El 15 de octubre de 2007 publicábamos en este mismo
sitio un artículo titulado “La herencia de Cristina” donde hacíamos referencia a
los inconvenientes que debería encarar la entonces Primera dama en caso de
acceder a la presidencia .
En la nota enumerábamos, textualmente, lo siguiente:
“...existen algunos puntos
sobresalientes, que más allá de la herencia que indefectiblemente recibirá,
formarán parte de los temas que deberá afrontar si ella asume, los cuales sería
interesante saber como los solucionará; por ejemplo: La crisis energética, la
inseguridad, la inflación, las pésimas relaciones exteriores, los constantes
conflictos gremiales, la anarquía generalizada en las calles con los cortes, la
situación del INDEK (Índice Nefasto Del Estado Kirchnerista) los subsidios
indiscriminados y, por último, como se resolverán los casos de corrupción,
entre los cuales podríamos incluir dónde están y a cuánto ascienden los
fondos de Santa Cruz..”
“También sería
bueno que explique cuál será su plan de gobierno o cuáles sus políticas de
Estado para solucionar aspectos sociales tan básicos y fundamentales como la
salud y la educación, los cuales se encuentran totalmente colapsados y en el
presente período no sólo no se solucionaron, sino que —muy por el contrario—
empeoraron, dado que no se invirtió un solo centavo en infraestructura,
palabra que parece no conocer desde el primero al último funcionario de esta
administración.”
Analicemos pues, punto por punto, cuáles fueron las primeras decisiones
políticas de la ¿Dra.? Fernández de Kirchner en sus primero días de gobierno:
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Crisis energética: Absolutamente NADA.
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Inseguridad: Absolutamente NADA, con el agravante que en las últimas horas en dos hechos distintos, tres policías fueron víctimas de la inseguridad.
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Inflación: Absolutamente NADA; incluso no se puede solucionar el conflicto con los tamberos, quienes son extorsionados al fijar el valor de la leche.
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Relaciones exteriores: Este es, sin dudas, el punto más conflictivo, ya que sorpresivamente estalló el valijagate. Además, cometió la torpeza de acusar a EEUU de realizar una “operación basura” creando un gran malestar diplomático con este país, y confirmar su relación con Chávez.
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Conflictos gremiales: Otro punto difícil, ya que se agudiza la crisis con Hugo Moyano. Además ya tuvo la primera huelga con trabajadores de subterráneos.
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La anarquía generalizada en calles con los cortes: Numerosas agrupaciones piqueteras ya han realizado una decena de cortes, con la promesa de Raúl Castells de dar batalla. A esto debemos sumar el bochornoso hecho ocurrido en el Ministerio de Desarrollo Humano en La Plata, certificando que existe una anarquía generalizada, donde nadie, ningún funcionario, es capaz de tomar una decisión política para terminar con estos conflictos. Muy por el contrario, todos los detenidos por el hecho vandálico fueron dejados en libertad; sin embargo varios policías debieron ser hospitalizados.
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La situación del INDEC: Todo parece indicar que se seguirá con el descalabro implementado por Guillermo Moreno, ya que inexplicablemente, el impresentable Secretario de Comercio fue ratificado por Cristina
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Subsidios indiscriminados: Todo parece indicar que se seguirán implementando como hasta ahora.
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Como se resolverán los casos de corrupción: Más allá del caso de la valija venezolana, que posiblemente avance por la justicia estadounidense, los casos Skanska; Picolotti y Garré seguirán cajoneados. En cuanto al caso de la “bolsa de Felisa Micelli”, la ex Ministro de Economía tuvo la oportunidad de demostrar la procedencia del dinero, pero no solo todavía no lo pudo hacer, sino que además, ahora dice que el “préstamo” se lo hizo otro hermano, distinto al nombrado en un principio. En cuanto a los fondos de Santa Cruz.... no hace falta agregar nada.
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Salud y educación: absolutamente NADA. De hecho, en su campaña jamás presentó una sola propuesta en referencia a estos temas, y por ahora tampoco.
Como se podrá apreciar, lamentablemente no nos
equivocamos. Lógicamente no se le puede echar la culpa de todos estos problemas
a la flamante Presidente, pero... siempre hay un pero, ella misma aseveró en
campaña que si sucedía al Presidente Kirchner, heredaría algo bueno y algo malo.
Lo bueno sería que ella profundizaría “el cambio” (¿cuál cambio?)
y lo malo, que no le podría echar la culpa de lo que recibía al gobierno
anterior.
Por desgracia, los errores se pagan, y casi siempre se
pagan caro. Parece que el precio político que deberá pagar Cristina por los
errores cometidos por su esposo tendrán un precio muy alto.
Lástima que siempre, indefectiblemente, el que termina
pagando es el pueblo.
Pablo Dócimo