Antes de leer la columna de Horacio Verbitsky de este domingo, hay que conocer siempre el contexto: el escriba del poder K. El que habla en nombre de Cristina Kirchner.
Por eso, lo que publicó este domingo en su blog “El Cohete a la Luna” no es nada sorpresivo ni casual. Es un mensaje a los “poderes mediáticos”. Los mismos que se busca aleccionar con la “cláusula Parrilli” introducida en la reforma judicial.
Allí, Verbitsky revela que la declaración de servicios esenciales de la telefonía y otros servicios fue una venganza contra el Grupo Clarín por haber provocado “la suba del dólar paralelo con compras por 2.400 millones de pesos ordenadas por Telecom”.
Así lo dice el escriba K: “La fulminante respuesta del gobierno cuya lentitud reprochaba Clarín fue declarar servicio público esencial todos los negocios del grupo salvo el diario y congelar sus tarifas por lo que queda del año. Esto comprende telefonía fija y móvil, internet y televisión por cable, que además deberán ofrecer una prestación básica universal económica”.
Incluso, Verbitsky asegura que el momento en el cual se hizo el anuncio no fue azaroso: “La decisión estaba en avanzado estudio, pero no es casual ni cuándo se disparó ni que se haya marginado de la norma al ENACOM, en manos de un colaborador de Sergio Massa”.
El escriba da a entender que este último no es de confianza de Cristina. Acto seguido, explica por qué: “Massa cultiva la relación con Clarín como uno de sus grandes activos. Como jefe de gabinete de Cristina, le ahorró 500 millones de dólares, posponiendo la obligación de soterrar los cables de Multicanal”. Durísimo.
En la misma columna, el dueño de El Cohete a la Luna aprovecha para pegarle al gran enemigo de la vicepresidenta, Horacio Rodríguez Larreta, quien no para de crecer en las encuestas.
Lo hace apelando a un mensaje que aparece en el expediente por espionaje ilegal que salpica al macrismo: “Allí figura un WhatsApp enviado por el Turco Jorge Sáez el 23 de abril de 2018 a un grupo de siete espías, en el que señaló que la entonces presidenta de la Comuna 9 de CABA, Analía Palacios, ‘mantendría una relación sentimental con Rodríguez Larreta y a través de este habría logrado que no fueran inspeccionados locales comerciales’.”
Como puede verse, los muchachos están totalmente “sacados”.