Excelentísima Sra. Presidenta de la Nación:
Me dirijo a Ud. con el respeto y reconocimiento que su investidura merece:
Luego de escuchar atentamente cada uno de sus últimos discursos y de analizar profunda y comprometidamente nuestra realidad me pregunto, una y otra vez, ¿me perdí de algo o me volví a equivocar? Antes que nada, le quisiera aclarar que no respondo a ninguna fuerza política del presente ni del pasado. Soy, como muchos otros, una ciudadana argentina que por convicción creció, se educó y morirá en su tierra natal.
En su discurso arrancó haciendo mención a lo leído por Ud. en los medios y manifestó, acertadamente en mi opinión, el horror que representa ver que alguien pida la vuelta de asesinos a la política. Ahora me pregunto, ¿Ud. no escuchó, ni leyó, ni vio nada relacionado con algunos de sus colaboradores? Concretamente, ¿no escuchó a D' Elia diciendo textualmente que 'mataría' a todos los vecinos de los barrios de Recoleta, Barrio Norte, Belgrano? ¿No lo escuchó Sra.?
Me generó exactamente el mismo rechazo que escuchar a aquellos que piden la vuelta de los militares.
Pero volviendo al tema que me preocupa y que estoy segura preocupa a más de un argentino, ¿por qué siempre sólo escucha lo que a sus oídos e intereses molesta? Haciendo la vista gorda y oídos sordos nos separa, nos enfrenta, nos divide. Y no es eso lo que los argentinos y argentinas, como Ud. nos llama, necesitamos ni queremos. ¿Por qué habla despectivamente de aquellos que hemos elegido vivir mejor con el producto de nuestro esfuerzo? A veces siento que para ser una argentina querida y representada por Ud. debería nivelar para abajo, aspirar sólo y únicamente a un plan social, a una caja de alimentos, a la caridad de otros.
No nos siga dividiendo en sus discursos, no incite a la violencia, no nos tire su policía a la calle.
No nos quite el derecho a disentir porque la Democracia se trata de eso.
Acaso no fue Ud. electa sobre esas bases. Respétela en todos los ámbitos, en los que la favorecen como en los que no.
Se autodenomina la presidenta de todos los argentinos y argentinas pero al mismo tiempo nunca deja de mencionar dentro de ese grupo a quienes no la votaron y piensan diferente.
¿Por qué divide a la sociedad argentina dependiendo del barrio donde vivimos y se dirige despectivamente a las Sras. paquetas que viven por el suyo? ¿Por qué? ¿Por qué algunas marchas y cortes son válidos y otros no?
¿Por qué siempre habla del 'crecimiento' económico sostenido pero nunca menciona a la inflación también en alza provocada por semejante gasto público?
Por qué siempre se expresa de manera irónica y con mucho resentimiento hacia aquellos que sólo hemos elegido al trabajo y al esfuerzo como medio de vida? Por qué siempre nos lleva a los extremos, o somos gorilas o revolucionarios del '70, pobres o ricos, blancos o negros. No Sra., no nos divida.
No es eso lo que queremos ni lo que nos merecemos.
Seguramente no podrá conformar a todos por igual pero Ud. se debe a la sociedad argentina en su totalidad, a sus seguidores y a sus opositores, cuando nos nombre no se ocupe de aclarar taxativamente y con algún calificativo despectivo a estos últimos. Hay una gran parte de la sociedad a la que Ud. se debe también, le guste o no, comparta o no, de la misma manera que ellos la respetan y le dan la institucionalidad a su gobierno. Pese a no compartir muchas de sus ideas ni sus formas.
¿Nos trata de golpistas, de gorilas? Suena muy agresivo para quienes estamos muy lejos de ello.
Por qué nos ofende de esa manera Sra. Presidenta. Somos personas de bien, que trabajamos todos los días para pagar nuestros alquileres y servicios ya que no corremos con la suerte de otros que siempre tienen todo gratis, todo, hasta casas que el Estado Argentino les otorga o que por la fuerza ocupan, somos ciudadanos que además pagamos nuestros impuestos, impuestos que supuestamente son para recibir, a cambio, educación; salud y justicia pero en forma paralela, de nuestros miserables salarios, también debemos abonar un sistema de salud privado, educación privada y en muchos casos seguridad privada ya que la Redistribución de la que Ud. habla y repite una, dos e infinitamente en cada uno de sus discursos NO llega a nosotros. No Sra. Presidenta, no nos llega.
Para nosotros NO hay Justicia Social, para nosotros sólo hay deberes que cumplir, NO tenemos Derechos, ni siquiera los Derechos Humanos existen para nosotros que perdemos a nuestros hijos, padres y abuelos en las calles a quienes matan para robarles. Situaciones a los que sus ministros tildan de casos aislados.
Para los que trabajamos jornadas muy extensas para poder llegar a fin de mes y vivir dignamente NO hay Redistribución del Ingreso Sra. No se nos devuelve más que agresiones, no sólo verbales y morales sino también físicas.
La Plaza también pertenece a quienes salimos a disentir sin palos, ni capuchas, ni piedras.
¿De qué Justicia Social habla Sra. Presidenta? Los que roban y matan siguen en la calle y los que corren la suerte de seguir vivos en defensa propia están presos.
Hay un grupo muy grande en la sociedad argentina Sra. que, no está ni en un extremo ni en el otro, que no es ni de derecha ni de izquierda, que no es ni blanca ni negra, que no es ni cabeza ni concheta, que sólo conoce lo que muchos han olvidado y otros se olvidan deliberadamente de no generar, que es la Cultura del Trabajo.
No nos ofenda Sra., no nos ofenda y tenga un poco de sensibilidad por todos aquellos que nos merecemos no más que un poco de respeto.
Gracias.
Luciana Berardinelli
D.N.I 29.060.893