¡Recién Publicado!
cerrar [X]

TALISMANES Y CÁBALA

1
SUPUESTOS OBJETOS MÁGICOS INSERVIBLES
SUPUESTOS OBJETOS MÁGICOS INSERVIBLES

     Prosiguiendo con las supersticiones, muchas de ellas bases de las pseudociencias, es necesario hacer un distingo entre el significado de amuleto ya descrito, y el talismán con el que suele confundirse.
     Mientras que el amuleto cumple la "misión" de preservar de ciertos peligros e infundir confianza y optimismo, al talismán se le atribuye la propiedad de producir prodigios favorables a su poseedor.
      La definición común de talismán reza: carácter, figura o imagen grabada en forma de metal, piedra, madera, marfil u otra sustancia con correspondencia a los signos celestes, a la cual se atribuye virtudes portentosas.
    
De modo que el talismán resulta ser un objeto mágico que puede influir sobre las fuerzas tanto naturales como sobrenaturales en beneficio de su portador.
     Uno de los talismanes más "poderosos" es el denominado " Sello de salomón", estrella de seis puntas formada por dos triángulos equiláteros cruzados que poseía ciertas virtudes según los cabalistas. Se habla también del " Anillo de Giges" que tenía engastada una piedra mágica que confería a su poseedor la facultad de la invisibilidad siempre y cuando estuviera colocado en el dedo índice. Esta virtud también emanaba del nombrado " Sello de Salomón". Es Heródoto quien nos cuenta la historia de Giges, rey de Lidia muerto en 780 a.C. y su anillo que lo hacía invisible.
     "Los talismanes toman su poder del fluido cósmico, según el cual el microcosmos pertenece al macrocosmos, de acuerdo con la gran ley de la Unidad del fluido del mundo". (Véase: El enigma de los milagros, de D. Scott Rogo; Martínez Roca, Barcelona, 1988, pág 97).
     Su poseedor puede transformar montones de carbón en oro o derrotar un ejército entero ayudado por la conocida frase mágica abracadabra que debe estar escrita de manera que forme triángulos.
     Hombres eminentes como Paracelso y Cornelio Agripa se ocuparon de la " ciencia talismánica" que en determinada época llegó a poseer un alto grado de esplendor. El uso de los "objetos milagrosos" llegó a extenderse desde el ambiente que rodeaba a la reina Catalina de Médicis (1519-1589) hasta el ciudadano de las clases más bajas, y su extendido comercio hizo que se los ¡falsificara! perdiendo así su prestigio, "según se dice".
     Se ha llegado a creer también en ciertas fuerzas biológicas establecidas entre los componentes hombre-flor. Las flores se dice (quizás como las famosas e inútiles flores de Bach ), nos transmiten unas partículas de vitalidad, mientras que recíprocamente ¡ellas reciben las nuestras! De modo que si gozamos de buena salud, esta cualidad pasa a la flor que aparece rozagante. En cambio en presencia de una persona enferma ¡se marchita prontamente! Esta creencia, en cierto modo da pábulo a la homeopatía y al empleo de las flores de Bach.
     No sólo esto, también se ha llegado a creer que una persona sana obra como un talismán ante un enfermo. Una persona sana en plena juventud obligada a convivir entre ancianos llenos de achaques pronto experimentaría la "marchitez" de su juventud pero remozará a aquellos. Este fue el motivo por el cual los poderosos de antaño de edad avanzada, se rodeaban de jóvenes alegres para rejuvenecer o evitar mayor decrepitud.
     Este procedimiento basado en ciertos efluvios imponderables se ha dado en llamar "vampirismo magnético".
     Algunas recomendaciones para la confección y uso de los talismanes son: deben ser hechos por uno mismo y si esto no es posible debe encargarse a una persona que esté iniciada. Durante la construcción y uso de los talismanes, es necesario quemar el perfume correspondiente al día y a la izquierda del mago. Los elementos para su fabricación son el punzón y la bolina en el caso de que fueran de metal y de pluma de oca, tintas celestes y áurea y la de los siete perfumes planetarios. Los signos cabalísticos son trazados con la tinta dorada, los nombres de los ángeles con la celeste y los símbolos con la tinta de los siete perfumes.
     Terminado el talismán, se le aplica el perfume adecuado y se deposita en una bolsita hecha de seda con el color del planeta correspondiente. Los perfumes planetarios se queman según su correspondencia con el día: el del Sol se quema en domingo, el de la Luna el lunes y así sucesivamente. Estos perfumes cumplen la misión de ahuyentar a los espíritus malignos que tratan de interferir en la obra.
     Finalmente se puede considerar que estas prácticas talismánicas derivan de la cábala.
     Como podemos apreciar, el mundillo de las supersticiones emparentado con las pseudociencias, da para mucho.

 

Ladislao Vadas

 

1 comentario Dejá tu comentario

Dejá tu comentario

El comentario no se pudo enviar:
Haga click aquí para intentar nuevamente
El comentario se ha enviado con éxito
Tu Comentario
(*) Nombre:

Seguinos también en

Facebook
Twitter
Youtube
Instagram
LinkedIn
Pinterest
Whatsapp
Telegram
Tik-Tok
Cómo funciona el servicio de RSS en Tribuna

Recibí diariamente un resumen de noticias en tu email. Lo más destacado de TDP, aquello que tenés que saber sí o sí

Suscribirme Desuscribirme