La presidenta Cristina Kirchner no esperó ni un día entero para concretar lo que ya había anunciado a través de su Jefe de Gabinete sobre el inminente veto al aumento de los haberes mínimos de los jubilados al 82% del sueldo básico.
A pesar de que días atrás el ministro de Economía expresó que no se vetaría la ley en caso de que ser aprobada, pero sí que se aumentaría la edad jubilatoria; los rumores del actual veto fueron los primeros apenas comenzada la contienda, incluso la Primera mandataria habló de una posible “caída en defalut en tres meses” si el 82% móvil se convertía en ley.
Pero los anuncios de cataclismos sobre la posible sanción de dicha ley no son ahora necesarios. Actualmente lo que se escucha de parte de Cristina, son bajas justificaciones para un veto que está bastante lejos de cualquier progresismo posible. Aquí algunas:
"Lo que se sancionó ayer en el Parlamento es la ley de quiebra del Estado y como presidenta no puedo permitir la quiebra del Estado argentino"
"Lo que se intenta es definanciar y quebrar el Estado para que luego no terminen cobrando los jubilados ni los docentes".
"Creo que en Argentina se acabaron los estúpidos, no quiero ser ninguna estúpida".
"Hay intereses muy fuertes atrás de todo esto que no están sentados en las bancas del Parlamento, los que están sentados ahí son las máscaras de otros".
“Los mismos que se opusieron al pago de la deuda en enero son los que ayer votaron la ley de quiebra del Estado".
La pregunta que muchos se hacen por estas horas, es si a los jubilados que aportaron para el Futbol para Todos y pauta oficial, estas explicaciones les son al menos suficientes.