José López, Lázaro Báez y Hugo Moyano son los adláteres de la corrupción vernácula. Son más conocidos por sus tropelías que por los cargos que ocupan o que supieron ostentar en el pasado.
No es una realidad revelada. Resulta ser una verdad de Perogrullo, cuestiones que son del saber popular y cuyas repercusiones son hartamente conocidas.
Pero resulta que los tres están involucrados en un informe que presentó la fundadora del GEN y presidenta de la asociación civil “Bajo la Lupa”, Margarita Stolbizar. La razón es sencilla, está agrupación tripartita se dedicó durante años a crear empresas truchas con las cuales luego se llevarían a cabo actos de corrupción. Muchos de ellos llegaron a ser de los más emblemáticos que han sacudido al país, tal cual se podrá observar a lo largo del presente artículo.
Dicho paper señala que se ha “detectado una red de empresas fantasma que fueron creadas por jubilados, indigentes y hasta beneficiarios de planes sociales que han intervenido en la construcción de más de 300 sociedades cada uno. Se trata de más de 2500 sociedades anónimas con estas características”.
Asimismo asegura que “sabido es que una de las técnicas para el blanqueo de capitales proveniente de diversos delitos, se basa en la creación de empresas fantasma con el objetivo de mover recursos por medio de esas organizaciones fachada”.
Y luego procede a explicar la maniobra: “Un estudio jurídico o contable con la participación de algunos escribanos arman empresas que son cáscaras al solo efecto de ser vendidas. Pero tienen que aparecer desde la constitución dos o más personas que figuren como socios y así eligen personas con bajos recursos, quienes, a cambio de unos pesos, firman documentos y escrituras convirtiéndose, de la noche a la mañana, en poderosos empresarios. Luego, alguien necesita una de estas empresas cáscaras, ya sea para cometer algún delito o fraude y pagando unos pesos se le entrega la sociedad armada y lista para usar con dos o más socios ficticios”.
Sólo a modo de ejemplo, en la presentación se citan algunos testaferros: Lucio Vicente Pizarro, quien participó de unas 312 Sociedades Anónimas; Clara Simona Gariello, quien participó en al menos 342 Sociedades; Adriana Lucia Pizarro, hija del matrimonio Pizarro-Gariello, Participó como accionista en 339 sociedades; Máxima Amanda Correa, Participó en la constitución de 182 sociedades.
Lo llamativo es que la familia Pizarro-Gariello constituyeron más empresas con otros “presta nombres”, a modo de ejemplo se pueden citar a: Marcelo Adrián Arenales, Participó en 142 S.A.; Norma Beatriz Gerván, participó como accionista en 106 S.A.; Ana María Frisione, participó como accionista en 114 S.A.; Ilda Delia Bellusci, participó como accionista en 258 S.A.; Susana María Cáncer, participó como accionista en 111 sociedades.
Para entender el entramado es necesario ejemplificar las acciones descriptas referentes a la constitución y posterior venta de diversas empresas. Algunas de ellas quedaron envueltas en emblemáticas causas de corrupción.
En el año 2004, el matrimonio Pizarro-Gariello conformó DYNLUX S.A. cuyo objeto era la industrialización de los productos derivados del petróleo, la explotación de estaciones de servicio y las actividades agropecuaria, inmobiliaria y financiera. 44 días después de su conformación el directorio cambia y asumen Tomás Manuel Heredia y Andrés Enrique Galera.
Es dable destacar que Galera no es otro que uno de los procesados en la Causa 12441/2008 siendo acusado de ser un testaferro de José López en la compra y refacción de la casa de Dique Luján, en el partido de Tigre.
Una digresión al respecto: DYNLUX SA dejo de presentar movimientos luego que se diera el escándalo del famoso “hombre de los bolsos”.
Otro ejemplo, el mismo matrimonio conformó en 2003 la empresa DIXEY SA. 48 días después de su conformación el directorio cambia y asumen Alejandra Salerno, hijastra de Hugo Moyano y Francisco Zulet, el fallecido padre de la actual esposa del líder camionero.
Al momento de fallecer Francisco, asume Liliana Zulet, la tercera y actual pareja de Moyano, dicha compañía se convirtió en uno de los mayores proveedores del Sindicato de Camioneros y ha presentado en sus balances algunos movimientos sospechosos por lo que la Justicia la investiga por presunto lavado de dinero.
Es necesario remarcar que Dixey S.A. ha participado de maniobras de triangulación de fondos, de hecho, Aconra S.A. (también propiedad de Liliana Zulet) ha girado fondos a la firma aquí mencionada por más de dos millones de pesos.
El tercer y último ejemplo, se encuentra vinculado al gran beneficiado por el matrimonio Kirchner, Lázaro Báez.
En el año 2002, Máxima Amanda Correa crea la empresa Berniers SA, la misma se transformó en una central de facturas apócrifas tal cual se demostró en la afamada causa Skanska.
Incluso, esta firma fue utilizada por Gotti S.A. también perteneciente a Lázaro Báez. En este caso, se presume que Berniers era utilizada como medio para el pago de coimas.
Como puede notarse, López, Báez y Moyano; lograron armar miles de empresas truchas con el objetivo de consignar negocios espurios en beneficio propio.
Goodfellas ,,,,,,,,, Parece que la kukaracha Placidi no sirve ni para crear sociedades fantasmas ..........
Si esto lo publica el periodismo,la justicia no lo sabe ?el ciudadano comun puede llegar a pensar que hay complicidad entre abogados,escribanos,estudios contables,la justicia,el colegio publico de ciencias economicas avala balances truchos a sabiendas o ingenuamente ?
Todos ellos son obedientes discípulos de los jerarcas de la dictadura militar del 4 de junio de 1943 que recordemos nunca rindieron cuentas creíbles de los dineros destinados a la reconstrucción de la ciudad de San Juan, destruida por un terremoto, hecho olvidado por políticos y periodistas, seguramente porque creen que la historia argentina comenzó en 1984.