En el año 2003, Tribuna de Periodistas hizo una excelente investigación sobre Herbalife, una empresa especializada en vender suplementos dietarios de dudosa calidad y bajo ciertas conductas que rayan en lo sectario. Uno de los artículos publicados fue revelador (1), al asegurar que "Herbalife miente al decir que sus productos son totalmente naturales e inofensivos, no conteniendo contraindicación alguna. Dicha aseveración fue negada por más de un profesional consultado: todos coinciden en afirmar que algunos componentes, más allá de que puedan ser naturales o no, debe ser ingeridos con suma precaución, ya que hay vitaminas y minerales que consumidos en exceso pueden ser tóxicos."
Hace pocos días, esas reveladoras palabras fueron ratificadas por un interesante estudio reproducido por el diario norteamericano The New York Times. Bajo el título de "Los suplementos dietarios son potencialmente peligrosos", el mencionado periódico aseguró:
"Una forma de abuso de sustancias que crece en forma rampante es raramente discutida en público o en privado. Se trata de abusar de suplementos dietarios vendidos legalmente —minerales, vitaminas, hierbas y remedios homeopáticos—, todos los cuales son de venta libre sin aprobación de seguridad o efectividad.
Muchos suplementos dietarios pueden dañar, especialmente cuando se los toma en grandes dosis o en varias combinaciones entre ellos o con fármacos recetados.
(...) Los especialistas dicen que la mayoría de los consumidores no suelen relacionar los problemas de salud con un suplemento que creen que es inocuo e incluso si lo hacen, no es probable que informen de un efecto adverso originado en una sustancia automedicada.
No es lo que le ocurrió a Michael Alexander, de San Francisco. En septiembre, escribió a [la ONG] Kaiser Permanente que un suplemento que tomaba regularmente le había causado años de calambres en las piernas. Un neurólogo le diagnosticó neuropatía inducida por la vitamina B6.
Según una encuesta realizada en 2002, el 70% de los adultos en Estados Unidos consume vitaminas, minerales, hierbas u otros suplementos. Ese consumo ha aumentado debido a la creencia de que esos productos pueden hacer que se sientan mejor, darles más energía, mejorar su salud general y aliviar enfermedades. Aunque algunos suplementos son beneficiosos, otros podrían no serlo. En cambio, otros serían completamente peligrosos. Aun los denominados suplementos seguros pueden ser dañinos en cantidades demasiado grandes o en las combinaciones equivocadas.
Las vitaminas A, B6, B12, C, E y K; la niacina; el ácido fólico; el calcio; el magnesio; el hierro, y el zinc pueden ser peligrosos cuando se los combina con distintos fármacos y medicamentos de venta libre. Aun así, los pacientes no suelen comentarle al médico que están utilizando esos suplementos.
(...) Frecuentemente, informes sobre los beneficios para la salud atribuidos a varios suplementos confunden a los consumidores y les hacen creer que están libres de riesgos aunque los tomen en grandes cantidades. Y aunque una pequeña dosis puede ser buena, más no necesariamente es mejor. Las megadosis de vitaminas o minerales no actúan como nutrientes, sino como fármacos o, en algunos casos, como agentes tóxicos. Estudios observacionales de personas que comen alimentos ricos en antioxidantes, como las vitaminas A y E, y el betacaroteno sugirieron que estas sustancias mejoran la salud. Pero pruebas clínicas bien diseñadas hallaron índices de mortalidad aumentados entre las personas que las toman como suplementos."
Como puede verse, el estudio mencionado ratifica y amplía lo denunciado oportunamente por este medio.
Concluyendo
A partir del momento en que empezamos a publicar las prácticas dudosas de Herbalife, el director de este periódico recibió oportunas amenazas y amagues de querellas penales por parte de la empresa de suplementos dietarios, por lo cual fue organizado un debate público en la Facultad de Ingeniería de la Ciudad de Buenos Aires (2) a efectos de demostrar que cada una de las afirmaciones del artículo de marras era real. Con la moderación del eximio colega Fernando Paolella, se invitó a los directivos de Herbalife en la Argentina, pero estos se negaron a concurrir.
Allí se dejó en claro, no sólo que los productos de esta empresa no sirven para controlar el peso —como ellos suelen asegurar— sino que son sumamente perjudiciales en caso de no utilizarlos con responsabilidad.
A pesar de esto, Herbalife sigue creciendo a nivel internacional en el mercado de los "oasis" para bajar de peso. Lo hace a través del engaño y el apriete.
Mientras esto suceda, este periódico seguirá denunciando su impresentable conducta.
Carlos Forte
(1) Ver https://periodicotribuna.com.ar/Articulo.asp?Articulo=157
(2) Ver https://periodicotribuna.com.ar/Articulo.asp?Articulo=189