De manera indubitada, la salud política del presidente virtual, Néstor (que es Carlos) Kirchner, se asemeja, día a día, y cada vez más, a su salud físico-psíquica. La sutileza de las pequeñas insubordinaciones de la tropa, sufridas en estos días y que no se pueden tapar con la fallida y defenestrada “Ley” de Medios, responden a las lógicas de manual de quienes manejan el poder, el poder real, inmediato, palpable, sensorial, territorial, no el de las grandes esferas que seguramente es el de la política con mayúsculas, pero al que en un País como la Argentina no se accede, si primero no se ganó en La Matanza, Lanús y Tres de Febrero, la Pcia. de Buenos Aires y los 3 o 4 distritos importantes con peso electoral. Basta con ver el acto provincial de Cacho Álvarez de Oliveira, del día sábado (1).
A Kirchner no le importan los supuestos consejos de sus hijos que parece le dice que si se postula no sólo corre el riesgo de perder, sino de que el músculo cardíaco no le permita de una u otra manera terminar un tercer mandato, realmente el tipo está enfermo de poder. Las excusas de la salud, los innecesarios “cambios de domicilio” (para un nacido en Santa Cruz no es impedimento para ser gobernador, si es que Kirchner pudiese, en Santa Cruz tener algún impedimento) no responden a otras causas que no sean las del “armado” político (esa enfermedad que obnubila a Kirchner, y tanta razón que tiene en nuestra cultura) y las razones encuestológicas que no dan los números deseados.
Kirchner cerraba los diarios y los canales de televisión (a la china, o a la venezolana) o se iba, bueno, como la Ley no puede pasar por la Corte, se va (no hay peor cuña que la del mismo palo).
Al final, Duhalde (que se juega con Macri) tenía razón, no se presenta.
Los idus de marzo
Salvando las distancias, el tuerto no le llega ni a los talones al hombre máximo de la antigüedad (2); se comienza a visualizar datos hasta lógicos, que no sólo muestran la decadencia de los K, sino que preanuncian los idus de marzo, esos momentos previos en donde el observador, quien observa los pequeños movimientos de los hilos del poder, va observando como esa maquinaria vitalista del poder (hoy remozada, es cierto, trasmutada y corroída, pero viva) que se llama peronismo, va exigiendo ya algo más que la caja, ya se empiezan a probar el traje del poder real, para ser receptor de la llave del palacio. Así es cultural y doctrinariamente el peronismo, no perdona ni se apiada del débil, sencillamente, lo tala.
Paradojalmente, marzo de 2011 se ha dado a sí el mismo Kirchner como plazo máximo autoimpuesto para decir su propio acuchillamiento, ya sea a manos de su propia esposa, de su mimado felpudo y sus jóvenes, brillantes y liberales boys (Massita, Bossio. Boudou, Etchegaray, Telerman, Bruera, Grey, Tío Alberto y el resto del peronismo “blanco”).
La liga de gobernadores, y el peronismo profundo
A todas las mesas les faltan, en esta Argentina, dos patas. Una la aportan los rivales eternos (si son los radicales, hablaran de la pata peronista. si son peronistas, no hablarán, y compraran convenientemente, a los gobernadores “de ellos”, como Zamora, Sapag, Saiz, Colombi, Closs, etc.).
La segunda pata es la que puede desestabilizar, es la del peronismo profundo, morocho, el de la liga de los gobernadores del post-de la Rúa, esa última reserva institucional siglo XXI, no existiendo ya más las Fuerzas Armadas, los que ni quieren que los nombren. Ambos, son la base del poder real, ello claro, sumado al humor del votante, en el acto comicial (ayer fue a sonreírle a Alfonsin, luego Menem, de la Rúa y así).
Este compossé de poder fue lo que no entendió Antonio Cafiero en el año 1988 y fulminó el tan soñado bipartidismo que urdieron el nombrado con el entonces presidente Dr. Raúl Ricardo Alfonsín, esto es un gran partido socialdemócrata, y un gran partido social cristiano proyecto en el cual se habían enrolado masivamente los cuadros políticos y militantes de aquel entonces. Vino luego Menem, ganador desestructurado de la gran interna de aquel momento, e implosionó ese esquema, llevándose puesto el 90% de las estructuras partidarias para siempre. Fulminados cayeron los jóvenes radicales que habían creído, y con Menem moría la posibilidad de que en el futuro existiera algo que se pareciera al Peronismo de Perón.
El vacío de poder dejado por Menem en 1999 (principal responsable) sumado a la sumatoria amorfa de la Alianza, que no contaba con un real plan de gobierno que atendiera las evidentes coyunturas que se le avecinaban en los finales del siglo XX, agudizaron el descreimiento sobre las estructuras partidarias y una vuelta a la protopolítica que es el poder. Y el poder, en definitiva, son los gobernadores feudales del interior (sustentados en las tradiciones, sus empresas, y su legitimidad frente al caos de necesidades) y los barones del territorio (de base) que se ven más en las rollizas figuras de los que alguna vez bautizamos “barones del conurbano”, a la postre, los “barones” en la edad media eran los detentadores del poder que no podían retener los reyes feudales, figuras de decoración, de dicha era.
La quietud, que precede a la tempestad
Se verán en estos 5 o 6 meses, lo que los burreros llaman “aprontes”, se los verá muy movilizados en los medios a todos los “jóvenes aspirantes” a ser los elegidos del poder, tanto con cortes de cinta, como con grandes apariciones televisivas.
Asistiremos a una pasarela de candidatos, aunque el poder, pase por otro lado. La segunda vuelta electoral ya es una realidad, al mismo tiempo que la ley de primarias será convenientemente “suspendida por única vez” como siempre. El poder real (gobernadores e intendentes y sus esquemas de mando) no permitirán poner en riesgo sus feudos, y es un síntoma fácil de deducir que uno de los primeros “rebeldes” de estos días sea Cariglino, quizá el mayor armador de listas colectoras y espejo (6, una enormidad, todas lo llevaban como intendente a Jesús Cariglino) y con candidatos... ¡hasta en la lista de de Narváez!
La otra pata del poder real, los gobernadores, ya han deslizado sus dagas anunciando que desdoblarán los comicios provinciales (con lo cual dejan a sus votantes y seguidores luz verde para votar libremente, aún a un radical o a Carrió, como puede llegar a pasar, y sin tener que cortar boleta) De este modo, con la lógica electoral de los gremios, los caciques provinciales concentrarán el 99% de los esfuer$os a sus dominios, y no al incierto destino de un tuerto loco.
La CGT, se resignará nuevamente, a arreglar con el poder de turno, con la salvedad del factor Moyano, que puede dar una sorpresa.
Asistiremos a un triste espectáculo en donde un conjunto de ditirambos y arlequines, ilustres desconocidos para el pueblo, se tratarán de hacer conocidos en 6 meses. Hasta podríamos llegar a contar con algún payaso candidato, como el brasileño Tiririca, que sacó un millón setecientos mil votos, una especie de Ricardo Fort brasilero, cuyo lema era: “Vóteme, peor no va a poder estar”.
Lógico, en la segunda vuelta presidencial, el desgarbado y desflecado K, sea contra un peronista federal o contra el ACyS, es necesariamente masacrado en las urnas, y no por “dosh puntitosh” precisamente (2).
El plan B (si no se puede ganar, empatá)
Aún perdiendo la presidencial, el peronismo, es negocio para intendentes y gobernadores: se dedicarán a hacer la vida imposible al que gane. En definitiva, sabe que el sistema de ballotage está hecho para hacer presidente a los que salen segundos, por algo lo implementó Lanusse, y Alfonsín.
Tanto Cobos como Alfonsín tendrán sus cuitas dentro y no fuera de sus fuerzas políticas, verdaderos panachés de verduras. lidiarán con un gobernador bonaerense seguramente peronista (ahí radicará la clase del 2011/2013, la plata de la provincia de buenos aires) y una herencia presupuestaria y de precios comparable a un Celestino Rodrigazo siglo XXI. Hasta un caos como el del 2001 (ojo Cobos, Alfoncito) es una ventana de oportunidades para los “muchachos”.
Hasta es mejor para ellos que seguir aguantándose al tuerto, perder es también dar de nuevo las cartas, el sueño de muchos ambiciosos, y garantía de unidad del peronismo tras el nuevo César.
La suerte está echada para los Kirchner, quienes deberán pensar en refugiarse en algún cargo que les garantice impunidad a sus delitos (¿Néshtitor Gobernador, Cristinita Diputada?).
(2) Emperador Cayo Julio César http://es.wikipedia.org/wiki/Julio_C%C3%A9sar
(3) https://periodicotribuna.com.ar/7376-hacia-un-2011-con-muchos-candidatos-y-con-voto-alternancia.html
Que el entramado existe, si es verdad, que se compra y se vende en política, también es cierto, pero que el filtro, el cedazo, el colador es el pueblo también es real. Creo que se está subestimando al votante, quien no es el que se equivoca, los que mienten y distorsionan sus dichos y promesas son los políticos. Si hasta se cambian de partidos en pleno mandato.Ese votante descreido que muchas veces vota porque tienen conciencia cívica ha sido vulnerado muchísimas veces. Otros, votan a la feta de salame o a una estampita religiosa o a un dibujo animado, como clemente. Y otros ni concurren a votar. Pero en difinitiva, en las últimas elecciones se notó la tendencia responsable y pensante de una mayoría silenciosa que orienta la brújula y produce los cambios.
que se vayan todos