Este miércoles se cumplen 11 años del fallecimiento del ex presidente Néstor Kirchner y, para homenajearlo, dirigentes, militantes y funcionarios se reunirán en el Club Deportivo Morón.
El lema de esa reunión puntual es “primero se crece, luego se paga”, en obvia referencia a la cancelación de deuda con el Fondo Monetario Internacional (FMI) por 9.800 millones de dólares que logró el ex mandatario.
Sin embargo, no será el único encuentro que se realice en el día de la fecha con el fin de venerar al otrora gobernador santacruceño, sino que se llevarán a cabo festejos a lo largo y ancho del país bajo el slogan “imitemos el ejemplo”.
Es curioso, porque hace apenas una semana, La Cámpora, brazo de militancia del kirchnerismo y creación del hijo del ex jefe de Estado Máximo Kirchner, estrenó una canción titulada “Sinceramente militamos”.
“Sinceramente militamos la doctrina de Perón, la de Néstor, la de Evita, la de la liberación”, arranca mencionando el single, y luego viene la gran contradicción: “Esa deuda que dejaron no la vamos a pagar, con el hambre de la gente no se jode nunca más”.
Entonces ¿en qué quedamos? ¿Imitamos el ejemplo o no? Es curioso, sin embargo, que se presente tal disyuntiva, como si se pudiera no pagar la deuda, como si defaultear con el fondo fuese algo gratuito.
Pero al margen de ello, no es llamativo que la militancia oficialista pondere la cancelación de deuda con el Fondo que tuvo lugar allá por el 2005, porque ¿cuál otro mérito se le puede reconocer a Nestor? ¿Acaso las causas por corrupción que, no salpicaron, sino que enchastraron la figura del hoy homenajeado?
Otra pregunta que surge a la hora de plantearse imitar el ejemplo es cómo se va a pagar la deuda. Cuando ello sucedió hace 16 años, no sólo el Banco Central casi cuadruplicaba el valor de lo adeudado, sino que además Argentina tenía superávit fiscal, algo que perduró hasta el 2010 cuando durante el primer Gobierno de la hoy vicepresidenta Cristina Fernández se empezó a gastar por encima de lo recaudado incurriendo en el déficit.
Es decir, Argentina cerró 2020 con un déficit del 6,5% del Producto Bruto Interno (PBI) y, como si ello fuera poco, si se tienen en cuenta los “papeles de colores” que el Banco Central guarda, la deuda es equivalente a las reservas, por lo que no se le podría pagar al Fondo sin negociar.
En fin, volviendo al tema que compete en la presente columna, el acto será, o intentará ser, otra foto de muestra de unidad del oficialismo, otra más, para luego volver a los embates y el fuego interno.
Sólo en el estadio “Nuevo Francisco Urbano” del Club Deportivo Morón, se espera la concurrencia de unas 30 mil personas con la presencia de agrupaciones políticas como La Cámpora, Nuevo Encuentro, Kolina y Movimiento Evita, entre otros.
Una digresión: el Club Deportivo Morón hoy atraviesa un momento difícil dada una sospecha de corrupción en el marco de 27 publicidades realizadas sin contrato durante la gestión de Roque Labbozzetta, un hombre cercano al intendente K, y organizador del evento que se realizará este miércoles, Lucas Ghi.
Roque Labbozzetta junto a Lucas Ghi
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