Como consecuencia, que el gobierno porteño anunció la vuelta del ciclo escolar en la CABA, que el uso del barbijo es para los alumnos a partir de 4° grado en clase y el gobierno nacional informó que se pedirá el barbijo como prevención -como adelantamos en TDP-.
Ahora la puja y pelea, confrontación entre dimes y diretes, surge desde la Legislatura Porteña, por Oscar Zago, legislador por -Libertad Avanza de Javier Milei – que impulsó un proyecto “de declaración para que los alumnos puedan optar por su uso en las aulas sin importar edad y curso en particular al que asistan dentro de los colegios.
A esta propuesta se suma el legisladorJuan Pablo Arenaza, exfuncionario porteño, quien integra el bloque del oficialismo Vamos Juntos.
Entre los fundamentos de tal proyecto, se destaca “que el médico pediatra Eduardo Ángel Yahbes, con más de 50 maños de trayectoria, planteó los riesgos que el uso del barbijo produce en los niños. “El uso del barbijo produce un descenso del oxígeno y un aumento del anhídrido carbónico – que acidifica el organismo -, por lo cual bajan las defensas y se favorecen las enfermedades”.
Se añadió en dicho proyecto que“para probar lo mencionado, se han hecho cultivos de barbijos usados durante ocho horas y se ha observado el desarrollo de 82 cepas de gérmenes diferentes y 4 de hongos, lo que ha incrementado las infecciones broncopulmonares en los niños por el uso del barbijo y que la baja de oxigeno altera el funcionamiento cerebral, destacando que “el Centro europeo para la prevención y control de enfermedades (agencia de la Unión Europea con sede en Estocolmo, Suecia) en relación al uso de tapabocas en las escuelas por parte de los niños y maestros, considera que es contraproducente en periodos largos de tiempo y que no se usan correctamente”.
Entre otras cosas, se señala que “se debe buscar armonía entre el protocolo descripto y los derechos consagrados de donde surgen los tratados adquiridos por la misma dentro del rango constitucional, haciendo referencia a los Derechos del Niño, donde la igualdad debe ser un eje central".
Recalcando que "el uso del barbijo oculta el rostro humano, de modo que se impide el reconocimiento facial y de la individualidad de cada rostro. También se obstaculiza la comunicación porque, si se tapa la boca y las expresiones fundamentales de las caras los docentes y compañeros no podrán saber si el otro está enojado, contento o triste, generando una barrera de comunicación corporal y oral".
Fuente: Legislatura del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires
La nota es muy clara, gracias Graciela.
Y los PADRECITOS con alto poder adquisitivo, que pagan altas cuotas de colegio te van a preguntar SI EL ESTADO REGALAN LOS BARBIJOS.