Como era de esperar —y no podía ser de otra manera— la
¿Dra.? Cristina Fernández de Kirchner pronunció su discurso en la inauguración el 126°
período de sesiones ordinarias del Congreso plagado de frases retóricas,
describiendo una realidad que sólo los del Frente Para la Victoria ven y con la
habitual carencia de ideas o, por lo menos algún indicio de solución a los
verdaderos problemas que aquejan a los argentinos: inseguridad, crisis
energética e inflación, entre los más importantes.
También, siguiendo el estilo de su esposo, formuló
severas advertencias a cuatro sectores gravitantes del escenario nacional: las
fuerzas de seguridad, la Justicia, la banca privada y el empresariado.
Así como sigue el mismo estilo K impuesto por Néstor,
pronunció frases totalmente contradictorias, rozando la incoherencia. Analicemos
algunas:
-"Estamos dispuestos a encarar una política de
financiamiento a los sectores productivos desde la banca pública si la banca
privada se resiste como hasta ahora y sólo sigue dando para el consumo".
Es lamentable que un jefe de Estado no sepa que para
eso existe la banca pública, pero más lamentable aún es reconocer
—indirectamente— que todavía no se financió absolutamente nada por este medio,
máxime cuando las reservas del Banco Central superan —según el Gobierno— lo
40.000 millones de dólares.
Por otra parte, es inconcebible que le reclame a la
banca privada qué cosas financia y qué cosas no. De hecho, si la situación
económica favoreciera a los sectores de producción, por supuesto que la banca
privada los financiaría, el problema es que la situación real no los favorece;
por ejemplo: ¿A qué tasa debería financiar un banco, a la real o a la que arroja
el INDEC?
-"La transparencia es para todos, para el Estado y
para el mercado; para lo público y para lo privado".
Esta frase,
realmente, no resiste el menor análisis, ya que si la transparencia es para
todos por igual, ella y su esposo podría comenzar dando el ejemplo. Cristina,
mostrando su título de abogada, y Néstor mostrando donde están y cuantos son los
fondos de Santa Cruz, y ambos, explicando el crecimiento desmesurado de su
patrimonio. Esto, sólo para comenzar, ya que la lista sería tan extensa como para
escribir otro artículo.
-"Desde 1810 a la fecha, éste es el mayor período de
crecimiento de toda nuestra historia".
Aquí, decididamente,
afloraron los síntomas de su bipolaridad, no se puede explicar de otra manera.
Evidentemente, nos toma por idiotas y para que no queden dudas de que nos toma
por idiotas, criticó a “los expertos que profetizan una crisis
energética” y, como si todo esto fuera poco,
pronosticó: “este año no habrá riesgos para la producción y para los
inversores, ya que se prevé una expansión en la capacidad eléctrica de un 11% y
del gas, de un 8%”.
Por supuesto, como para
no mezquinar dijo dos incoherencias en una, la primera negar que haya una crisis
energética, y la segunda, cómo hará para solucionarla. Hubiese sido bueno,
también, que explique por qué en los cuatro años y medios de gobierno de su
esposo no se hizo absolutamente nada a respecto.
Llamativamente dedicó un párrafo a la educación:
"No hay peor educación que la que no se imparte; no hay peor escuela pública que
la que está cerrada."
Y aquí estamos de
acuerdo, realmente es así, pero —siempre hay un pero— ¿Qué hizo el
Frente Para
la Victoria en cuatro años y medio para mejorar la educación?
¿qué proyectos
presentó ella en su dilatada trayectoria como legisladora? ¿cuál será la "política
de Estado" durante su gobierno para mejorar la educación? ¿alguien lo sabe?
También habló de
"Derechos Humanos" y de "ponerle fin a la impunidad",
y aquí también hubiese sido bueno que explique qué entiende ella por “Derechos
Humanos” y que entiende por “impunidad”, como la que mostraron el 28 de octubre
último en el fraude más importante en una elección desde 1983 a la fecha. Y ya
que estamos hablando de derechos humanos e impunidad, sería lindo que algún día
ofrezca una conferencia de prensa para que responda sobre la responsabilidad del FPV por la desaparición de Julio López.
Un párrafo aparte
merecen la cantidad de cifras arrojadas, que vaya uno a saber de donde salen,
por las que se puede deducir lo siguiente:
Según los índices
oficiales, Argentina tiene un porcentaje de desocupación similar al de España.
Lo mismo ocurre con el porcentaje de pobreza. En cambio, en educación,
siempre según cifras oficiales, la Argentina supera en algunos datos a España.
Entonces, ¿por qué
un ciudadano argentino no está al mismo nivel socioeconómico que un español?
Para finalizar, dos
reflexiones, la primera, recordar que una de sus principales promesas de
campaña, —aunque jamás dijo como lo haría, como absolutamente todo lo que
prometió— fue la "inclusión social" de la que no pronunció una sola palabra.
Y la segunda, es que
es lamentable que como presidente siga cometiendo el mismo error sistemático que
su esposo. La inauguración de sesiones ordinarias del Congreso no son para hacer
discursos de campaña, sino para hablar de temas legislativos. Pero
evidentemente, el estilo K no cambia, Néstor durante cuatro años y medio de
gobierno, nunca dejó de hacer campaña, y como evidentemente le dio resultado,
daría la sensación de que Cristina tiene todas las intenciones, al igual que su
esposo, de seguir en campaña, en lugar de gobernar.
Pablo Dócimo