Ficha Técnica
Título: Red de mentiras
Título Original: Body of Lies
Director: Ridley Scott
Guión: William Monaham
País: EE.UU. Duración: 128mts.
Año: 2008 Género: Drama-acción-suspenso.
Intérpretes: Leonardo Di Caprio, Russell Crowe, (la actriz iraní) Golshifteh
Farahani, Vince Colosimo, Oscar Isaac, Zef Balbona, Mark Strong.
Montaje: Pietro Scalia
Fotografía: Alexander UIT Música: Marc Streitenfeld
Basada en la novela homónima, escrita por David Ignatius, es
la historia de un megaoperativo de la CIA en el cercano Oriente. Roger Ferris
(Leonardo Di Caprio), es uno de los mejores agentes de la Agencia Central de
Inteligencia. Guiado por una voz en su teléfono —la de su jefe—, el veterano
Ed Hoffman (Russell Crowe), pronto descubrirá que sus amigos-aliados, no lo son
tanto.
El intrépido espía Ferris, deambulará por doquier para
encontrar las pistas que lo lleven a uno de los terroristas más buscado por el
mundo libre. Mediante una sofisticada tecnología panóptica (espionaje
satelital en tiempo real), pronto se verá envuelto en pequeñas historias,
subsidiarias de la central. Es de notar, que para dicha película, Di Caprio, se
preparó mucho para su fisic du roll. Ora, aprendiendo varios dialectos de
árabe y jordano, ora entrevistarse con el autor de la novela de base: David
Ignatius, un periodista que cubrió política internacional en Oriente Medio, para
The Wall Street Journal —durante diez años— y hoy escribe para The
Washington Post. De ahí la compenetración buscada y aprendida, marca su
magnífico trabajo escénico.
Del mismo modo, Russell Crowe (encarnando al veterano jefe de
Di Caprio), ensanchó su cintura en 23 kgs. para interpretar su papel. Y de
parabienes los espectadores, que se encuentran con una interesante película de
espionaje, que trae reminiscencia del setentismo por el realismo jugado en cada
escena. Sin necesidad de líricas pirotecnias de relleno.
La historia encierra un concepto más profundo que la mera
búsqueda de información de una agencia de espionaje americana en oriente. El
eje central de la estética cinematográfica es, a no dudarlo, “la verdad y
lealtad”. Vocablos y significados aparentemente ajenos al mundo de la
investigación de asuntos políticos, que sin embargo sellarán la suerte de los
personajes del film. Y la semántica signará aperturas y cierres de planos,
impregnándolos de hondo dramatismo y épica. El “mundo axiológico”, también es
“mundo del espionaje internacional”. ¿Qué no es posible? el público podrá
corroborar nuestro aserto, pensando en las dos escenas largas, dialógicas, entre
Roger Ferris (Di Caprio), y su esquivo jefe Ed Hoffman (Russell Crowe). Como
colofón, la incertidumbre de no saber si confiar o no hacerlo en las
indicaciones estatuidas. Que no siempre es lo que aparenta ser, como moraleja
final.
El director Ridley Scott, recordado por Gángster americano
y Black Hawk, resuelve con creces el entramado del film, logrando una
muy buena entrega fílmica. Aunque adolece de exceso de tiempo para resolver
escenas, y por tal motivo lentifica la dinámica o impronta que poseen sus obras.
En cuanto al protagónico de Leonardo Di Caprio, su tarea es
magnífica. Para señalar (lo hicimos al comienzo de nuestro relato) la tarea
ciclópea de componer un personaje —mediante esforzada investigación-acción—
demuestra a las claras que ya sacó patente de actor maduro y profesional.
Dejando el consabido pasado de “máscara carilinda”, pero insípida. Para aquellos
que no creían en la progresión de su éxito profesional, este trabajo los hará
repensar tal aserto. Del mismo modo, el rol de su ad látere, Russell
Crowe es más que significativo en su construcción escénica. Empero, ya nos tiene
acostumbrados, con impecables presentaciones (El Gladiador – año 2000).
La presentación de la actriz iraní Golshifteh Farahani,
ladera de Di Caprio, que sacará intensos suspiros al espía americano, también ha
sido exitosa. Si bien su papel no le ha exigido grandes proezas, cumplió con
creces su labor. Una belleza exótica en Oriente Medio, dio un matiz nuevo,
texturizando la estética de la acción emergente. En medio de tanto ruido,
explosivos y persecuciones, la fémina iraní, puso bálsamo, brillo, sensualidad e
intrigas, cual cuento de las Mil y una noches.
Red de mentiras es, en su esencia un entramado ético.
La valoración de las conductas de los espías, entra en ponderación. La
sinceridad, la verdad, y la mentira, clausuran el relato de este espionaje. El
fin, estará dado por la aceptación de estos valores, o su desapego. Una metáfora
que alecciona al mundo político internacional, sin lugar a dudas.
Gustavo Contarelli
Periodista
Estudió Crítica y Lenguaje Cinematográfico en el Instituto Superior del Cine
CEFOPRO-INCAA
Puntaje del film: 4 Tribunas (muy buena).
Puntaje actor protagónico: Leonardo Di Caprio 5 Tribunas (excelente)
Referencias:
5 Tribunas: excelente/imperdible
4 Tribunas: muy buena
3 Tribunas: correcta - buena
2 Tribunas: regular
1 Tribuna: mala/pésima