El pasado miércoles, desde Tribuna de Periodistas se publicó en exclusiva la contratación por parte el Banco Central (BCRA) para servicios psiquiátricos del ex director del hospital Marcelo Torcuato de Alvear, Gustavo Ronald Falcón, habiendo sido éste denunciado por maltrato laboral.

Pero resulta que el mismo día, el pasado 2 de septiembre, se realizó otra contratación directa bajo la orden de compra Nº 74.208 cuyo objeto resulta ser, cuanto menos, llamativo.

Se trata de un contrato con la empresa Cangallo 438 S.R.L. y cuyo objeto es la “provisión de agasajos para presidencia” del organismo, tal cual puede verse al pie de éste artículo.

El servició le costó a la institución estatal presidida por Miguel Ángel Pesce un total de 360 mil pesos y la empresa contratada se dedica al expendio de comida y bebida.

Resulta llamativo –más allá de la descripción- el hecho de que este concordato se lleve a cabo en un momento en el que los recursos monetarios públicos llegan a niveles realmente paupérrimos y sobre todo cuando la mitad de la población se encontrará, según el propio INDEC, bajo la línea de pobreza a fines del 2020.

Una digresión a aclarar: Si bien el monto es mínimo en comparación con muchas de las compras que se vienen realizando por parte del erario público que son realmente irrisorias –como los 8 millones que gastó la AFIP en cortinas de lujo-, tal cual diría un refrán del saber popular, “lo que importa es el gesto”.

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