mismo informe.
Finalmente, IDESA puntualiza: “Básicamente, hay que abordar el ordenamiento tributario, previsional y funcional. En materia tributaria hay que tender a la unificación de impuestos de los tres niveles de gobierno. En materia previsional devolver sustentabilidad al sistema eliminando iniquidades como los regímenes especiales y la doble cobertura. En materia funcional evitar las ineficiencias que generan las intromisiones del Estado nacional en funciones provinciales”.
El actual gobierno está impedido de generar credibilidad en la PERSONA DE ALBERTO FERNANDEZ. Tooodos saben que el PODER REAL está en manos de CRISTINA FERNANDEZ. Y no es una "impresión" o percepcción subjetiva sino que surge del análisis de la ESTRUCTURA DEL ESTADO y la ocupacion de sus espacios ESTRATEGICOS que claramente RESPONDEN A LOS MANDATOS DE CRISTINA FERNANDEZ. Ninguna de las DOS CAMARAS , en su versión oficialista, pueden funcionar si no es con la VENIA DE CRISTINA FERNANDEZ. Por lo tanto si hay un PODER EJECUTIVO CON-DI-CIO-NA-DO y UN PODER LEGISLATIVO TAMBIEN CON-DI-CIO-NA-DO y GRAN PARTE DEL PODER JUDICIAL, siendo CRISTINA FERNANDEZ, el común denominador CONDICIONANTE, no hay que ser muy inteligente de que la confianza en LA FIGURA DEL PRESIDENTE es casi nula. Para colmo en sus vinculos EXTERNOS, Alberto Fernández cultiva amistades tóxicas, cuando NO DEBERIA TENER NINGUN VINCULO ESTRECHO CON NADIE Y SI RELACIONES CON TOOOOODOS, sin limites prejuiciosos de caracter ideologico, como lo hace CHINA. ¿O China quiere ROMPER CON EUA? ¡Noo, todo lo contrario es EUA quien pretender reducir los vinculos con China! Ni Maduro QUIERE ROMPER CON LAS EMPRESAS YANQUIS, Es con el gobierno de Trump con el que tiene problemas. Hasta la agencia China XINHUA lo exponía con claridad de que MADURO MANTENIA LA RELACIONES ECONOMICAS Y COMERCIALES CON EUA. http://spanish.xinhuanet.com/2019-01/26/c_137775167.htm Esto es para los FANATICOS progres que se creen que el enemigo es EUA y los aliados son los "buenos Chinos" y Rusos. Ni Maduro se enfrenta al core business del Capitalismo, es decir su CORAZON ECONOMICO Y COMERCIAL del "imperio yanqui". MIentras el GOBIERNO Y SUS "IDEOLOGOS" no abandonen el cartabón para medir "ideologías", para colmo provenientes del SIGLO IXX Y XX, no habrá una migración mental y CULTURAL al siglo en que vivimos para afrontar en FORMA REALISTA Y CON HECHOS, mas que con dichos, LA CONSTRUCCION DEL PAIS DEL FUTURO. ¿Cómo confiar en quienes YA FRACASARON por usar LOS MISMOS METODOS QUE TODAVIA SIGUEN USANDO? Sin se VIDENTES ni interpretar las señales del cielo se puede aseverar que ....CON LOS FERNANDEZ.....¡ARGENTINA YA FRACASÓ! Que pase el que sigue...¡Y que no sea mas de lo mismo que hemos visto en estos últimos 40 años!
Pedirle credibilidad a este gobierno es más difícil que encontrar un peronista honesto ..............