Dicen los que creen saber o que saben engañar al público, que cierto poder de
las pirámides ¡paraliza a los microbios!; ¡“mata” un cáncer avanzado!... y
elimina otras “cositas” nada simpáticas por cierto para la salud.
Los escudriñadores zahoríes, se arrogan el poder de descubrir lo oculto,
utilizando unos supuestos poderes de las pirámides en sus campos de fuerza que
según creen (o sólo dicen) facilitan las curaciones. Sistema que, de ser eficaz,
habría que montarlo en todos los hospitales del mundo entero; esto es, pirámides
y más pirámides en todas las salas de internación y... ¡adiós patologías
microbianas, virósicas y degeneraciones de los tejidos (cánceres)!
¿Y la carrera médica entonces? ¿Para qué? ¿En todo caso sólo para ciertas pocas
dolencias refractarias a la “panacea” piramidal?
La pirámide curativa (por supuesto que no la de Keops, Kefrén o Micerino;
azteca, tolteca o maya) según dicen los chantas, debe ser colocada precisamente
en la zona del dolor por unas pocas horas, y… ¡santo remedio!
¿Y los médicos alópatas? “vade retro” señores; ¿para qué, si ya no son
necesarios? ¡A cerrar las facultades de medicina y a colgar sus títulos de
alópatas como sólo recuerdos de estudiantes recibidos en el pasado alopático y…
a dedicarse a otras tareas más útiles; por ejemplo jardinería, carpintería,
tornería o… abrazar la bendita piramidoterapia y … ¡Adiós actuales clínicas,
centros médicos y “otras yerbas”; ¡Sólo Centros Piramidales en el orbe entero!
¿Qué poderes curativos poseen estas benditas estructuras, según los charlatanes?
Veamos sólo unos pocos; según ellos, curan heridas con rapidez y matan bacterias
como los insecticidas a las moscas, mosquitos, tábanos y jejenes.
Para estas piramidales estructuras no existen límites terapéuticos, pues
pretenden curar de todo, aunque… los terapeutas piramidólogos, cuando “se las
ven negras” en materia de salud propia, deciden acudir presurosamente a los
alópatas por temor a la “señora” tercera Parca que acecha con su amenaza de
muerte.
Según los piramidólogos, la energía piramidal también es eficaz para aumentar la
vitalidad sexual; combate la obesidad; rejuvenece el cutis… y otras delicias,
cual ángel bueno que se apiada de las frágiles criaturas ofreciendo una “panacea
inigualable”.
Problemas respiratorios, sanguíneos, reumáticos, psoriasis…, sin excluir heridas
que, como por arte de magia desaparecen sin dejar rastros y todo el extenso
cuadro de patologías humanas, puede ser “borrado del mapa” por obra y gracia de
los poderes de estas “benditas” estructuras, según así lo aseguran los chantas;
sin descuidar los problemas de orden psicológico, ni desdeñar problemas de
rotura de huesos que, “como por ensalmo” se sueldan, se recomponen, y todo
gracias a las reparadoras pirámides, “invento de los dioses quizás”, que se
ocupan de favorecer al género humano según algunos crédulos en desgracia y…
quizás también de esos otros seres que nos acompañan en la vida planetaria: los
animales y… ¿¡Los insensibles vegetales también!? Habría que interrogar a los piramidoterapeutas si esto igualmente es posible en el terreno botánico, pues
desconozco esta faceta sobre el tema piramidal fitoterapéutico (si es que
existe).
Otros detalles insubstanciales sobre la piramidología
También dicen los charlatanes que, las personas con heridas, que viven o duermen
bajo una pirámide se curan prontamente en virtud de cierto poder que paraliza a
las bacterias (y quizás también a los protozoarios y virus patógenos, sin
salvarse tampoco los parásitos intestinales).
También afirman, y otros se lo creen, que una pirámide colocada en cierta zona
del cuerpo de un paciente con dolores, en pocas horas ¡adiós dolor! Pues
desaparece como por ensalmo. ¿Mi opinión? Si esto ocurre, es por autosugestión
pasajera en casos de estrés; que luego en iguales circunstancias dicho dolor
puede reaparecer (esto bien lo saben los manosantas).
Surge una pregunta a los piramidólogos terapeutas: ¿Un cáncer invasor avanzado,
también se asusta de las figuras piramidales para achicarse y entrar en
recesión?
No señores piramidólogos, no engañen a la gente haciéndole perder, muchas veces,
un tiempo precioso ante una dolencia grave que requiere urgentemente una
solución médica.
Tengan compasión por el prójimo en dificultades serias de salud. La medicina
alopática les estará eternamente agradecida y los pacientes también, por
supuesto; quizás no así la homeopática que muchas veces se bandea demasiado
hacia la charlatanería recetando agua casi pura (diluciones casi
infinitesimales) con ínfimas dosis de sustancias activas tenidas por eficaces
para curar ciertas dolencias, que no surten efecto alguno en los organismos.
También es de esperar que las autoridades competentes tomen cartas en el asunto,
en beneficio de la salud de la población, sin pérdida de tiempo.
Sólo sería aceptable, y saludable, para cubrir una vanidad, que esas vanas
prácticas estén complementadas con visitas a los buenos médicos que
diagnostiquen con certeza los males y sus riesgos futuros dejando que, a la par,
los pacientes crédulos se den el gusto de acudir a los manosantas (por las dudas
según ellos), pero que jamás pierdan el tiempo en manos exclusivas de los
charlatanes de siempre.
Ladislao Vadas
Mi estimado comentarista y escritor de ests articulo. Te recomiendo prinero informarse mejoe antes de opinar- tambien pudes hacer la expriencia con la piramide. El Dr. Ulises Sosa Salina de Cuba es especialista médico en el tema y tiene cientos trataminetos hechos con pirámides Dr. Ulises Sosa Salina esta en la red y tambien www.piramicasa.es/PRENSA/manual-piramides.htm Gabriel Silva
Mira, si quieres afirmar, afirma con hechos reales, no supuestos, en estos tipo existen muchos casos que han podido sanar, no he podido ver que cura el cáncer, pero lo que si he podido observar es que, elimina o detiene el tiempo de los micro bacterias para colocando dentro de una pirámide.. para ecepticos como tú. no creo que funcione tb.
De todo menos poner un trozo de carne dentro de una pirámide, por ejemplo, y ver como no se pudre. Es decir que el que CHARLA, CHARLA, Y CHARLA y NO HACE es usted,así que irónicamente usted es el CHARLATÁN.