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Claridad, la palabra que pide el sindicalismo

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PARITARIAS Y ACUERDOS SALARIALES A FUTURO
PARITARIAS Y ACUERDOS SALARIALES A FUTURO

Paritaria es la palabra que está empezando a ganar terreno, a partir de la reanudación de las negociaciones salariales entre gremialistas y empresarios.

 

Algunos sindicatos ya han conseguido sumas para ir recuperando el poder adquisitivo de los haberes, pero a cuenta de futuros acuerdos, por lo que la nueva etapa que se está iniciando es la más trascendente.

A tono con esta instancia, como es habitual, se intensifican los escarceos sobre los niveles de porcentaje en los que se instalará la negociación. De la boca de los dirigentes no salieron hasta ahora índices inferiores al 20 por ciento, mientras el techo insinuado puede ser 25, 30 y hasta 35 por ciento según el caso.

Pero, también como siempre, una cosa es el deseo y otra es lo que puede terminar siendo en realidad.

En ese sentido, la alternativa de los empresarios puede estar situada en derredor de lo que los sindicalistas toman como piso e incluso algunos han dejado deslizar números inferiores, por ejemplo alrededor de 14 ó 15 por ciento.

Hasta ahora no hubo una definición tajante como las de años anteriores, donde el propio titular de la CGT, el camionero Hugo Moyano, ponía los límites en acuerdo con el Gobierno. En la actualidad algunos dirigentes ya han salido de manera autónoma a efectuar sus planteos.

De todas maneras, no hay que descartar la repetición de escenarios anteriores, y al respecto seguramente habrá más claridad luego de que la cúpula de la CGT se reúna con la presidenta Cristina Fernández.

Tras la reunión de los empresarios con la primera mandataria, llega el turno de la conducción gremial asociada a la administración Kirchner, que indudablemente volverá a darle su respaldo al oficialismo en momentos de creciente tensión política.

Trascendió que paritarias y obras sociales podrían estar en la agenda de la conversación, aunque también sería interesante que se incluyera el Impuesto a las Ganancias, que poda los salarios. Esta vez Moyano no está reclamando el aumento del mínimo no imponible, como lo hizo en anteriores momentos, especialmente cuando el tributo afectó los haberes de sus representados. Un dato parece arrimar una posible explicación: hubo un aumento de la recaudación fiscal por cobro de Ganancias e IVA, entre otros tributos.

Además, otra duda rodea al encuentro: si serán invitados o no los “gordos”, que sí estuvieron en la última reunión con la jefa de Estado, en diciembre pasado en la quinta de Olivos. Desde ese sector dicen que Moyano no tiene problemas en llevarlos, como en aquella oportunidad, pero la cuestión es si los invita el Gobierno.

Las circunstancias políticas aconsejan que todo lo que sume le sirve a la administración, pero las incógnitas que se despejan a último momento son también parte del perfil de la gimnasia política que practica el oficialismo.

Como prólogo del cónclave, Moyano ratificó públicamente su apoyo al Gobierno y, de paso, tiró un anzuelo al océano político al reflotar la idea de un futuro candidato sindical a algún puesto de envergadura.

Obviamente, la primera e indudable lectura es que está hablando de sí mismo, ya que nunca ocultó su intención de incursionar en ese terreno y someterse al voto de la ciudadanía.

De todas maneras, el agua bajo el puente sigue corriendo con intensidad y la jugada de Moyano se destaca porque todavía no están definidos los candidatos del peronismo, en medio del tembladeral político, salvo Eduardo Duhalde, que anunció que quiere ir por la presidencia.

Habrá que ver cómo se desplaza si aparece alguna otra figura fuerte que anuncie su postulación. De hecho, ya hizo algún guiño -débil todavía, pero guiño al fin- al no denostar a Duhalde como lo ha hecho con otros dirigentes justicialistas.

No obstante, el interés de los gremialistas en estos momentos se acrecienta en torno a las negociaciones salariales.

Será interesante observar la evolución del sector de la producción, donde la diversidad de actividades preanuncia una tratativa fragmentada, habida cuenta, además, de los resultados obtenidos por cada rubro durante y después de la crisis planetaria de 2008.

Pero en medio de las renovadas tratativas por los sueldos, siguen enhiestos los diversos problemas del mundo laboral, como el desempleo, el trabajo en negro y, por supuesto, el mal de la inflación, que aqueja a todos, sin excepción.

Encima, se ha presentado como abono de esta situación la virulencia de la pelea política entre oficialismo y oposición, que si no reduce sus decibeles seguirá generando un clima desfavorable para la recuperación de la confianza, especialmente de los inversores.

Estos días, también, retornaría la voz de la Iglesia Católica, que no se ha escuchado aún en medio del actual convulsionado panorama.

Sucede que se reunirá la Comisión Permanente del Episcopado y podría emitir un documento donde, además de cuestionamientos y advertencias, haría un llamado a pacificar los espíritus y priorizar el diálogo.

Sin embargo, ya hubo algunos mensajes en los que se dejó traslucir el pensamiento de la Iglesia sobre la realidad actual. Uno de ellos estuvo contenido en la carta pastoral del obispo de San Isidro, monseñor Jorge Casaretto, para la Cuaresma 2010.

Allí el prelado sostuvo que “...como cristianos, nuestro modo de agradecer por nuestra Patria debe ser profundizar en el diálogo, en la Justicia y en la solidaridad, impregnando nuestros ámbitos de los valores del Evangelio. Nuestra Argentina, que conoce el anuncio de la Buena Noticia de Jesús desde sus orígenes nacionales, en estos tiempos no logra encarnar estos valores que están, sin embargo, en nuestras raíces culturales. Apelemos a esos valores dormidos y retomemos el sentido profundo de nuestra vocación...”. Las palabras de monseñor Casaretto, uno de los referentes y obispos más influyentes de la Iglesia, tienen indudablemente la claridad que se espera de quienes sin excepción -o sea más allá de sus circunstanciales roles de oficialistas u opositores- tienen responsabilidad sobre los destinos de la República y sus ciudadanos. 

 

Luis Tarullo
DyN

 

2 comentarios Dejá tu comentario

  1. El tema de las paritarias es un circo montando por Moyano y compañía ya que tienen todo arreglado de ante mano . Lo que nadie dice de la realidad laboral Argentina es que desde que asumieron los K los sindicatos han tomado un poder absoluto en las empresas y esto es lo que genero la inseguridad jurídica en materia laboral . Hoy vemos con vergüenza como en las plantas si quieren porque no le dan un litro de leche de marca que ellos quieren no otra paran una línea de producción . Si no les traen botines también de marca conocida no trabajan así , atropellos como esos vemos todos los días . Con el tema de los aumentos que se vienen otorgando con estas famosas paritarias rondan el 20 / 25 % reflejado en sumas NO REMUNERATIVAS es decir no se descuenta jubilación pero si se debe APORTAR ( descuento sobre el salario bruto de la gente , pago que realiza cada trabajador del gremio ) para el sindicato y la obra social . Por Ley sabemos que está prohibido el descuento compulsivo a quienes no esten afiliados al sindicato pero hoy la modalidad es que se debe descontar de cada trabajar un 2% de su sueldo todos los meses en concepto de APORTE SOLIDARIO ( como es solidario si dice en la paritaria que se debe descontar OBLIGATORIAMENTE ??? ) Además de las sumas fijas que debe aportar cada empresa por cada trabajar del gremio en cuestión tambien en concepto de CUOTA SOLIDARIA . Esto no solo genera mal estar sino que crea un problema enorme al interior de las empresa porque los solapamientos de salarios que se ven son increibles , los profesionales que estan fuera de convenio ganan por debajo de lo que es un persona de convenio como no tienen afiliación gremial el Gobierno les tira la pelota a los empresarios que se hagan cardo de los aumentos a su personal . Las quejas y el mal clima que se vive entre jefes y sub alternos es terrible . Antes los que pagan ganancias eran los altos mandos hoy se invirtió los que pagan son los operarios, los agremiados . Los profesionales en el sector privado están padeciendo los recortes de salarios, aumentos al año pasado fue de un 15 % este años se habla de un 10 % . Sin mencionar los recortes en los bonus , en los servicios de medicina pre paga y otros beneficios que eran otorgados El costo de mano de obra hace cinco años atrás rondaba un 53 % hoy está en un 90 % . Es triste ver un país así que respuesta hay cuando te dicen " para que me mate estudiando ?? creí que el progreso venia de la mano de la formación y hoy veo como un tipo que a penas sabe leer gana mas que yo con 20 años de estudio ..."

  2. Estos abusos de la mafia sindical son los mismos que surgieron en la época de Peron. Y eso de que un tipo que no sabe hacer nada gana más que un ingeniero o un médico es viejo como el mundo, sólo basta con ser astuto y acomodarse, especialmente en el ámbito político. Saludos.

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