Ayer, el kirchnerismo conmemoró los 10 años de la muerte de su fundador, Néstor Kirchner. En las redes sociales pueden verse valoraciones honestas y sentidas de muchísima gente. Para muchos que eran jóvenes hace 20 años, Néstor Kirchner fue el líder con el que ellos descubrieron la política.
Para muchos progresistas que eran ya adultos, Kirchner les devolvió la fe. Para muchos estatistas, Kirchner fue el reconstructor de un Estado al que consideran fuerte. Para muchos nacionalistas Kirchner revalorizó la soberanía o resucitó el proteccionismo industrialista.
Como sucede siempre la mistificación es enemiga de los detalles y las contradicciones. Como todas las figuras históricas, Néstor Kirchner está lejos de ofrecer una figura plana.
¿A cuál Kirchner homenajean? ¿Al bajador del cuadro de Videla o al abrazador de cajas fuertes? ¿Al que le pagó al FMI de un saque y al contado o al que compró terrenos fiscales en El Calafate y ahí nomás los revendió por una fortuna y construyó hoteles que hacía alquilar por Lázaro Báez y Cristóbal López?
¿Al que “reconstruyó la política” después del que se vayan todos o al que durante 20 años tuvo como manos derechas a José “Bolso” López y a los protagonistas del minucioso sistema de recaudación para la corona descripto en los cuadernos de Centeno destinado a financiar la perpetuación política?
¿Al que al principio cuidó los superávits gemelos que heredó de Duhalde o al que terminó decretando la intervención del Indec para empezar a mentir la inflación? ¿Homenajean al Kirchner que designó una Corte Suprema de personas razonables o al que transformó una bandera estratégica como la de derechos humanos en una mera táctica partidaria para conseguir la cobertura de los organismos de derechos humanos?
¿A cuál Kirchner homenajean? ¿Al que fogoneó la privatización menemista de YPF a cambio de regalías? ¿Al que vendió las acciones de YPF que habían quedado en manos de Santa Cruz? ¿Al que le dio beneficios cambiarios a Repsol a cambio de que Repsol le cuasirregalara un cuarto de YPF, y el control de la empresa, a su empresario amigo Eskenazi?
¿Cuál Néstor? Esa es la pregunta que tiramos. A la respuesta, no la tenemos.