De los embaucadores que se aprovechan del
candor y la inexperiencia de los demás, se halla plagada la humanidad. Estos
individuos experimentan un placer morboso con la embustería y saben montar bien
sus artificios y también algunos lo hacen para obtener ganancias a costa de los
crédulos.
Un caso fraudulento en lo referente a cierto “golpeteo
misterioso”, lo tenemos en la historia de las famosas hermanas Fox, quienes con
su engaño dieron paso al nacimiento del moderno espiritismo.
Podemos historiar. En el estado de Nueva York vivía un pastor
metodista llamado John D. Fox y su esposa Margaret.
Al poco tiempo de haber tomado la posesión de la casa, la
señora Margaret comenzó a escuchar ciertos ruidos extraños que provenían del
cuarto de sus hijas: Margaret de 8 años y Cathy de 7. Era el 31 de marzo del año
1848. Las niñas se hallaban acostadas en una cama de madera. Cuando se presentó
la madre alarmada, la menor dijo a la mayor: “cuenta uno, dos, tres”, y
enseguida se oyeron tres golpes seguidos sin que la madre pudiera precisar de
donde provenían. Esta se asustó del extraño fenómeno y, entre las risas de sus
hijas, pidió que los golpes le dijeran la edad de sus hijas menores. De
inmediato sonaron 8 golpes, y luego de un intervalo, 7 más. Pero a estos
choques siguieron otros tres, lo cual hizo recordar a la madre la edad de una
hija que había fallecido.
Entonces preguntó confundida: “¿Es algún ser viviente quien
responde? Si es así, que de dos golpes”. Ante la falta de respuesta interrogó:
“¿Es un alma entonces?”. La respuesta fueron dos golpes nítidos. “¿Acaso es un
alma del infierno?”, volvió a interrogar la mujer (que evidentemente era muy
supersticiosa y “empapada” de la doctrina cristiana). La respuesta fueron:
¡otros dos golpes!
A partir de este punto, ¡nace la leyenda del espiritismo en
una de sus ramas!, que nos habla de almas en pena errantes, ¡que pueden
comunicarse con los vivos!
En lo sucesivo, fueron engañadas millares de personas por
estas dos niñas, en cuya presencia “los muertos respondían preguntas mediante
golpeteos”.
Explicación racional del hecho: es sabido que el caso de las
hermanas Fox, resultó ser un fraude certificado. Un fraude que duró más de 40
años, adquiriendo fama no sólo en los EE.UU., sino también en Europa, como una
demostración fehaciente de que los muertos pueden “conversar” con los vivos.
Veamos el siguiente episodio protagonizado por las
mencionadas actoras: Ante los asistentes, en un escenario de la Academia de
Música de Nueva York, fue colocado delante de las hermanas Fox, un banco de
madera que hacía de caja de resonancia. Entonces una de ellas se quitó el
calzado y apoyó el pie derecho sobre el banco. En el momento se oyeron unos
golpes secos y resonantes.
Tres médicos que examinaron el pie mientras se producían los
raps (golpes) comprobaron que el “misterioso” sonido era producido ¡en la
articulación del dedo pulgar del pie! (¡fraude indudable!).
Pero ya antes de esta retractación pública, otros médicos
habían comprobado que las dos hermanas también producían los ruidos atribuidos a
los “muertos”, con las articulaciones de los tobillos y las rodillas. (Véase:
Oscar González Quevedo ¿Qué es la parapsicología?, Buenos Aires, Ed.
Columba, pág. 53 y sigs.).
En 1888, las hermanas Fox, arrepentidas de haber persistido
en el engaño durante mucho tiempo, se retractaron públicamente.
También el movimiento a distancia, es un auténtico fraude. La
telequinesia es un imposible. Ningún físico serio, puede aceptar cierta “fuerza
espiritual”, capaz de provocar fenómenos de locura como los descritos por los
parapsicólogos, ni manifestaciones coherentes. Además, la misma existencia del
alma espiritual como una de las tres sustancias cartesianas, se halla hoy en
tela de juicio, y tengo mis serias razones para negarla categóricamente. (Véase
mi obra: La esencia del universo, Editorial Reflexión, Buenos Aires,
capítulo XIV).
Jamás en laboratorio físico alguno, en ninguna universidad
del mundo, ni dentro del famoso grupo de físicos cuánticos de Copenhague, por
ejemplo, ni en acelerador de partículas alguno como el Bevatron, el Sincrotron,
el Tevatron, el Large Electron Positron , etc., ha sido detectada (ni siquiera
sospechada) esa presunta fuerza psíquica telequinésica inventada por los ilusos
(o tramposos) parapsicólogos.
Surge el interrogante: ¿Por qué esa propiedad iba a estar
confinada únicamente al cerebro, a nuestro cerebro? ¿Acaso las neuronas no
“están hechas de átomos”, o mejor dicho de quarks? ¿Y cómo esa presunta
fuerza, podría actuar sobre objetos materiales para moverlos y golpear puertas y
paredes, sin afectar a ningún aparato sensible de los que se vale la ciencia
física?
Si durante las supuestas manifestaciones telequinésicas de
Hopfgarden (Véase al respecto, mi artículo titulado: telequinesia, publicado en
este periódico el 17-10-07), se hubiera montado un moderno dispositivo de
detección energética por parte de un equipo de físicos, ¿hubiese sido posible
obtener algún resultado positivo? “¡No, de ninguna manera!” exclamarían los
parapsicólogos. Pero… si por el sólo hecho de encender la luz cesaba todo
golpeteo en la casa “embrujada”, ¿qué hubiese ocurrido en el recinto lleno de
físicos y artefactos sensibles montados para detectar ciertas fuerzas extrañas?
Debemos dar por descontado que, ante semejante despliegue de
científicos curiosos, el bromista se hubiese fugado a tiempo para regresar en
otra oportunidad, cuando todo estuviera en calma y repetir entonces los trucos.
El mundo se halla lleno de tramposos y… por desgracia también
de crédulos que les dan ganancias.
Ladislao Vadas
¿De dónde has sacado esta información? Qué poco contrastada. Dices que las hermanas Fox confesaron su engaño. Eso es MENTIRA. Olvidas datos tan importantes para esta historia como el cadáver encontrado en la casa 50 años después de la muerte de las hermanas Fox. Hay un montón de información en periódicos y testimonios de la época, que creo que no has estudiado a la hora de escribir este falso y poco riguroso artículo. !!Hay que documentarse antes de escribir algo!! Te recomiendo que leas a Arthur Conan Doyle y su libro "historia del espiritismo" para enterarte bien de la verdadera historia de las hermanas Fox. Si tu pereza no quiere documentarse antes de escribir algo, búscate otro pasatiempo. ODIO LA DESINFORMACIÓN!!!!!