El 27 de octubre del 2010, fallecía el ex presidente Néstor Kirchner, y este martes, un día antes de cumplirse el 11º aniversario de su muerte, la agencia de noticias Télam publicó una columna que bien podría haber sido redactada por un joven militante de La Cámpora
En la misma se menciona que el ex mandatario “encabezó un período caracterizado por la revalorización de la política como elemento de transformación”, y destaca “los debates por la resolución 125” y, cómo no, “la Ley de Medios”.
Obviamente, como carta redactada por todo buen militante, nuevamente se le echa la culpa a la prensa: “Sus funerales fueron multitudinarios y la imagen de cientos de personas desfilando durante horas ante el féretro cerrado que contenía sus restos contrastaban con la imagen de un hombre temido y odiado que intentaban construir algunos medios masivos de comunicación”.
Pero lo más impactante –por lo “chupamedias”- es el final del paper: “En medio de un gran dolor, la militancia joven del Frente para la Victoria despidió al hombre que les permitió volver a creer en la política como realización de un proyecto colectivo”.
No es nueva, ni novedosa, la utilización de la agencia estatal como espada del Gobierno. Tribuna de periodistas ya lo ha contado en otras oportunidades.
También se ha hecho hincapié en lo peligroso de esta práctica, siendo la agencia de noticias una de las herramientas que se utilizan en el periodismo para adquirir información. El problema es que la misma llega intoxicada y cargada de sesgos.
¿Por qué se “festeja” a través de la agencia Télam medidas tan polémicas como la “Ley de Medios” o la 125 que terminó con el “voto no positivo” de Julio Cobos? Peor aún: ¿Por qué se retrata a un ex presidente por sus presuntos logros y no por los hechos de corrupción que lo rodearon?
No pueden pasarse por alto causas como Skanska o Southern Winds. Mucho menos la llegada de las valijas de Antonini Wilson, que en los últimos días volvió a tomar peso gracias a las declaraciones de Hugo “El Pollo” Caravajal, aquel que supo ocupar el cargo de jefe de inteligencia del ex presidente venezolano Hugo Chávez.
Son cuestiones básicas. No se trata de subir a un pedestal o demonizar a un hombre que, sin dudas, tuvo fuerte injerencia en la política argentina, sino de contar los hechos tal cual fueron. Naturalmente, el trabajo del periodista.
Entonces, vale destacar, la agencia de noticias Télam dejó de hacer periodismo, hace ya mucho tiempo. Lo que hoy puede hallarse allí es un medio militante más, un poco más disimulado que otros de consumo masivo, pero militante al fin.
Pero hay algo mucho peor que nos dejó el legado de Néstor Kirchner, un peso con el que aún hoy se debe cargar y es, ni más ni menos, que su sucesora, la viuda de Kirchner: Cristina Fernández y, cómo no, a su hijo Máximo, y la creación de La Cámpora.
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