En el día de ayer, el juez federal de La Plata Arnaldo Corazza realizó un interesante careo entre los testigos del rastrillaje por la búsqueda de Jorge Julio López que se hizo el 23 de septiembre de 2006 en Atalaya, localidad de Magdalena.
Recordemos que ese día perros especializados ladraron en esa zona del conurbano como señalando la presunta presencia de López sobre un colchón y por unas prendas que estaban en una casilla rodante ubicada en la finca del delegado municipal de Atalaya, Rubén Darío Durso. Se trató de una gorra gris con visera y un pantalón de jogging del mismo color, ambas prendas manchadas con sangre.
El careo resultó revelador, ya que Durso fue enfrentado con tres policías y todos ellos ratificaron sus dichos en torno a detalles del operativo desarrollado en septiembre de 2006. Se trata de los policías Adrián Badano y Eduardo Pérez, efectivos de la División Canes, que hallaron los rastros; y los policías Pajot y Ortiz, quienes estuvieron destinados en la seccional tercera de La Plata y recibieron la orden de "custodiar" el día del operativo.
A partir de lo sucedido, es más que probable que el juez Corazza revea los pasos a seguir en la investigación. No olvidemos que hasta el día de hoy sólo se investigó, de manera infructuosa, la pista "Etchecolatz", en el marco de la cual se allanó media docena de veces el penal de Marcos Paz sin resultado positivo.
Decíamos ayer
A principios del año 2007, Christian Sanz —director de este medio— anticipó antes que nadie la trama real de lo sucedido con Julio López, incluyendo su paso por Atalaya, basándose en los dichos de varios testigos entrevistados por él y por quien escribe este artículo. Uno de los testimonios más importantes fue el de Rodolfo Buzeta, quien señaló ante nosotros haber visto a López el 19 de septiembre de 2006 por la mañana cerca del Camino de los Silos, una bifurcación de la ruta 11 para ingresar a Atalaya.
Buzeta fue uno de los cuatro testigos consultados por este periódico para reconstruir la trama de lo sucedido con López, la cual compromete seriamente al gobierno de Néstor Kirchner. Y es que todos han coincidido en haber visto al albañil en la zona de Atalaya a poco de haber desaparecido, coincidiendo con el testimonio de un funcionario publicado el 12 de enero de 2007 en Tribuna de periodistas. Así fue mencionado: "Una de las primeras entrevistas realizadas para este artículo fue con un ex comisario bonaerense de gran influencia actual, quien habló con gran seguridad sobre la cuestión: "El secuestro de López fue digitado por el Gobierno, pero se les 'fue' de las manos. Lo habían sacado en un barquito pesquero en un lugar llamado Atalaya, en el Partido de Magdalena"(1).
Los testimonios recabados —sumados a otras evidencias— fueron ofrecidos a los principales dirigentes políticos, los cuales se mostraron totalmente desinteresados. Algunos de ellos por ignorancia y otros por temor al kirchnerismo. La única persona que se atrevió a avanzar en la indagación de Tribuna fue la diputada del PRO Nora Guinzburg, quien el 27 de febrero de 2007, solicitó el apartamiento del reglamento del día para tratar un "pedido de informes al Poder Ejecutivo sobre el secuestro y desaparición de Jorge Julio López". Insólitamente, la mayoría oficialista, reunida casi en su totalidad para aprobar la reforma jubilatoria, impidió impulsar la iniciativa por 118 votos contra 47.
Los votos afirmativos provinieron de diputados radicales, del ARI y otros partidos menores. Todos los legisladores del Frente para la Victoria (todos, sin excepción) y el Peronismo Federal votaron en contra del pedido de informes de la diputada. El detalle de lo mencionado fue publicado, paradójicamente, el 24 de marzo de 2007 (2).
Luego de semejante impacto, la evidencia colectada fue ofrecida a la familia López y a sus abogadas, sin que tampoco hubiera indicios de interés.
Concluyendo
Lentamente va cayendo la mentira oficial en torno a lo sucedido con Jorge Julio López, frente al peso elocuente de la verdad. La evidencia que no le interesó a la familia López —ni a sus abogadas, Myriam Bergman y Guadalupe Godoy— es la misma que en estas horas puede develar la trama real de la evaporación del albañil (3).
Es dable volver a mencionar que todo el material colectado fue ofrecido a personajes de la talla del Dr. Ricardo López Murphy, los diputados Esteban Bullrich, Eduardo Macaluse, Vilma Ripoll y el abogado de Derechos Humanos Marcelo Parrilli. A ninguno de ellos interesó, a pesar de la gravedad que reviste el tema.
¿Qué dirán cuando termine de caer la cortina de impunidad y se demuestre que el kirchnerismo fue el verdadero responsable de la desaparición de López? Sea lo que sea que digan, ya será tarde...
Carlos Forte
(1) Ver https://periodicotribuna.com.ar/Articulo.asp?Articulo=2671
(2) Ver https://periodicotribuna.com.ar/Articulo.asp?Articulo=2817
(3) Es dable mencionar que Christian Sanz declaró en la causa judicial de La Plata y aportó evidencia concreta.