“Sobre lo llovido mojado” reza el dicho popular, y una vez más se cumplió lo que veníamos diciendo desde Tribuna de Periodistas, tantas veces, desde hace tanto tiempo, cuestión perfectamente comprobable con solo buscar en el archivo

Quien suponga que los asaltos a blindados de los últimos años, cadáveres que aparecen en cualquier parte inexplicablemente, crímenes mafiosos de los que se habla una vez aparecida la noticia y no se vuelven a mencionar o solo en el marco de rellenar tiempos de un noticiero, hechos de violencia muy puntuales, delitos que nunca llegan a esclarecerse, robos “raros” a cajas de seguridad de los bancos, etc., es solo producto de una inseguridad generada en la falta de políticas de Estado en el tema, peca de la más profunda ingenuidad. Aunque tampoco caben dudas a esta altura de que la falta de políticas del Estado están ahí para no obstaculizar el tema.

Todo tiene que ver con todo, nada está desvinculado de nada. Así de compleja es la realidad que se nos oculta, así de diabólico funciona todo el sistema. Y si alguien dice estas cosas inmediatamente lo tildan de paranoico, delirante, conspirador o golpista.

Siempre recuerdo una frase que solía venir impresa a pie de página en la Revista Selecciones: “Piensa mal y tal vez acertarás”.

Afortunadamente, por tanto pregonar de los que ven un poco más allá de las apariencias, cada vez son más los que advierten que acá hay varios “gatos encerrados”.

Qué casualidad, que justo en el marco del robo a las más de 100 cajas de seguridad de la sucursal del Banco Provincia de Belgrano, desde la AFIP, oportunamente, se sale a decir que este organismo controlará más exhaustivamente dichas cajas.

Para que no sea tan chocante la decisión, se hace dentro de otra serie de medidas sobre cirugías estéticas, estaciones de servicios, empresas de cereales, etc. Como para que sea insertable en el discurso populista de la redistribución de la riqueza a lo Robin Hood.

Hace años desde Tribuna venimos diciendo en diferentes notas, en distintas fechas, que iban por la propiedad privada. Es lógico suponerlo, es la misma política usada por Cuba y Venezuela, por ejemplo. Mientras sus líderes y fieles cómplices viven mejor que reyes con lo ajeno, la clase media pensante es destruída, ciertos sectores altos funcionales al régimen son cada vez más beneficiados y se mantienen como fuerzas de choque a sectores bajos manejables con unos pocos centavos, diversas prebendas y sin trabajar como regla general a menos que el régimen los llame ese día para sembrar terror mediante actividades puntuales y necesarias para la ocasión.

Ya alertamos hace mucho tiempo que entre los planes del gobierno estaba apoderarse de los depósitos bancarios y las cajas de seguridad, y ni qué hablar si éstas contienen documentación pasible de extorsionar a sus titulares para ser usados por el poder en aquello que se conoce como “tu pasado te condena”.

La evasión fiscal es delito, y ya todos sabemos que eso es así. También sabemos que existen miles de personajes que tienen sus buenos abogados y contadores que los asesoran en la mejor forma de evadir (y en el mejor de los casos, eludir mediante la ingeniería fiscal), sin embargo, esta avanzada de la AFIP es tan obvia que hasta podría asemejarse a la payasada cometida por ese organismo cuando mandaron un arsenal de inspectores a Clarín en las épocas cruciales de la pelea con el gobierno. La ciudadanía no puede tener valores en su casa porque el delito está a la orden del día, los jueces son garantistas y la policía está para reprimir al ciudadano y tratar entre algodones a los delincuentes.

Tampoco puede tenerlos en cajas de seguridad de los bancos porque no solo las roban con una “curiosa” destreza, sino que ademas, le cae la AFIP, en el momento más oportuno, sobre una sociedad conmocionada por la noticia que aún no puede reponerse de tantos golpes, a exigirle que declare todo lo que tiene porque seguramente Ud. es un evasor. ¿Qué casualidad? La AFIP llega en el mejor momento y uno se pregunta ¿Puede haber todavía quienes duden de que estas cosas no son cuidadosamente planificadas de antemano?

Según declaraciones hechas por el titular de la AFIP, se le pedirá información al Banco para cotejar si lo que fue denunciado como robado estaba declarado en Bienes Personales.

Bien, pero en el caso de los damnificados hipotéticamente evasores, ya esos bienes no los tienen mas, entonces ¿Les van a exigir tributar Bienes Personales a los ladrones por cuenta de terceros? ¿O encima de haber sido desvalijados, las víctimas del robo deberán soportar una multa de la AFIP por lo que no dijeron y ahora no tienen? Quizás podrían disponer que los ladrones hagan las veces de agentes de retención y luego depositen a la AFIP el proporcional que debió haber pagado el damnificado.

¿Acaso esto es funcional al BAPRO para reconocer menos de lo que deben devolver a sus clientes?

Si algo llamó mi atención el día del hecho, en pleno revuelo, cuando distintos medios lo cubrían, se vió claramente como un señor, de la nada se paró deliberadamente justo detrás del cronista de Canal 13 a despotricar.

Si bien el mismo se identificó como un cliente damnificado, ante la pregunta de dicho cronista sobre lo sucedido, el señor respondió: “Esto no es culpa del gobierno. ¿De que medio sos, flaco?”, siendo que el periodista ostentaba un enorme logo de Canal 13 en su micrófono.

Cuando el periodista por educación le dijo el nombre de medio, el señor le hizo el gesto de bajar el pulgar de su mano izquierda mientras desencajaba su rostro en clara señal de descalificación.

Curiosidades aparte, en medio de todo este absurdo demasiado obvio, y como a río revuelto ganancia de pescadores, los políticos aprovechan toda ocasión para salir a escena y hacerse un protagónico.

El diputado Gerardo Milman del GEN, habría responsabilizado al Banco Central por no reglamentar la Ley contra las salideras bancarias que contiene normas acerca de la seguridad en dichos entes y bóvedas.

Desde el Central, en lugar de llamarlo “idiota” a secas porque sería políticamente incorrecto, dijeron que el diputado leyó mal la norma, no entiende sobre administración financiera, a lo que agregaron que había plazo hasta el 21 de enero para reglamentarla. ¿Qué tiene que ver si el diputado sabe o no de administración financiera con que el Central deje el cumplimiento de cuestiones legales para último momento? ¿Acaso no podría pensarse que por esto el BCRA no reglamentó la Ley contra salideras antes?

A todo esto, ahora surgen voces que no se sabe por qué no se hicieron oír antes opinando que es el Estado quien debe velar por las cajas de seguridad, sobre todo por las evasiones fiscales que estas pudieran ocultar.

La Ley de Blanqueo que tanto promocionara el gobierno, como todos sabemos, no obtuvo ni por asomo los resultados esperados. El dinero se sigue fugando del país. Las inversiones no ingresan. La inflación es implacable. El superavit fiscal es ficticio. El crecimiento económico no es cierto en tanto la balanza comercial esta desequilibrada habiendo más importaciones que exportaciones, lo que deja a las claras que la industria nacional no avanzó, sino que compra casi todo afuera. Las reservas del BCRA llegan a los montos que dice ese organismo por la magia de la contabilidad creativa pero en la realidad son mucho menores dado que se han hecho pasar activos por pasivos, no se publican ciertas deudas, etc.

Las negociaciones con los acreedores extranjeros no fueron ni por asomo lo exitosas que nos quisieron vender.

El informe extraoficial del FMI luego de auditar el INDEC resultó lapidario.

El gobierno se sigue financiando tomando fondos de otros lados, por ejemplo del PAMI, y el circo sigue con su programa habitual de puestas en escena.

¿Y los fondos de Santa Cruz? ¿Y el incremento exorbitante del patrimonio del matrimonio desde que ostentaran la primera magistratura de la Nación? ¿Y los gastos innecesarios, la dilapidación de los dineros públicos en espectáculos populares pagando sumas vergonzosas a artistas que hoy se identifican con el discurso falaz del oficialismo pero se la llevan toda y en pala? ¿Y los testaferros? ¿Y los negocios en nombre de la familia que se llevaron y siguen llevando a cabo con la excusa de la estatización de empresas deficitarias?

¿Qué hace el Poder Judicial? ¿Seguirá siendo cómplice la supuesta oposición?

Todo está a la vista, ya la mayoría nos dimos cuenta de todo. ¿Por qué nadie con poder legal legítimo hace nada? ¿Quién maneja realmente los hilos en la Argentina?

¿Por qué? ¿Para qué?

Nidia G. Osimani