El quincenario satírico Barcelona es una de las experiencias más innovadoras del
periodismo de las últimas décadas. Algunos de los últimos títulos fueron: “El
adiós a un grande de la libertad de expresión. MURIÓ. El diario de mayor
circulación del país habría dejado de existir. ¿Quién lo reemplazará? El emotivo
adiós del grupo Telefónica: “Este viejo monopolio despide a un colega” "Por qué
el periodismo independiente debe defender su “derecho inalienable a voltear
gobiernos, impulsar lobbies empresariales, operar, crear imperios monopólicos y
apropiarse de hijos de desaparecidos” "Obama saludó la candidatura a la
re-reelección de Uribe: “ Es una excelente noticia para la democracia, que
contrasta con la intención de Chávez de perpetuarse en el poder” “El virus de la
derecha ya es pandemia. El gobierno revolucionario hizo una gran elección. Pero
no pudo impedir el triunfo de los candidatos empresarios. Intentó con todo:
barbijos, alcohol en gel y subsidios a las corporaciones. Pero la gente dejó de
votar a la izquierda montonera. Repsol, Biogénesis Bagó, Barrick Gold,
Electroingeniería y Telefónica amenazan con mudarse a Cuba.
"¿Tiene cura el
progresismo argentino?” “Afirman que Maradona viajó a un SPA italiano “para verse
delgado y elegante el día que la Selección quede eliminada” “El lado oscuro de
la democratización de los medios. LIBERTINAJE DE EXPRESIÓN. Temen que con la
nueva ley “hasta el último wichi tenga algo para decir en la radio. Marcelo
Bonelli negocia su pase a La Colifata. Y Joaquín Morales Solá, a La Tribu. En
las calles, la gente se moviliza para defender a TN: “ Más vale imbéciles
conocidos que plomazos por conocer” "Polémica: En el Grupo Aurora critican a
Marcos Aguinis. Es por la jubilación de privilegio que cobra el escritor. Varios
intelectuales censuran el accionar de Aguinis. “Esos tongos se reparten” se
quejan.” “GILES: En el FMI ignoran que el préstamo a la Argentina será para
financiar la Revolución Socialista”
Un incunable de 1975
Corría octubre de 1975. Militaba en el Frente de Izquierda Popular y veíamos
como el gobierno entraba en una pendiente que más allá de sus horrores, eran los
escasos aciertos y el origen popular del mismo lo que provocarían el golpe. Se
hablaba de pinochetazo. En la Argentina se conocía perfectamente lo que sucedía
del otro lado de la cordillera. Con algunos compañeros concurrimos a una unidad
básica donde se discutiría la situación. En unos de los grupos que conversaban
antes que comenzara la reunión ubicamos a un señor alto de unos 60 años que nos
informó que había formado parte de FORJA, aquella agrupación que fue el nexo
entre el Irigoyenismo y el Peronismo. Nos informó que su libro “ El caballito
criollo en la historia argentino” era de lectura obligatoria en el Colegio
Militar. Estábamos escuchando a Guillermo Alfredo Terrera, cuando se acercó un
joven peinado a la gomina quien nos entregó un libro de 46 páginas del año 1974
que en la segunda hoja dice "Curriculum Vitae" y en la tercera nos informaba:
“Tercera edición ampliada de esta Bio- bibliografía Se terminó de imprimir en
septiembre de 1974, en los talleres gráficos de Gráfica Pafernor S.R.L Cañuelas
274, Buenos Aires."
La situación era cuanto menos curiosa. Cuando con mi compañero empezamos a
correr algunas hojas mientras Terrera seguía con su alocución, la necesidad de
obturar primero la sonrisa y luego la risa pasó a ser un esfuerzo ciclópeo. El
currículum era tan minucioso que sólo faltaba donde había hecho el jardín de
infantes y en qué fecha se había aplicado las vacunas. Pero el personaje era un
émulo de renacentista Pico de la Mirándola. Ahí figuraban cargos docentes,
administrativos, instituciones culturales a las que pertenecía, Congresos,
Premios obtenidos, cursos de especialización, trabajos de investigación y
programas de estudio, publicaciones, conferencias pronunciadas, juicios emitidos
sobre su obra y actuación política. En sus publicaciones escribía sobre historia
y política, antropología cultural, sociología, lingüística, musicología,
política universitaria, política agropecuaria, anteproyecto de leyes. Entre las
conferencias pronunciadas figuran algunos títulos llamativos: “La única bandera
de los argentinos: ni mercante ni de guerra” o “ El Hominidio como antecesor del
Proto-Homo; “El Patrón Ambiente en reemplazo del Patrón –Oro; “Influencia del
caballo en la formación del Ser Nacional” o “ El área cultural del caballo”
Entre los comentarios sobre su obra pueden consignarse entre otros: “Déjame que
te abrace muchacho, mi emoción no tiene límites. Tengo en mis manos como un
escapulario tu libro, El Caballo Criollo en la Tradición Argentina…..iremos a
Córdoba en peregrinación a rendirte el homenaje que te mereces…te llevaremos el
aliento conmovedor de la argentinidad ( Del poeta escritor, legislador, y orador
argentino Don Justiniano de la Fuente, La Plata 18-08-1947).
“Siga Ud Trabajando sin miedo y sin descanso y tenga por seguro que la docta
Córdoba, lo ha de anotar en el registro de sus próceres” Francisco Timpone,
periodista y secretario del Senado de la Pcia de Buenos Aires 19-05-1950
“Deseamos que nos visite de nuevo y nos deleite e ilustre con su maravillosa
palabra” (Profesora Gumila Berrondo Catamarca 25-04-1970).
“Siga adelante, somos una multitud los que necesitamos de su palabra y de su
pluma” ( Ramón Miranda, escritor y jefe del Distrito de Correos y
Telecomunicaciones San Isidro 8-03-1971)
Son algunas de los múltiples elogios de ignotos. Tan insólitos como que su
propuesta de Reforma Agraria fue publicada por la Sociedad Rural o que fuera
candidato a Gobernador por Córdoba por la Unión Federalista Revolucionaria pero
aclara no se presentó porque no obtuvieron la personería electoral en 1958. Un
año antes, exiliado en Montevideo publicó el folleto: “ Las famosas
persecuciones al Dr. Guillermo Alfredo Terrera”
Hasta ahora este curriculum integraba uno de los incunables de mi biblioteca,
sobreviviente a distintos avatares. Pero necesitaba compañía. Afortunadamente
apareció Marcos Aguinis.
El mentor del grupo intelectual Aurora
Treinta y cinco años después el folleto sobre las famosas persecuciones al Dr.
Guillermo Terrera tienen su continuación literaria en el panfleto (calificación
del autor) “Pobre Patria Mía” del escriba Marcos Aguinis. El autor de "La Gesta
del Marrano", mentor intelectual del grupo Aurora, una pretendida réplica a
Carta Abierta, defensor incondicional de la política del Estado de Israel,
columnista del diario La Nación, en donde se envuelve bajo la las banderas del
republicanismo y la democracia. Enemigo de los gobiernos populares, la
profundidad de su análisis naufraga en su caracterización del peronismo como
tributario del fascismo y que gracias a un enorme aparato propagandístico y un
eficaz uso de la radio, se ganó el apoyo de las masas. La Fundación Eva Perón la
reduce a que acentuó los hábitos de dependencia. Con esta solvencia intelectual
llegó a ser subsecretario y luego Secretario de Cultura de la Nación bajo el
gobierno de Raúl Alfonsín. Suele acudir a los Cónclaves Arqueológicos de la
derecha paleolítica continental y en nuestro país enarbola las banderas
republicanas en simposios realizados por organizaciones como HACER, que propone
la libertad y el libre mercado. Según Horacio Verbitsky en el Congreso realizado
en la Legislatura porteña sobre “Desafíos y expectativas postelectorales”
compartió el espacio con el propietario de Nueva Provincia Vicente Massot,
Viceministro de Defensa de Carlos Menem quién renunció después de defender la
tortura y reducir la magnitud del Holocausto y el historiador Nicolás Márquez
reivindicador del terrorismo de Estado. Una verdadera tribuna republicana.
Los que lo conocen lo califican como un auténtico pavo real. Una anécdota que
circula es que cuando era subsecretario del Secretario de Cultura Carlos
Gorostiza y este lo enviaba a hablar en algún acto, a su regreso el autor de “El
Puente”, “El pan de la Locura” le preguntaba ¿Cómo te ha ido? a lo que el
escriba contestaba invariablemente: “Estuve brillante”.
Esta podía ser una anécdota apócrifa para descalificar al autor de “La cruz
invertida”. Pero fue el propio Aguinis el que despojó todas las dudas. Al
lanzarse la colección que lleva su nombre en el diario La Nación, junto al
primer libro de la misma que es el último que escribió “ La Pasión según
Carmela” se acompaña una biografía. La sorpresa fue que la misma la escribió el
mismo Aguinis, en tercera persona, con comentarios elogiosos que agotan las
adjetivaciones. ¿ No tuvo abuela Aguinis o alguien que le advirtiera que del
ridículo es difícil volver? En la Tribuna de Doctrina como se autocalifica el
diario La Nación, Aguinis siempre encontrará conchavo.
Algún lector puede exigir pruebas que convaliden lo que afirmamos y que dejan a
la revista satírica Barcelona varios escalones por debajo de la biografía de
Marcos Aguinis escrita por Marcos Aguinis. Vamos a solo algunos de los textos
autoelogiosos: “Si tomamos su debut en la novela ( con Refugiados, en 1969) y el
último de sus escritos, pasando por todas las etapas intermedias, se descubre un
conjunto de valores, principios, tendencias y afectos que aparecen
invariablemente: amor por la libertad, repudio a la hipocresía, defensa de los
derechos individuales y humanos de todos por igual, practicar el diálogo y la
tolerancia, promover la igualdad de oportunidades, por citar algunos de los más
destacados. Pero en simultáneo, ama tanto la diversidad que no hay dos novelas
suyas que parezcan escritas por la misma persona. Si hubiese un camino directo
para llegar a la literatura, podría decirse que Aguinis lo esquivó para tomar
audaces desvíos” ( Página 7)
“Al escribir La Cruz Invertida ( que desmenuza la situación preconciliar de la
Iglesia Católica), él mismo llegó a sorprenderse: “¡Carajo, cuanto se de todo
esto!”(Página 8)
“Al poco tiempo, llegó un nuevo amor: la música. Tenía diez años cuando exigió
ue lo mandasen a tomar clases con la única profesora disponible. En el
conservatorio pasaba horas sentado al piano; la docente podía irse a tomar algo
con sus amigas y volver mucho más tarde, encontrándolo sumergido en alguna
partitura como si no hubiese transcurrido un minuto” ( Pagina 10)….París tuvo
también el raro privilegio de haber sido la ciudad que vio morir al Aguinis
músico. A pesar de los aplausos en numerosos conciertos, e incluso de animar una
de las veladas en el transatlántico delante del famosos Eugéne Ionesco…” (Página
13)
Aguinis no vacila en compararse con Maimónides. Siempre en tercera persona
escribe sobre si mismo: “ Aguinis no podía dejar de sorprenderse y divertirse
con la serie de coincidencias que tenía con Maimónides. Ambos habían nacido en
Córdoba( aunque Maimónides en la que está del otro lado del Atlántico), ambos
eran del año 35( con un tabique de ocho centurias) ambos debieron partir de su
ciudad natal, ambos dedicaban gran parte de su vida al estudio, a la razón y a
la crítica, ambos se interesaban por asuntos comunitarios, amaban la justicia y
estaban abiertos a ideas ajenas”. ( Página 14) Faltaba que dijera que a ambos le
gustaba el gefilte fish para considerarse mellizos a destiempo.
Como una reencarnación de Pico de la Mirándola, todo lo que aborda lo realiza
genialmente. En materia de conocimiento religioso escribe: “Aguinis conoció a
teólogos progresistas que redactaban textos para el Concilio Vaticano II,
anunciado por Juan XXIII. El objetivo era aggiornar la Iglesia y favorecer la
fraternidad, la justicia y el entendimiento recíproco. Los conocimientos
religiosos de Aguinis los impresionaron y fue invitado a participar de las
primeras reuniones ecuménicas que se hacían en el mundo. Quizás uno de esos
jóvenes teólogos se llamaba Ratzinger" .
Cualquier parecido de este escritor con Fidel Pintos es mera coincidencia.
Escribe: “ En 1977, ya afianzado como novelista, Aguinis se decidió a mostrar
una nueva faceta: la de cuentista. Lanzó su primer volumen de relatos, Operativo
Siesta. Los textos son un catálogo de la riqueza que habitaba en su espíritu:
agudeza, humor, ternura, ironía, ojo crítico”. ( Página 29) Algunos lectores que
se animaron a abordar sus relatos sostienen que no encontraron las virtudes que
se atribuye el autor sino que fueron un buen somnífero que les facilitó el
acceso al Operativo Siesta.
El modesto autor vuelve una y otra vez a dispensarse adjetivos laudatorios. Así
sostiene: “ Pero que los personajes hablen con entera libertad y defiendan sus
convicciones, hace que las novelas de Aguinis exhiban una solidez que resiste el
paso del tiempo” (Página 31). Músico, pintor, novelista, cuentista y sobre todo
muy inclinado a ser benevolente consigo mismo, el escritor abordó el ensayo.
Nada mejor que él lo explique: “ El que más ruido hizo fue “ Carta esperanzada a
un general” ( principios de 1983) que se convirtió en el punto de arranque para
su extensa y exitosa carrera como ensayista. Pocos autores se habían atrevido a
penetrar tan profundo en el comportamiento y autoritarismo castrense…….Ese
sonoro ensayo también produjo revuelo en los países vecinos, donde aún imperaban
las dictaduras” (Página 36)
Músico, pintor, novelista, cuentista, ensayista. Agreguemos el defensor
inclaudicable de los derechos humanos. Nada mejor que interiorizarnos en su
propia prosa. “ El amante de los derechos humanos que anidó siempre dentro de él
no iba a tardar en asomarse con todas sus fuerzas” ( Página 34) Escribió “ El
combate perpetuo”. Así lo analiza el autor: “ Era una vibrante biografía de
Guillermo Brown realizada en 1977 y encargada por la DAIA con el objetivo de
donar su primera edición a la Marina” ( Página 38)
Nuestra adalid de los derechos humanos intentaba seducir a Eduardo Emilio
Massera, una de las figuras más siniestras de la historia argentina, el que
regenteaba el campo de concentración de la ESMA, en un trabajo encomendado por
las máximas autoridades de la colectividad judía. Una complicidad de la que se
enorgullece. Lo dice en su prosa donde la acumulación de adjetivos no puede
disimular lo sustantivo: “Se enamoró del personaje y en lugar de un breve
cuadernillo, escribió un libro tan hermoso que luego fue motivo de incesantes
reediciones y hasta funcionó como texto de lectura en numerosos institutos de
enseñanza. Le enorgulleció enterarse de que gracias a esa obra se salvaron
vidas….” ( Página 38). Lástima que no de nombres de aquellos que salvó su libro
de genuflexión al marino de la junta criminal establishment- militar.
Si alguien a esta altura duda de la magnitud de escritor de este personaje,
dejemos que el mismo nos ubique. “ En 1991 apareció "La gesta del marrano". Ha
sido elogiada como una de las grandes obras del siglo XX. Dosifica suspenso,
belleza narrativa, escenas muy vívidas y retrata a un protagonista inolvidable:
Francisco Maldonado Da Silva….Más allá de sus cualidades literarias, es
destacable como esta novela capturó a un público inmenso, incluida gente que no
tiene hábito de la lectura. Muchísimas personas han leído una sola novela en su
vida; y buena parte de ellas eligió La gesta del marrano para su debut y
despedida. Y eso que es un libro gordo, se sorprende Aguinis”
( Página 46). Es difícil discernir si el libro incitaba o desalentaba la
práctica de la lectura por aquello de debut y despedida. Es algo confuso. En
cambio otros párrafos, son de una claridad meridiana: “ Con frecuencia se
reconoce que la franqueza de Marcos Aguinis pega fuerte en un país resignado a
la mentira, el fraude, la corrupción y los discursos hipócritas” ( Pagina 46)
“Su reciente libro utiliza las últimas palabras de Belgrano ¡ Pobre Patria
mía!... Es cierto que algunas de mis novelas parecen haber sido escritas por
autores diferentes, pero eso no es casual: ante cada nuevo proyecto dedico horas
a urdir recursos nuevos. Quiero brindar algo distinto. Sorprender. Además, no
escribo para mí, escribo para otros…” ( Página 61)
En esto tiene razón Aguinis. Sorprende. Al punto que su biografía escrita por el
biografiado revela el motivo que la Argentina figure al tope de los accidentes
de tránsito. Hasta ahora se atribuía al manejo imprudente, a la violación de las
normas. Hoy sabemos que eso es cierto, pero la causa última es sorprendente. Lo
revela Aguinis en la Página 47: “En otra oportunidad, un hombre lo increpó en la
calle al grito de “¡ Por su culpa, casi morimos mi mujer y yo!” Aguinis preguntó
cómo había podido ocurrir semejante cosa. El hombre respondió: “ Yo manejaba mi
auto y no podía parar de leer La gesta del marrano, que lo tenía abierto sobre
el volante” Ahora si sabemos que la lectura desenfrenada y adictiva de este
libro es la causa de los accidentes de tránsitos, secreto que hasta ahora
permanecía oculto debajo de las múltiples ediciones del libro.
Es altamente probable que a partir de esta increíble biografía el grupo Aurora
se llame Crepúsculo, y puede adelantarse una disputa de ego con el jurista
integrante del amontonamiento, Jorge Vanossi, ex Ministro de Justicia de Eduardo
Duhalde, a quién los que lo conocen lo denominan Jorge Vanidossi.
La revista Barcelona superada
El ignoto Guillermo Alfredo Terrera y el muy publicitado Marcos Aguinis son
competidores desleales de la revista Barcelona. Incluso son capaces de eclipsar
al humor excepcional de los originales Les Luthiers. En la voz notable de Marcos
Munstock cobraba vida su compositor emblemático Johan Sebastián Mastropiero a
quien en algún momento se le ocurrió escribir su biografía. Pero era tan inepto
que copió la biografía de otro. Afortunadamente eso no ocurrió con el currículum
de Terrera y la biografía de Aguinis. Tal vez este autor cree insuficiente la
cantidad de elogios que se dispensa.
Es un error subsanable si pide colaboración
a la revista Barcelona para próxima ediciones. Que rápida de reflejos, en su
esfuerzo para empardar la realidad escribió en su edición del 9-10-2009: “El
autor de Pobre, patria mía había sido consultado sobre la posible fórmula con el
Rabino Bergman y había manifestado:”Bergman es un muchacho noble y de buenas
intenciones, se que él se ha deleitado con la lectura de mis libros y que ha
podido sacar muchas ideas de ellos por la calidad y profundidad que alcanzan mis
escritos, pero aún es muy temprano para proclamarme candidato a Presidente en
una fórmula con el rabino”
Hugo Presman
basta con escribir algo para que escriban de uno.