Luego de un debate que tuvo las más curiosas acusaciones, finalmente la Cámara de Diputados tuvo que devolver el proyecto de Presupuesto 2011 a Comisión.
Las 13 horas de disputa por el cuestionado documento tuvo diversas añadiduras, desde presiones por Twitter hasta ofertas telefónicas a varios legisladores de la oposición con la intención de revertir el voto o bien retirarse del recinto.
La diputada Cynthia Hotton denunció dudosos ofrecimientos para cambiar su voto por el Presupuesto. "Recibí un llamado diciéndome que sería bueno que me ausentara. Me recordaron que yo siempre estaba pidiendo apoyo para mis proyectos, que siempre estaba pidiendo que me ayudaran con la estructura porque no doy abasto con el trabajo, ya que tengo un monobloque. Y me dijeron: `Cynthia, tus proyectos y los contratos que estás necesitando no son nada al lado de todo lo que te podemos ofrecer en este momento, Solamente, parate y andate, si, total, uno siempre puede tener un problema familiar, una situación´", explicó la diputada en una entrevista a La Nación.
Si bien Hotton decidió mantener en reserva quien fue la persona que la llamó telefónicamente, el nombre de la diputada por el FPV, Patricia Fadel, ronda en el ámbito legislativo en lo que parece ser el quiebre del límite de cualquier negociación política.
Por su parte la diputada Elsa Álvarez, de la UCR santacruceña, dijo que “no llegaron a ofrecerme dinero. Recibí tres llamadas telefónicas. Recibí una llamada de una persona conocida para mí, no es una persona amiga. Muy amablemente me planteó la situación que sería muy importante que yo despareciera del recinto porque necesitaban que se apruebe el presupuesto. Le dije que no”, relató a Radio Mitre. “Luego, pasados unos minutos recibí otra llamada de un número desconocido. Atendí y me pidieron si me podían comunicar con un alto funcionario del Gobierno Nacional. Permítanme no revelar el nombre por el momento. No puedo llegar a decir que fui sobornada porque cuando me dijeron si podían comunicarme con el funcionario dije que sí y corté el teléfono porque entendí que venía en el mismo sentido”, señaló.
La diputada Patricia Bullrich pidió que denunciaran la situación, que iban a recibir apoyo si lo hacían, pero las legisladoras por el momento no han querido aportar nombres.
A su vez, la jefa de bloque de diputados de la Coalición Cívica, Elisa Carrió, añadió más polémica al asunto y expresó que Cristina Fernández utilizó la “Banelco” para comprar las voluntades de algunos diputados opositores. "Acá hubo Banelco, pero de Cristina Kirchner", dijo Carrió, en referencia a las ausencias de varios diputados opositores con el supuesto fin de no votar por el nuevo giro a comisión del Presupuesto, lo que finalmente ocurrió.
Es preciso mencionar que Carrió habló en el día de ayer sobre un nuevo “Pacto de Olivos”, en el marco de los bloques opositores que brindaron quórum para tratar el Presupuesto 2011 en la Cámara de Diputados acusados de "tranzar" con el oficialismo. "Se está haciendo la gran Jaroslavsky. En la década de los 80 algunos se oponían en la discusión en el recinto pero después retiraban algunos diputados y así ganaba el oficialismo. Eso es lo que va a ocurrir hoy", había advertido Carrió en el día de ayer. Aunque finalmente, prevaleció la voluntad de la oposición.
Durante el debate Carrió acusó al oficialismo de "presionar a numerosos diputados con llamados telefónicos y mensajes de texto". "He visto escándalos de todo tipo en esta Cámara", dijo, "pero reclamo a la Comisión de Asuntos Constitucionales que investigue las ausencias de los diputados a esta sesión y se verifiquen las causas por las que varios de esos legisladores se retiraron de sus bancas". Luego se le animarían Hotton y Álvarez.
En respuesta a estas acusaciones, el titular del bloque de la UCR, Oscar Aguad, marcó que "no existe ninguna posibilidad de negociación con el kirchnerismo, somos un partido de oposición, y todas las posturas nuestras son de oposición", indicó ayer previo al enrarecido debate.
Las 13 horas de discusión terminaron por no aportar nada y sólo trajeron escándalos y acusaciones a medias, mientras Cristina Fernández viaja por Seúl en un avión de lujo.
Equipo de Política de Tribuna de Periodistas